Con las bolsas de Wall Street -tanto la tecnología como el S&P 500- acercándose peligrosamente al Techo de DeepSeek, la zona que marcó el inicio de la corrección del 7 de abril, cada vez son más los inversores que buscan una oportunidad de compra más amable y menos expuesta al vértigo de las alturas.
"Es hora de abstraerse de todo tipo de excusas, escándalos y enfrentamientos para distraer al público y, por qué no decirlo, a los mercados", recomienda Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader en el último episodio del podcast Estrategia de Mercado mientras recuerda que "nos acercamos a un nivel donde no se compra, donde se espera con paciencia de francotirador".
Y es que, el Techo de DeepSeek no es una línea cualquiera. "Es el nivel que, si se alcanza y se supera con claridad por todos los importantes índices (Nasdaq, S&P 500 y Dow Jones Industrial), abriría la puerta a un nuevo impulso alcista de fondo, de esos que merece la pena esperar para comprar con convicción cuando llegue la siguiente corrección proporcional", destaca cabrero.
"Sin embargo, si desde esa zona el mercado se gira, y no olvidemos que fue justo ahí donde comenzó el desplome del 21% en el S&P 500 durante abril, entonces lo que podríamos tener delante es una estructura técnica en forma de plana irregular", señala y destaca como entonces la amenaza sería asistir a una recaída hacia los mínimos de abril.
Es decir, sería muy distinta la zona de compra si se supera de forma general el Techo de DeepSeek que si no se supera. "En definitiva, lo que busco es una oportunidad de compra más amable y menos expuesta al vértigo de las alturas", contextualiza Cabrero.
Lo mismo puede decirse del EuroStoxx 50, que está muy pegado a los máximos del año y de la zona de resistencia histórica de los 5.570 puntos, origen de la última corrección y niveles no vistos desde el año 2000 si excluimos el efecto dividendos.
Por su parte, el Ibex 35 también se asoma al techo del canal que ha guiado el ascenso desde los mínimos de 2022. "Todo apunta a que estamos en una zona donde la sobrecompra técnica es evidente. Y como saben, en esas zonas, no se compra. Se vigila. Se respira. Se calibra", sentencia Cabrero.