Bolsa, mercados y cotizaciones

Cuatro joyas europeas en órbita: compañías para invertir en la nueva carrera espacial

  • Podrían convertirse en los pilares de un nuevo músculo espacial europeo
  • Representan el tipo de 'semillas' que me gusta investigar por si merecen la pena plantar
  • La Agencia Espacial Europea está tejiendo una red de proyectos para reforzar la soberanía tecnológica del continente y reducir su dependencia exterior en conectividad, defensa o inteligencia
Un ecosistema que hasta ahora parecía reservado a Estados Unidos o China empieza a florecer también en suelo europeo.
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Europa también quiere lanzar sus cohetes. En un mundo donde el espacio ya no es un terreno exclusivo de superpotencias ni de ciencia ficción, la vieja Europa busca ahora su sitio en la nueva carrera espacial. No solo como cliente o espectador, sino como protagonista industrial. Satélites, microlanzadores, propulsión, infraestructura orbital: todo un ecosistema que hasta ahora parecía reservado a Estados Unidos o China empieza a florecer también en suelo europeo.

La Agencia Espacial Europea (ESA), junto a nuevos actores institucionales y privados, está tejiendo una red de proyectos que pretende reforzar la soberanía tecnológica del continente y reducir su dependencia exterior en conectividad, defensa o inteligencia.

En este contexto emergen pequeñas y medianas compañías, muchas todavía desconocidas para el gran público, que ya participan activamente en la arquitectura de esta nueva economía orbital. Empresas que diseñan motores para lanzadores propios, fabrican satélites de bajo coste o exploran nuevos modelos de comunicación global desde el espacio.

Hoy les traigo cuatro de esas joyas ocultas, todas cotizadas en bolsa, que podrían convertirse en los pilares de un nuevo músculo espacial europeo. Compañías que, sin ser todavía nombres gigantes, representan el tipo de semillas que me gusta investigar por si merecen la pena plantar en la cartera disruptiva de mis mellizos. Porque a veces, para sembrar futuro, hay que mirar al cielo.

Avio S.p.A. (BIT: AVI)

Avio es la gran esperanza europea para lograr lanzadores propios competitivos. Esta empresa italiana, con sede en Colleferro, cerca de Roma, diseña y fabrica los motores de propulsión sólida para los cohetes Vega y Ariane, en estrecha colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA). Aunque su nombre suena poco fuera del sector, su papel es clave para que Europa no dependa de SpaceX o Rusia en misiones orbitales. En un contexto donde Bruselas refuerza su apuesta por la autonomía espacial, Avio podría convertirse en un pilar del nuevo músculo aeroespacial europeo.

Esta esperanza se refleja con claridad en su curva de precios, que lleva meses ascendiendo de forma impecable. Desde febrero, Avio se encuentra en modo cohete, mi forma habitual de describir una subida libre absoluta, ese estado técnico en el que no hay resistencias por delante y todo depende del combustible que le quede al impulso. Pero no vamos a subirnos en pleno despegue. Lo prudente es esperar a que el título haga una nueva parada técnica, como ya hizo en abril o junio. En esas fases de consolidación intermitente es donde se abren verdaderas ventanas de entrada. Cuando el cohete baja momentáneamente su velocidad, es cuando conviene embarcar.

Avio S.p.A. (BIT: AVI)
Avio S.p.A. (BIT: AVI)

OHB SE (XETRA: OHB)

El grupo alemán OHB lleva años integrando sistemas espaciales críticos para la ESA y para programas europeos como Galileo. Su especialización abarca desde satélites geoestacionarios hasta módulos de exploración planetaria, pasando por sistemas de defensa y observación de la Tierra. Además, participa en el desarrollo de microlanzadores a través de su filial Rocket Factory Augsburg, una de las propuestas más ambiciosas de Europa para competir en el emergente mercado de lanzamientos low-cost. OHB es una pieza consolidada, pero aún con potencial disruptivo por delante.

Desde el punto de vista técnico, OHB lleva meses consolidando dentro de una figura triangular, una estructura que suele actuar como pausa antes de la continuación de la tendencia previa, que en este caso es claramente alcista. Este tipo de patrones suelen resolverse al alza, y todo apunta a que estamos ante un simple respiro antes de que el título retome su vuelo. La reciente caída hacia la base del triángulo puede verse como una oportunidad para subirnos a bordo, buscando que en próximas semanas el valor logre batir sus máximos históricos en la zona de los 88 euros. Aquí no se trata de perseguir precios, sino de aprovechar las pausas del cohete para embarcar con mejor margen.

OHB SE (XETRA: OHB)
OHB SE (XETRA: OHB)

GomSpace Group AB (STO: GOMX)

GomSpace es la gran apuesta escandinava por la miniaturización satelital. Con sede en Dinamarca y cotizada en Suecia, esta compañía diseña y fabrica nanosatélites del tipo CubeSat, cada vez más utilizados por universidades, agencias de defensa y operadores comerciales para constelaciones ligeras de observación o comunicación. En lugar de competir con gigantes como Airbus, su estrategia se basa en agilidad, escalabilidad y costes reducidos. Si el mercado orbital tiende a multiplicarse por miles de unidades, GomSpace quiere estar en el centro de esa explosión.

GomSpace ha construido una impecable tendencia alcista desde los mínimos de 2023 en la zona de los 1,15 SEK, con un horizonte ambicioso: recuperar, con el tiempo, niveles donde llegó a cotizar en 2017, en torno a los 100 SEK. Ese objetivo puede parecer lejano, pero no por ello menos realista si la compañía sigue cumpliendo etapas. Dicho esto, no soy partidario de comprar a cualquier precio. El título podría caer perfectamente hasta la zona de los 8,50 SEK sin dañar en absoluto su estructura alcista. Prefiero esperar pacientemente a que forme una consolidación como la que desarrolló durante buena parte del año pasado. Aquí hay que aplicar la técnica de la paciencia.

GomSpace Group AB (STO: GOMX)
GomSpace Group AB (STO: GOMX)

SES S.A. (Euronext: SESG)

Con sede en Luxemburgo, SES es el operador de satélites más importante de Europa y uno de los mayores del mundo. Su red incluye satélites geoestacionarios (como los clásicos Astra) y también constelaciones en órbita media como O3b mPOWER, con enfoque en conectividad de alta velocidad para regiones remotas, defensa y soluciones industriales. En un contexto de creciente demanda por conectividad global y resiliencia digital, SES representa la cara más madura del ecosistema espacial europeo. No es una promesa: es un líder que aún puede escalar más.

Un posicionamiento en esta compañía debería plantearse con un horizonte de varios años, buscando un contexto alcista que la lleve de nuevo a la zona de los 22 euros, donde cotizaba en 2015. Hasta ahí queda todavía mucho recorrido, y por eso, si en próximas semanas el título consolida hacia los 5 euros, no me parecería mal poner un primer pie. Ahora bien, si lo que buscan es un verdadero regalo de Navidad, esperen pacientemente una corrección hacia la zona de los 4-4,50 euros. Esa sería, sin duda, una siembra de alto potencial.

SES S.A. (Euronext: SESG)
SES S.A. (Euronext: SESG)
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