INDRA
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Madrid
Desde que Indra confirmó que había comenzado las conversaciones con Rolls-Royce para acometer la compra de ITP, sus títulos se han dejado ya casi un 13% por el temor a que tenga que llevar a cabo una ampliación de capital que sufrague este gasto.
Ni los inversores ni los analistas terminan de ver clara la operación que podría implicar un desembolso extra de los accionistas de entre 400 y 500 millones según los analistas.
Los últimos en mostrar sus discrepancias han sido Oddo y Goldman Sachs, que han recortado sus precios objetivos en un 21,5% y un 5,5%, respectivamente hasta situarlos en 9,5 y 8,5 euros por acción. La media de los expertos todavía le conceden un potencial al alza de más del 23% hasta los 10,7 euros de cara a los próximos 12 meses.
Asimismo, los analistas de Oddo le han rebajado la recomendación de comprar a mantener mientras que en Goldman Sachs siguen sugiriendo venderlos. La mayoría del consenso, por contra, aconseja tomar posiciones.
Estos dos recortes han llevado a Indra a ser uno de los valores bajistas del Ibex al cierre de la sesión del martes, al dejarse un 1,58% hasta los 8,69 euros por acción.
Camina sobre soportes
Desde el punto de vista técnico, "Indra se ha vuelto a acercar a su soporte clave de los 8,60 euros, cuya cesión nos invitaría a cerrar posiciones para evitar una caída a los 7,80 euros, un riesgo que se alejaría de batir los 9 euros", explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader.
"La última ruptura de los 9 euros refuerza más si cabe la importancia del soporte de los 8,60 euros como línea divisoria que separa un contexto potencialmente alcista, en el cual confiamos, de uno bajista hacia los mínimos de la pasada Navidad en los reseñados 7,80 euros", concluye Cabrero.
