El S&P 500 alcanza su soporte clave
Situación de corto plazo:
Importantes alzas en Wall Street que sirvieron para recuperar parte de la fuerte caída que vimos el miércoles en una sesión en la que lo más destacable fue ver como el S&P 500 giró al alza tras aproximarse a la zona de gran soporte que representan los mínimos del año pasado y origen del último rally alcista que vimos en el último trimestre del año 2015. Hablamos de la zona de los 1.870 puntos y los mínimos desde donde reaccionó el S&P 500 fueron los 1.878 puntos.
Que el S&P 500 haya alcanzado ya su zona de soporte invita a que no podamos descartar la posibilidad de asistir a un rebote sostenible más allá de un par de jornadas pero hay que tener presente que ni el Dow Jones Industrial ni el Nasdaq 100 han alcanzado soportes análogos, algo que sigue invitando a la cautela y a esperar confirmaciones adicionales antes de confiar en un rebote que trataremos de aprovechar si se dan las condiciones necesarias para ello. En este sentido, lo primero que necesitamos es localizar un stop significativo, que es algo que de momento no tenemos.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron en la sesión de pánico del pasado 24 de agosto, que llevó a los índices a alcanzar / aproximarse a zonas de soporte fundamental de medio plazo como son los mínimos del año pasado, que podrían ser la base de una consolidación que tiene como techo la zona de altos del año. El alcance de esta zona de soporte la veríamos como una oportunidad para comprar bolsa estadounidense partiendo de la idea de que si se pierden estaríamos delante de un cambio de tendencia de medio plazo que obligaría a vender posiciones en EEUU para evitar caídas que podrían llevar al S&P 500 a los 1.600 puntos.
