
Wall Street le ha mostrado el camino a Europa. Los principales índices de EEUU han rebotado con fuerza tras la jornada negra que vivieron este miércoles. De este modo, el Nasdaq subió el 1,96%, hasta los 4.615 puntos, mientras que el Dow Jones remontó un 1,41%, hasta los 16.379 enteros. Por su parte, el S&P 500 ganó un 1,68%, hasta las 1.922 unidades.
De esta forma, los parqués al otro lado del Atlántico comenzaron su particular rebote limpiando parte de la herida que se produjo ayer, cuando el Nasdaq se derrumbó un 3,41%, hasta los 4.526 enteros, mientras que el Dow Jones cayó un 2,21%. Por su parte, el S&P 500 corrigió un 2,51%, hasta los 1.890 enteros, en lo que fue un día negro para la Bolsa de EEUU.
Pese a ello, Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, señala que "existen dudas de la fortaleza del rebote ya que sólo el S&P 500 lo hace desde la zona de soporte clave". Y es que tanto el Dow Jones como el Nasdaq 100 no han llegado a la zona de mínimos del pasado mes de agosto, nivel donde encuentran un importante soporte desde el que deberían reaccionar.
Las ventas se han impuesto en las principales plazas del Viejo Continente. Pero, en el caso del EuroStoxx 50 el cierre ha estado lejos de los mínimos marcados en el intradía, lo que, según Cabrero, "sugiere la posibilidad de que estemos ante un posible agotamiento vendedor que aún necesita de mayores confirmaciones para que nos invite a abrir posiciones para intentar aprovechar un rebote".
Que el S&P 500 haya alcanzado ya su zona de soporte invita a que no podamos descartar la posibilidad de asistir a un rebote sostenible más allá de un par de jornadas pero hay que tener presente que ni el Dow Jones Industrial ni el Nasdaq 100 han alcanzado soportes análogos, algo que sigue invitando a la cautela y a esperar confirmaciones adicionales antes de confiar en un rebote que trataremos de aprovechar si se dan las condiciones necesarias para ello. En este sentido, lo primero que necesitamos es localizar un stop significativo, que es algo que de momento no tenemos.
La sesión
Los operadores en el parqué neoyorquino lograron recuperar parte del terreno perdido la jornada anterior, después de una sesión que arrancó con grandes altibajos y que terminó con importantes ganancias en sus tres indicadores.
Junto al buen sabor de boca que dejaron las cuentas trimestrales de JPMorgan, el gran impulsor fue el sector energético, que cerró con una fuerte subida en su conjunto del 4,35%, animado por una recuperación del petróleo en los mercados internacionales.
El barril de Texas, de referencia en Estados Unidos, subió un 2,36% y cerró en Nueva York en 31,20 dólares, mientras que el crudo Brent, de referencia en Europa y otros mercados, avanzó un 2,34 % y terminó en Londres en 31,02 dólares.
Los inversores también celebraron los resultados mejores de lo previsto del banco JPMorgan, que en el último trimestre ganó 5.434 millones de dólares (1,32 dólares por acción), lo que supone un 10% más, y facturó 23.747 millones, un ascenso del 1%.
En segundo plano quedó un dato peor de lo esperado sobre el mercado laboral en el país, ya que las solicitudes semanales de subsidio de desempleo subieron en 7.000 la semana pasada y se situaron en 284.000.
Las petroleras Chevron (5,03%) y Exxon Mobil (4,52%) lideraron las ganancias entre la inmensa mayoría de los treinta valores del Dow Jones, por delante de General Electric (2,87%), Microsoft (2,85%), Intel (2,60%), Pfizer (2,44%), Merck (2,25%).
También subieron Caterpillar (2,23%), Apple (2,19%), Johnson & Johnson (1,93%), Walmart (1,81%), 3M (1,77%), Verizon (1,63%), Goldman Sachs (1,51%) o JPMorgan (1,48%) mientras que al otro lado de la tabla solo bajaron Home Depot (-1,48%) y Nike (-0,46%).
Al cierre de la sesión bursátil, el oro bajaba a 1.076,6 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años cedía al 2,093% y el dólar ganaba terreno frente al euro, que se cambiaba a 1,0862 dólares.