
Indra confirma el secreto a voces. La compañía anuncia a la CNMV que para financiar la posible compra de ITP, por la que mantiene conversaciones avanzadas con su dueña Rolls-Royce, hará una combinación de deuda y ampliación de capital. Esta posibilidad, que previsiblemente diluirá sus acciones, le costó en la víspera descensos del 7% en la bolsa española. En la sesión del martes perdió un 0,84% hasta los 8,88 euros.
Desvelado el misterio de cómo Indra podría adquirir el fabricante de motores y componentes de aviones con sede en España, una compañía de la que Rolls-Royce compró un 53,1% a la empresa vasca Sener, propiedad de la familia Sendagorta, hace tres años por 720 millones de euros. Y es que, no se trata de una firma pequeña, haciendo una simple operación, la valoración del 100% del ITP supera holgadamente los 1.000 millones. Muchos analistas apuestan que la española optaría por adquirir entre un 70% y un 75%.
A pesar de que Indra no ha dado cifras, algunos expertos indican que la ampliación de capital podría estar entre los 400 y 500 millones de euros, mientras que el préstamo -posiblemente un crédito puente con BNP Paribas- ascendería a unos 1.000 millones de euros.
"La compra podría llevarle a tener que hacer una ampliación de capital para afrontarla o bien a más que doblar la actual deuda neta de la compañía de 592 millones de euros"
"Se entiende que la operación exige un desembolso muy elevado, que requerirá una ampliación de capital y emitir nuevas acciones con cierto descuento", anticipaba ayer el analista de Renta 4 Iván Sanfélix. Igualmente, Bankinter apuntaba que la operación representaría "un desembolso muy significativo" para Indra, lo que "podría llevarles a tener que hacer una ampliación de capital para afrontarla o bien a más que doblar la actual deuda neta de la compañía de 592 millones de euros".
ITP es la novena compañía del mundo en el mercado de motores aeronáuticos e industriales que interviene en todas las fases del producto (desde el diseño, hasta soporte y mantenimiento). No es una empresa pequeña, ya que solo el año pasado tuvo unos ingresos de 779 millones de euros y un Ebit de 67 millones. Fundada en 1989, ITP tiene 3.800 empleados y centros productivos en España, Gran Bretaña, Malta, India y México.
¿Qué encaje estratégico tendría esta compra? Los expertos señalan que supondría la entrada de Indra en el mundo de los motores, en el que actualmente no tiene presencia, por lo que no habría sinergias de costes. Lo que sí que le permitiría es ganar escala y relevancia a la hora de participar en programas y proyectos.