Bolsa, mercados y cotizaciones

Estrategia inversora de cara al segundo semestre de 2025

  • Queda mucho descuento fundamental en las empresas europeas, en los emergentes y en la bolsa japonesa
  • Las 'small Caps' se benefician del descenso de los tipos de interés de corto plazo, en los que basan su financiación
  • El primer semestre de 2025 ha acabado de la mejor forma posible para los inversores en renta variable europea
El primer semestre de 2025 ha acabado de la mejor forma posible para los inversores en renta variable europea
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El primer semestre de 2025 ha acabado de la mejor forma posible para los inversores en renta variable europea. Las bolsas europeas se han comportado muy bien, con el EuroStoxx 50 subiendo un 11,07%, con dividendos. El Stoxx 600 ha subido un 9,43%, igualmente con dividendos. El FTSE 100 inglés, con dividendos y en euros, ha subido un 5,49%, y el índice suizo, el SMI, igualmente en euros y con dividendos, ha subido un 6,65%. Los índices norteamericanos, sin embargo, con dividendos y en euros, han acabado todos en negativo, un -4,68% para el Nasdaq100, un -6,57% para el S&P 500, y un -8,02% para el Dow Jones. Sin duda, el descenso que ha tenido el dólar americano contra el euro, del -13,8% en el semestre ha tenido un efecto demoledor para las inversiones en dólares

Respecto a los tipos de interés, en la zona euro se ha vuelto a dar el fenómeno de la cruz, con los tipos cortos cayendo y los tipos de interés de largo plazo subiendo simultáneamente. Los tipos de interés a un año en Alemania, por ejemplo, han bajado del 2,21%, a finales del 2024, al 1,74%, a finales de junio de 2025. Su tipo a 10 años ha subido, en el período, del 2,37% al 2,61%, y el tipo a 30 años ha pasado del 2,60% al 3,10%. El tipo de interés a 5 años ha sido el pivote de la cruz, y ha quedado prácticamente inalterado en el período.

El BCE ha bajado los tipos de interés oficiales, y los ha dejado en el 2,15%, inferiores a la tasa de inflación subyacente o estructural, que ha cerrado el semestre en el 2,30%. Ello recomienda mover las inversiones en renta fija en euros desde el tramo corto de la curva hacia el tramo medio, obviando aún el largo. La oportunidad que ha venido ofreciendo el tramo corto ha caducado.

En lo que a tipos de interés respecta, la situación en EEUU es muy distinta.La Fed no ha bajado los tipos cortos, y los mantiene en el mismo rango que a finales del 2024, entre el 4,25% y el 4,50%. Pese a que su inflación subyacente se ha situado ya por debajo del 3%, existiendo margen para su descenso, la Fed no baja, acertadamente, los tipos. Lo impide la existencia, aún viva, de la amenaza arancelaria de Trump, inflacionista de por sí en el hipotético caso de materializarse. En buena lógica, la Fed no debería mover ficha hasta que este tema estuviera aclarado. Ello proporciona una oportunidad en el tramo corto de la curva en dólares… sólo para los inversores norteamericanos.

Trump quisiera situar al euro/dólar más allá de los 1,40 enteros, en el otro extremo del péndulo, donde ya estuvo ubicado hace más de una década

Paradójicamente, es la acción del propio Trump, quien sigue usando sus amenazas arancelarias como arma de negociación, lo que imposibilita que consiga su objetivo, que no es otro que depreciar aún más al dólar norteamericano, para ayudar a sus empresas exportadoras. No quisiera verlo Trump ya a su correcto nivel por Paridad del Poder Adquisitivo, en el intervalo 1,23 – 1,25, sino que quisiera situarlo más allá del 1,40, en el otro extremo del péndulo, donde ya estuvo ubicado hace más de una década. Cierto es que el dólar norteamericano lleva una década caro, con lo cual las empresas norteamericanas han pagado ciertamente un peaje; el mismo que pagaron las empresas europeas en la década anterior, de 2004 hasta 2014, con un dólar sumamente barato contra el euro.

No observamos, a día de hoy, indicios de debilidad alguna en los resultados empresariales

Lo relevante para los mercados bursátiles sigue siendo la gran bonanza empresarial, que continua intratable, y que constituye la mejor de las inmunizaciones respecto a los riesgos geopolíticos y a las amenazas arancelarias. Van a ser claves tanto las presentaciones de resultados del segundo trimestre del año, que ahora justo empiezan, como las del tercer trimestre del año, que lo harán en la segunda quincena de octubre. No observamos, a día de hoy, indicios de debilidad alguna en los resultados empresariales, con lo cual, ambas presentaciones de resultados serán, presumiblemente, positivas.

Queda mucho descuento fundamental en las empresas europeas, en los mercados emergentes y en la bolsa japonesa. Imprescindible mantenerse invertido en todas ellas. Respecto a la vuelta de las small caps, se percibe ya perfectamente en la zona euro, donde lo están haciendo muy bien. Se benefician del descenso de los tipos de interés de corto plazo, en los que basan su financiación. El momentum de las small caps se demora, sin embargo, en los Estados Unidos, por la propia persistencia de los tipos cortos altos ya descrita que, sin embargo, tiene sus días contados. Los tipos cortos en EEUU empezarán a bajar bien a finales de este año, bien, a lo sumo, a partir de mayo de 2026, cuando venza el mandato de Powell. Sin duda Trump hará lo posible para que el nuevo presidente de la Fed sea más acomodaticio a sus deseos. Wanted: un masover o encargado de la finca para la Fed.

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