2015 está siendo un año turbulento en los mercados. Por un lado, la renta variable está dominada por la alta volatilidad mientras la deuda no está ofreciendo los atractivos retornos a los que nos tenía acostumbrados. Por ello, y en un entorno dominado por los bajos tipos de interés y bajo crecimiento, el 83% de los inversores españoles buscan la percepción de rentas periódicas de sus inversiones, por encima del 29 % mundial, según se desprende del último Barómetro Mundial de Inversión que elabora Schroders. Consulte el calendario de los próximos dividendos.
Pero no todo vale en lo que a dividendos se refiere. Los expertos aconsejan ser muy selectivos y buscar empresas con balances saneados, sólidos ingresos, que paguen en efectivo, no con acciones -scrip dividend- y cuya cotización también sea atractiva. De este modo, recomiendan buscar rentabilidades estables sin dejarse cegar por cifras estratosféricas ya que mayores no es sinónimo de mejores. Esta es la principal conclusión del Observatorio "Los dividendos, la mejor alternativa para el inversor que busca rentas periódicas" organizado por elEconomista y patrocinado por Banco Sabadell. Y es que los expertos coinciden en señalar el riesgo que entraña perseguir altas rentabilidades sin tener en cuenta la salud financiera de las empresas que lo generen.
Por lo tanto, hay que buscar remuneraciones moderadas entre el 3-4% que ofrezcan potencial de crecimiento en un horizonte a medio-largo plazo.
"En España estamos históricamente acostumbrados a invertir en dividendos como fórmula para buscar otras fuentes alternativas de inversión. La mejor vía es hacerlo en valores con menor volatilidad que son aquellos con alta rentabilidad por dividendo", recuerda Jaime Rodríguez Pato, CEO para Iberia y América Latina de NN Investments Partners. En esta misma línea, Alicia García, directora asociada de M&G Investment, recuerda: "Lo primero es seleccionar compañías que generen mucho flujo de caja y tengan una tesorería muy saneada para que puedan destinar sus recursos bien a crecimiento, a otras adquisiciones, pago de deuda o el dividendo que tienen comprometido con sus accionistas".
Los analistas evidencian el riesgo que entraña una alta rentabilidad por dividendo, ya que puede esconder trampas de valor. Una opinión que comparte Ignacio de la Maza, responsable para Iberia y Latinoamérica de Henderson Global Investors: "Hay que diferenciar entre el dividendo estimado y el dividendo realizado. Si nos vamos por encima del 4 % de rentabilidad hay una gran dispersión. Nosotros nos quedamos con las compañías conservadoras".
Además, las empresas empiezan a ver que sostener el dividendo a toda costa no las premia en bolsa, sino todo lo contrario: "Las compañías son muy rigurosas con el dividendo que anuncian a principio del ejercicio porque saben que serán duramente castigadas por el mercado si no cumplen. Por eso es un buen indicador de credibilidad".
Nuevas tendencias
Garantizar la fiabilidad de los dividendos. Este es el principal objetivo que se han marcado gran parte de las firmas que han debutado en el parqué en lo que va de año. Empresas como Cellnex Telecom, Saeta Yield o Merlin Properties han vinculado el pago de dividendo al flujo de caja y no al beneficio. Una política que ha tenido una buena acogida en el mercado. Inés del Molino, directora de Cuentas de Schroders, comenta: "Esta tendencia tiene mucho sentido, ya que las necesidades de inversión que tienen las compañías pueden sufrir modificaciones en el tiempo".
Evitan el 'scrip'
Con respecto a los pagos en papelitos, los gestores son claros: prefieren evitarlo. Rodríguez señala que es algo "muy puntual" que las empresas utilizan para incrementar capital, si bien recuerda que lo hacen "por necesidad". Por su parte, Ignacio de la Maza advierte de los riesgos que presenta: "Empiezas a subir una escalera, porque cada vez se amplía el número de acciones y si retribuyes en efectivo vas a tener que pagar más", explica.
Algo así es lo que le ha pasado al Santander. Desde que comenzó a utilizar la modalidad del scrip dividend ha aumentado en un 46,8% el número de acciones de la entidad en circulación.
De este modo, cuando ha decidido volver al pago en efectivo, la entidad capitaneada por Ana Botín se ha visto obligada a llevar a cabo una reducción del 66% de la retribución al accionista, si bien la presidenta del banco anunció a los inversores que esperan elevar los dividendos durante, al menos, los próximos tres años.
