
Ambas compañías sustituirán a Gamesa e Inditex durante los meses de diciembre, enero y febrero en el índice de 'elEconomista', en el que contribuyen 53 firmas de inversión.
Diciembre es un mes de enormes incertidumbres. Para empezar, se concentran dos citas clave de grandes bancos centrales, la del Banco Central Europeo (BCE) y la de la Reserva Federal estadounidense (Fed). Y, en España, se suman las elecciones generales del próximo día 20. Tres puntos que marcarán el final del año y con los que los inversores deberán revisar sus carteras.
La primera ya ha quedado resuelta. El plato fuerte lo ha puesto esta semana Mario Draghi, presidente del BCE, con una nueva ronda de medidas expansivas que no han contentado a un mercado donde se habían construido grandes expectativas. Los inversores no han quedado satisfechos con una extensión de las compras de deuda -el Quantitative Easing- hasta marzo de 2017, una rebaja de la facilidad de depósito del -0,2 al -0,3 por ciento -esto es la tasa a la que el banco central cobra a las entidades por depositar allí el dinero y el tipo mínimo al que el BCE está dispuesto a comprar bonos- y la ampliación del programa para comprar también deuda de regiones y ayuntamientos. El mercado confiaba, además, en que Draghi inyectaría a la economía de la zona euro una cantidad mayor a los 60.000 millones de euros mensuales actuales. La decepción se reflejó con caídas en las bolsas que han dejado al Ibex 35 en una posición complicada a la espera de las próximas dos citas: puede acabar el año en negativo -ahora cae un 1,95 por ciento- y, de perder los 9.900-10.000 puntos, se adentraría en una nueva corrección.
El Eco10, el índice de ideas de inversión de calidad elaborado por elEconomista con la participación de más de medio centenar de casas de análisis y que calcula Stoxx, también ha tenido que atravesar un año difícil en el que no han faltado sobresaltos como el vivido en agosto por el fuerte frenazo de la economía china. Entre septiembre y finales de noviembre, el Eco10 consiguió remontar un 2,35 por ciento, frente al 1,25 por ciento que rebotó el Ibex 35 en el mismo periodo. Esta diferencia permite al índice de elEconomista conservar una ventaja de 50 puntos porcentuales desde su creación en junio de 2006.
Con este mismo propósito de batir al Ibex, el Eco10 afronta una nueva revisión. Y no una cualquiera. En esta ocasión, los expertos proporcionarán ideas de inversión con las que cerrar el año y, sobre todo, arrancar 2016. Son 53 las firmas de análisis que han participado -con la incorporación este año de Bestinver y Norbolsa (ver página 9)- para elaborar el nuevo Eco10. Este trimestre también tiene la peculiaridad de que regresa uno de los valores habituales del índice en sus comienzos, pero que ha estado ausente desde que salió en diciembre de 2012: Banco Santander. La entidad es la única representación del sector financiero -el trimestre pasado no hubo ningún banco- y se incorpora junto a Indra para sustituir a Gamesa e Inditex. Con estos cambios, el Eco10 queda compuesto hasta febrero por: Acerinox, Telefónica, IAG, Repsol, Dia, Técnicas Reunidas, Santander, Indra, Grifols e Iberdrola.
Castigo excesivo por Brasil
Su entrada se ha resistido, pero Santander regresa al índice de elEconomista tres años después. Es la primera vez que el banco estaba tanto tiempo fuera del Eco10 desde su nacimiento y ahora se reincorpora colocándose como el séptimo valor de la bolsa española que más pondera en la Cartera de Consenso. Es decir, que se encuentra entre los siete valores que más eligen los analistas para posicionarse en los meses de diciembre, enero y febrero.
¿Por qué ha cambiado la percepción de las firmas de inversión sobre la entidad? Principalmente, por dos motivos. El primero tiene que ver con su exposición a Brasil. "Esperamos un rebote de las divisas de mercados emergentes y un cierre de posiciones cortas en los valores más expuestos a dichas zonas geográficas en los próximos dos meses. Santander es uno de ellos", contempla José Lizán, de Auriga.
No hay duda de que la entidad ha sufrido un castigo por su negocio en Latinoamérica. Las acciones de Santander retroceden un 29 por ciento este año, situando al título como uno de los cuatro más bajistas del Ibex en 2015. Sin embargo, lo que ha sido su talón de Aquiles puede ser ahora un catalizador, porque los expertos esperan que la situación se pueda revertir. Es la opinión de Gonzalo Recarte, gestor de carteras de Saxo Bank: "Desde el banco confiamos en una recuperación de los emergentes con ratios de deuda/PIB muy por debajo todavía de los países desarrollados. Aquí Brasil juega un papel clave y Santander tiene mucha exposición". "Elegimos Santander porque creemos que la acción está sobrepenalizada por Brasil", comparten desde Mirabaud, donde creen que "incluso un escenario peor que el esperado por la compañía estaría más que descontado en el valor. La reciente recuperación del real brasileño podría ser la directriz que necesita la acción". La moneda del país recupera más de un 11 por ciento frente al dólar desde los mínimos de septiembre, tras desplomarse un 36,6 por ciento en 9 meses.
