Motor

El pedal del acelerador tiene otra función que pocos conductores conocen: usos ocultos en coches modernos

Pedal de acelerador | Alamy

La industria automotriz está en constante crecimiento y evolución. Cada año llegan nuevas tecnologías, sistemas, herramientas y funciones que hace una década parecían sacadas de la ciencia ficción. Sin embargo, en medio de tantos cambios, siempre hubo ciertos elementos que parecían intocables. El mejor ejemplo son los pedales básicos de cualquier coche: el acelerador, que sirve para poner el vehículo en movimiento, y el freno, cuya misión es detenerlo.

Aunque la función principal del pedal del acelerador sigue siendo, evidentemente, la de acelerar, hay otros usos menos conocidos en los automóviles híbridos y eléctricos. En los modelos actuales, al levantar el pie del acelerador se activa la función de frenado con un solo pedal, dando lugar a un método de conducción denominado 'One Pedal Driving'.

Conducir con un solo pedal

En los coches eléctricos y en algunos híbridos, cuando se suelta el pedal del acelerador se reduce la velocidad del vehículo suavemente sin necesidad de pisar el freno. Tal y como explican desde Leravi, no es un freno de motor tradicional como el que tienen los motores diésel o gasolina, pero sí que permite desacelerar automáticamente y progresivamente detener la marcha. Además, las luces de frenado se encienden como si se estuviese pisando el pedal de freno.

Por si fuera poco, el sistema captura la energía que se invierte al frenar y la convierte en electricidad para cargar el vehículo. Es decir, solo con el pedal del acelerador puedes parar el coche y al mismo tiempo regenerar la energía del automóvil. Por todo esto, el 'One Pedal Driving' (conducción con un solo pedal en español), se convierte en la forma perfecta de aprovechar cada kilovatio en los eléctricos.

A tener en cuenta

Que al levantar el pie del acelerador sea posible frenar no significa que no se deba utilizar el freno. De hecho, el 'One Pedal Driving' es útil en desplazamientos diarios y conducción urbana, ya que es posible calcular las distancias y anticipar las paradas. Pero no es suficiente para vías con pendiente, maniobras difíciles y, por supuesto, situaciones de frenado de emergencia. Del mismo modo, aunque permite recuperar energía que normalmente se desperdicia, sigue siendo necesario enchufar el coche con frecuencia para cargar la batería.

Por otro lado, refuerza la seguridad ya que al soltar el acelerador el coche comienza a frenar, ganando unas décimas de segundo que en otros casos el conductor invierte en pisar el freno con el mismo pie. En definitiva, este método ofrece una conducción suave y ecológica mientras se alarga la vida útil del coche al desgastar menos el sistema de frenos y la autonomía de la batería.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky