
El Ibex 35 se ha animado en los últimos compases de la sesión y ha cerrado con alzas del 0,75% hasta los 10.953 puntos tras haberse movido entre los 10.837 y los 10.981 enteros, mientras que los inversores han negociado 3.280 millones de euros. Así, nueva jornada de altibajos para el índice español en una sesión marcada por la reunión del BCE y las elecciones británicas. Por su parte, los expertos siguen pendientes de ver hacia donde se resuelve la fase de consolidación que desarrollan en las últimas semanas, que hoy ha estado cerca de decantarse por los alcistas.
Banco Santander ha sido la 'estrella' de la sesión. Un día después de anunciar que compraba Banco Popular por un euro, la entidad presidida por Ana Botín se ha disparado un 5,24% hasta los 6,050 euros por acción. | ¿Cómo afectará al accionista de Santander la compra de Popular?
Al Santander le ha acompañado, aunque bastante por detrás, BBVA con alzas del 1,54% hasta los 7,44 euros por título, seguido de Bankinter con alzas del 1,07%. Pero no todo ha sido fiesta en la banca, puesto que Sabadell ha retrocedido un 0,51% y Bankia ha corregido un 1,67% hasta los 4,25 euros por título.
Por otro lado y mirando hacia el resto de grandes valores, Telefónica ha subido un 0,55% hasta los 10,075 euros por acción, Inditex ha rebotado un 0,64% hasta los 36,425 euros, mientras que Repsol ha perdido un 0,17% hasta los 14,855 euros e Iberdrola ha caído un 0,07% hasta los 7,187 euros por acción.
Hay que superar los 11.000 puntos
Los analistas de Ecotrader recuerdan que para que se plantee la reanudación de la tendencia alcista de los últimos meses es preciso que se superen resistencias que presenta el Eurostoxx 50 en los 3.607-3.615 puntos o el Ibex 35 en los 11.000 puntos. "Mientras eso no suceda consideramos precipitado descartar la posibilidad de que se pueda asistir a una consolidación más amplia y compleja", puntualizan.
Como destacan los citados analistas, las bolsas europeas han optado por no moverse en demasía a la espera de lo que suceda con las elecciones del Reino Unido. Todo apunta a que en cuanto se sepan los resultados el mercado resolverá el igualado debate que alcistas y bajistas protagonizan durante las últimas sesiones.
Al margen del aspecto técnico de los índices, la recaída del petróleo y su impacto en la inflación han vuelto a tentar la paciencia de Mario Draghi, que podría volver a retrasar el mensaje de que el escenario económico acompaña una nueva fase de retirada de estímulos.
De momento, el BCE ha decidido mantener los tipos de interés en el mínimo histórico del 0%, mientras que el tipo aplicado a la facilidad de préstamo continuará en el 0,25% y el interés de la facilidad de depósito seguirá en el -0,40%. Además descarta tasas negativas. El organismo también ha dejado intacto su programa de compras de deuda.
La otra cita clave es en Reino Unido, donde los británicos eligen el Gobierno que negociará con la Unión Europea las condiciones del Brexit. El estrechamiento de las encuestas, tras reducirse la ventaja del Partido Conservador de Theresa May a 1 punto y subir la probabilidad de que no logren escaños suficientes para alcanzar la mayoría absoluta, ha generado cierta incertidumbre, lo que ha llevado a algunos analistas a apuntar a la posibilidad de un Parlamento fraccionado.
Esto tendrá un claro efecto en su divisa que, según una encuesta de Bloomberg realizada a más de una decena de bancos de inversión (entre los que se incluyen Nomura, BNY Mellon o Saxo Bank), podría descolgarse frente al dólar hasta el entorno de los 1,20 dólares, niveles no vistos desde enero, y muy por debajo de los 1,29 dólares en los que cotiza ahora. Ese sería el escenario más pesimista, aunque la media se suaviza hasta 1,23 dólares.