Pero hay una segunda razón que había mantenido hasta ahora la desconfianza entre inversores y analistas: las dudas sobre más necesidades de capital tras la macroampliación de 7.500 millones de euros cerrada el pasado enero. "No esperamos nuevas ampliaciones de capital en Santander", sentencia Ignacio Méndez, de Mirabaud. "Creemos que, de los bancos, es de los que va a tener menores necesidades en 2016 de recapitalización, lo que unido a las ratios a los que cotiza, nos parece mejor que BBVA u otros comparables", consideran desde Saxo Bank. Por valor en libros, Santander cotiza a 0,8 veces su valor contable. Otra de las palancas para la entidad está siendo la mejora de la financiación al consumo, según explica fuentes del sector.
"Nos gustan los cambios que está impulsando Ana Patricia Botín para revitalizar la entidad. Veíamos que había sido excesivamente castigada por su ratio de capital bajo y su exposición a Brasil", resume Miguel Casas, de Diverinvest. Uno de los giros que introdujo la nueva presidenta del banco fue en la política de retribución. Aunque Santander ya no se encuentra entre los dividendos más atractivos de la bolsa española, al bajar el importe de 0,6 a 0,2 euros por acción y ofrecer en torno a un 4 por ciento de rentabilidad, sus pagos ya son sostenibles para poder retirar la fórmula dilutiva del scrip dividend. En 2016, la entidad ya solo repartirá uno de sus cuatro dividendos con papelitos.
Halagos a su reorganización
Algo ha cambiado en Indra en el último año para que la compañía volviese al Eco10 en la revisión del pasado marzo después de seis años fuera del índice. Permaneció durante seis meses para salir en septiembre, pero los analistas siguen pensando que es uno de los diez valores de la bolsa española que hay que tener en cartera.
Los expertos consideran que el cambio del equipo directivo a principios de año, con la llegada a la presidencia de Fernando Abril-Martorell, ha sido clave. "Hemos metido Indra desde hace unos trimestres, fundamentalmente por la limpieza de balance y cuenta de resultados que ha llevado a cabo el nuevo equipo gestor", explica Alfonso de Gregorio, de Gesconsult. "Creo que se están corrigiendo gran parte de los defectos que han afectado a la compañía en los últimos años", subraya. En esta limpieza, Indra volverá a incurrir en pérdidas este año, pero el consenso de mercado espera que en 2016 la compañía gane más de 116 millones de euros como beneficio neto.
En esta misma línea, desde Ábaco consideran que "el proceso de reestructuración de la empresa, con la llegada del nuevo CEO, puede resultar interesante. En él tiene la oportunidad de reducir la exposición a las negocios que no les resultan rentables y potenciar los negocios core (haciendo crecer estos notablemente). Creemos que es una oportunidad en el medio plazo".
En opinión de los analistas de Dif Broker, estos cambios ya están llegando. "Elegimos el valor para nuestra cartera por varias razones. Está llevando a cabo una importante reorganización dentro de la empresa, además de sacar a la luz nuevos contratos en Latinoamérica, sobre todo relacionados con la gestión del tráfico aéreo en los principales aeropuertos de la zona". Uno de estos contratos al otro lado del charco es el que consiguió el mes pasado por 12 millones de euros para renovar los sistemas de gestión del tráfico aéreo de los principales aeropuertos de Costa Rica. Aunque en cifras sea anecdótico, lo que no ha logrado Indra es el contrato para el recuento de los elecciones del 20D en España. Es la primera vez que sucede.
El título regresa ahora en 9,617 euros, ligeramente por debajo del precio medio del año, y con recorrido hasta los 10,58 euros de valoración del consenso de mercado que recoge FactSet. Esto le dejaría un potencial alcista superior al 10 por ciento, pese a que Indra es una de las ocho compañías que más suben este año. "Técnicamente, aguanta bien el nivel de 9-9,50 euros y le vemos potencial", señalan desde Dif Broker. "Creemos que Indra tiene valor, prevemos una recuperación de la inversión en IT en España y en defensa globalmente", apunta Bosco Ojeda, de UBS.