Europa, mejor que EEUU
En un contexto en el que la rentabilidad de los pagos está aumentando en Estados Unidos, los expertos siguen prefiriendo el Viejo Continente a la hora de buscar dividendos. En este sentido, Inés del Molino explica que desde la casa británica se prefiere Europa: "Tenemos el grifo de la liquidez abierto, y esto va a dar mucho margen para retribuir al accionista. En Estados Unidos solo les falta subir los tipos de interés, que es la última derivada del fin de la política expansiva".
Precisamente, en las últimas semanas ha aumentado el número de expertos que espera que la primera subida de tipos de la Reserva Federal desde junio de 2006 se produzca en la reunión que tendrá lugar en diciembre. Así, las probabilidades de que se produzca este alza del precio del dinero en el encuentro del último mes de año ascienden hasta el 54%, frente al 27% de mediados de octubre.
Y es que las retribuciones que abonan las compañías a sus accionistas en el Viejo Continente siguen siendo sustancialmente más jugosas que las que se reparten al otro lado del Atlántico. En este sentido, la rentabilidad por dividendo media de las firmas del Stoxx 600 en 2016 alcanza, a precios actuales, el 3,6 %, mientras que en el caso del S&P 500 este retorno se queda en el 2,2%.
"Claramente, Europa es el área preferida", indica Jaime Rodríguez. "Siempre hay excepciones, hay empresas muy buenas e interesantes en muchos mercados y la selección es lo importante, pero, en la composición de la cartera del consenso, probablemente el peso del Viejo Continente es más importante que el de otras regiones".
Por su parte, Xavier Blanquet, director de Estrategia de Clientes y Productos de Inversión del Banco Sabadell, resalta que "existen dividendos en Europa por encima del 3,5 %, que en un contexto de tipos cercanos a cero % resultan muy interesantes. Pero lo primero que debe preguntarse un inversor es si es capaz de asumir el riesgo que implica invertir en renta variable".
De este modo, Blanquet explica: "El riesgo de capital que asumes cuando inviertes en este tipo de activos es alto por lo que se deben tener en cuenta otros condicionantes, como es el plazo de inversión". Por su parte, García aconseja que los inversores "no se fíen de productos que ofrecen una rentabilidad fija del 4 o del 5% que dan la posibilidad al gestor de descapitalizar el fondo, ya que al final lo que estás recibiendo por un lado lo estás perdiendo por la parte de la capitalización".
Sectores con mayor potencial
"El mercado británico es el que ofrece una mayor rentabilidad por dividendo", apunta Blanquet. "Los sectores que tienen mayor rentabilidad por dividendo en Europa son energía, financiero, telecomunicaciones, consumo discrecional, consumo estable y tecnología", concluye el experto.
Sin embargo, hay segmentos que se enfrentan a dificultades adiciones: "El sector energético y financiero soportan una importante presión regulatoria y de capital, aunque se debe analizar compañía por compañía, podría haber alguna sorpresa negativa", opina de la Ignacio de la Maza.
Una consideración que comparte García: "Las grandes petroleras lo van a tener muy difícil con el desplome del precio del petróleo, la caída del beneficio y por el deterioro de su caja. Se verán obligadas a hacer modificaciones en sus políticas de dividendos". Y es que desde máximos de 2014 el crudo ha caído un 58%.
A largo mejor que a corto
Son mayoría los expertos que alertan de la visión cortoplacista del inversor español aunque las que son realmente interesantes se presentan a largo, en su opinión. "El largo plazo es clave a la hora de invertir en dividendos. En España, prima una mentalidad muy cortoplacista", explica del Molino. "La sostenibilidad en el tiempo es muy importante. Es el principal ejercicio que deben hacer los inversores", concluye esta experta. Otro de los temas que ha cobrado relevancia durante los últimos meses en el mundo de la inversión es si son más interesantes los fondos de acumulación o los de distribución, los primeros añaden los dividendos a sus patrimonios y los segundos los reparten. En este sentido, los expertos lo tienen claro: la acumulación es más eficiente, pero todo depende de las necesidades del cliente. Así, del Molino indica que "matemáticamente acumular es más eficiente". Por su parte, de la Maza señala que todo "depende del horizonte temporal y del inversor", si bien admite que dan preferencia "a la acumulación". En esta misma línea, Rodríguez asegura que "los intereses sobre los intereses hacen que la rentabilidad final sea más interesante y más atractiva".