
En plena escalada de precios, los diferentes Gobiernos tratan de aplicar medidas que ayuden a amortiguar el impacto económico de la inflación sobre el bolsillo de los ciudadanos.
Mientras que España ha anunciado que intervendrá el mercado eléctrico para rebajar el precio de la luz con medidas aún por determinar, Francia acaba de tomar medidas contra el encarecimiento de la gasolina y el diésel. Todo ello sin modificar sus impuestos.
El primer ministro francés, Jean Castex, ha anunciado una rebaja de 15 céntimos por litro en los carburantes a partir del próximo mes.
"A partir del 1 de abril se aplicará un descuento en el combustible de 15 céntimos por litro" durante un periodo de cuatro meses, ha explicado Castex en una entrevista con Le Parisien. Además, Castex ha hecho un llamamiento a petroleros y distribuidores para que hagan un esfuerzo adicional.
"Los distribuidores lo aplicarán y el Estado les reembolsará. ¿Por qué no bajar los impuestos? Primero, porque se necesita una ley y lleva más tiempo. Después, porque gravar menos las energías contaminantes es antiecológico. Por último, porque este descuento ayuda a todos, incluidos los profesionales que están exentos de impuestos", ha argumentado.
Castex ha reconocido que el precio del gasóleo ha aumentado a una media de 2 euros por litro. "Es probable que esto dure. Si el Estado hace un esfuerzo de 15 céntimos por litro, y (las petroleras y las distribuidoras) hacen, por ejemplo, un esfuerzo de 5 céntimos, son 20 céntimos los que deben acabar en el bolsillo de los franceses", ha argumentado.
En total, Castex prevé que el coste de este descuento será de "un poco más de 2.000 millones de euros".