
Más allá del dinero que se tiene en la cuenta, la clase social está presente en las costumbres, la forma de ver la vida y los pequeños detalles del día a día. Los coches son un fiel reflejo de ello: no se trata únicamente de su precio, sino de cómo se usa y se cuida. Y es que los accesorios que se instalan en un vehículo y el mantenimiento que se da al mismo puede decir mucho sobre el estilo de vida de su propietario.
Jordan Cooper ha explicado en VegOut que hay siete cosas que las familias de clase media-baja gastan más dinero en accesorios y complementos que las de clase alta para, según afirma, ser percibidas como gente exitosa. No son cuestión de mal gusto, sino reflejos de cómo perciben la realidad las personas menos adineradas. Además, no quiere decir que quienes tengan estos accesorios pertenezcan necesariamente a esa franja social, pero sí que es relativamente habitual.
En profundidad
El primero de los accesorios que instalan las personas de clase media-baja en sus coches son los alerones, que realmente sirven para mantener los vehículos de alto rendimiento pegados a la carretera y que en otros automóviles no tienen demasiada utilidad. En esta misma línea, Cooper destaca las pantallas táctiles, que ayudan al conductor si están integradas pero que pueden ser un estorbo si son pantallas portátiles que se colocan en el salpicadero.
Otra posibilidad que apunta Cooper es que utilicen accesorios que simulan ser de lujo, como insignias falsas o fundas de asiento con logotipos llamativos. Señala que aunque se utilicen para aparentar éxito, el uso de artículos de lujo falsificados puede ser contraproducente, ya que reduce la percepción de la calidad del producto.
Más accesorios
En cuanto a la decoración, Cooper considera habitual que las familias de clase media-baja utilicen accesorios cromados adhesivos como cubiertas para espejos o tapones para el depósito de combustible. Por otro lado, en el interior del vehículo destacan las luces LED, que además pueden ser peligrosas por distraer al conductor.
El último de los accesorios que utilizan las familias de clase media-baja según Cooper son los altavoces gigantes que hacen vibrar el maletero. Aunque el sonido en un coche es importante, explica que estos sistemas ni siquiera producen un buen sonido y son molestos para los pasajeros del coche.