
Dos años después de que Nissan anunciase su intención de dejar de producir en Barcelona, el proceso de reindustrialización aún no ha finalizado.
Y es que la finalización del pliego de condiciones para la licitación del concurso público de los terrenos de Nissan en Zona Franca no se prevé que esté operativo hasta la segunda mitad del mes de julio, tal y como ya adelantó elEconomista.
De esta manera, el futuro operador de la parcela de la Zona Franca, en la que se tienen que integrar los proyectos de reindustrialización del hub de electromovilidad y de Silence, se decidirá a mediados de septiembre.
Todo ello después de que la multinacional nipona haya dejado de producir en las instalaciones catalanas a mediados del mes de diciembre de 2021 tras 42 años de actividad.
Así, los comités de empresa de Nissan explican que "no podemos permitir seguir alargando la toma de decisiones y las reuniones en las que unos se echan la culpa a otros, donde al final los únicos damnificados somos los trabajadores que seguimos agotando nuestra prestación de desempleo".
En la reunión mantenida ayer por sindicatos, Administraciones Públicas, la dirección de Nissan y el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona se acordó por todas las partes la adjudicación directa de las parcelas que ocuparan el proyecto de Silence y el Centro Técnico de Nissan en Barcelona.
En esta etapa los miembros de la mesa continuarán trabajando para la formalización de estos contratos de alquiler con el Consorcio Zona Franca de Barcelona y así poder acelerar la puesta en marcha, especialmente, del proyecto de Silence.
Toda esta situación provocará retrasar los planes de la ingeniería catalana QEV Technologies, quien preveía iniciar la producción este mismo año. Allí, QEV Technologies fabricará furgonetas eléctricas bajo la nueva marca Zeroid.
El objetivo de Zeroid es producir más de 60.000 vehículos al año, con 1.000 puestos de trabajo en tres años, con inicio de la producción en 2023 en la Zona Franca, en las instalaciones que ha dejado Nissan en Barcelona. El coste de las furgonetas, pensadas para el reparto de última milla, será amortizable en dos años, según Orús, e incluso antes si se mantienen los elevados precios del petróleo actuales.
Además, el hub de electromovilidad ha presentado un plan de 305 millones de euros en alianza con otras 16 empresas para optar a las ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica para el desarrollo del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte_VEC).
Esta alianza, impulsada también por B-Tech, abarca cuatro comunidades autónomas (Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco y Cantabria) e incluye algunas grandes empresas del Ibex 35 y otras tecnológicas que cotizan en mercados internacionales, grupos multinacionales y familiares y algunas startups.
Se trata de Applus+ Laboratories, Biofreshtech, Cellnex Telecom, Hub Tech Factory, ePowerlabs, Limpieza Nervión, Lunagua, Millor Battery, Nogebus, Nutai, Power Electronics, Relats, S2 Grupo, Tradebe, Wallbox y Zeleros, además de QEV y B-Tech, informaron los impulsores en un comunicado. Asimismo, contarán con entidades colaboradoras como el Centro CIM, la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y Eurecat.