
El 2021, en lo que a la Dirección General de Tráfico (DGT) se refiere, será recordado para siempre como el año en que se dio el empujón definitivo para modificar la forma de conducir en España. La reforma a la ley de Tráfico tan ansiada, que equipara la normativa a las nuevas tecnologías, pero también el año en el que se dieron importantes pasos para el futuro pues además del cambio de este texto se han introducido avances para una conducción más segura de cara a 2025.
La DGT 3.0 es el proyecto por el que la institución que lidera Pere Navarro quiere implantar una tecnología a la altura de la vanguardia europea, en el que todos los vehículos de España estarán interconectados entre sí para dar una información más rápida y segura. Aún eso sí con pasos por dar, como la consecución de una red que soporte todos estos datos de forma simultánea, lo que sí ha hecho este 2021 la DGT es marcar las pautas a seguir en el futuro.
Entre las más sonadas la aprobación de la prohibición de los triángulos de emergencia para 2026, por lo que ya se pueden usar luces V-16 desde este verano. Eso sí, no siendo obligatorias con GPS integrado dado que aún no hay soporte para esa DGT 3.0 donde se hace vital para informar a otros vehículos del peligro, en esa línea va otro de los sistemas que se ha aprobado este año.
La luz V-27 será vital para las futuras emergencias
A través de un Real Decreto, la luz V-27 se introdujo con carácter de voluntariedad en el futuro. Una señal de emergencia, unida a la luz V-16, que alertará de la presencia de obstáculos y peligros en la vía para así prevenir al conductor.
Apareciendo en el comando de mandos del piloto, su simbología hace referencia a un triángulo de emergencia, por lo que será fácilmente reconocible al incluir en su interior una exclamación así como tres ondas a la derecha de su vértice superior.
Además de su voluntariedad, puesto que al principio solo la tendrán activada los coches más modernos que vayan conectados al Punto de Acceso Nacional de Información de Tráfico y Movilidad, en el texto se hace referencia a su activación. Una aparición que solo se dará cuando un vehículo cercano informe de su situación de emergencia a la DGT.
La V-27 es un complemento de la V-16 pero para otros vehículos que se aproximan a la emergencia
Así, será un complemento directo a la luz que sustituye a los triángulos de emergencia clásicos, pero con la idea de que aporte información a terceros y no al conductor directamente implicado en la situación de peligro.
Eso sí, dado que aún queda tecnología por recorrer, la DGT ha incidido en que será mediante una resolución futura cuando se definan sus circunstancias de señalización, sus atributos, valores y la forma de conectarse al acceso nacional. Todo con el fin de aportar una conducción futurista, pero también más segura y sencilla con la que reducir los accidentes de tráfico en el objetivo de cero siniestros fatales para 2050.