Los aranceles decretados por el presidente de EEUU, Donald Trump, contra la mayoría de sus socios comerciales, siguen en el aire. Un tribunal de apelaciones ha reinstaurado provisionalmente los impuestos, tras el varapalo judicial que había recibido de madrugada, mientras tramita el recurso del Gobierno. La decisión final se conocerá el 9 de junio.
La noticia sorprendía ya de madrugada a los inversores. Un tribunal federal de EEUU ordenó suspender la mayor parte de los aranceles globales de Trump al considerar que se extralimitó en sus funciones cuando adoptó esta medida -que ha declarado "ilegal"- a principios de abril saltándose el Congreso, un fallo que afecta asimismo a los gravámenes aplicados a China, México y Canadá para combatir la entrada de fentanilo y la llegada de migrantes al país.
En respuesta, el Gobierno de EEUU presentó la apelación ante la Corte de Apelaciones del Circuito Federal, especializada en temas comerciales, que ha decretado una medida cautelar para suspender la sentencia mientras se evalúan los recursos. Su argumento es que declarar los aranceles ilegales "daña la diplomacia de EEUU" y afecta la capacidad de Trump de realizar política exterior, sin responder al meollo de la sentencia: que los aranceles no se sostienen en ninguna base legal que permita al presidente aplicarlos sin permiso del Congreso.
Si la Corte rechazaba esta medida cautelar, el presidente estaba dispuesto a ir mañana mismo al Tribunal Supremo, según asegura el documento de apelación. Este paso permitiría, como mínimo, dar algo más de certidumbre: si el Supremo rechaza también las medidas cautelares, la señal sería muy clara. Si hay cautelar, el resultado estaría en el aire. En el Supremo hay una mayoría conservadora, de 6 a 3, pero solo dos de los jueces conservadores han votado sistemáticamente a favor de aceptar la gran mayoría de medidas del presidente, mientras que los cuatro restantes han votado a favor y en contra en diversos momentos.
Las dos partes, el Tribunal original y el Gobierno, tienen hasta el día 9 de junio para presentar su documentación. En ese día, la corte de apelación tendrá que decidir si ve bases para el recurso, y en ese caso, si prorroga la medida cautelar; o si confirma la sentencia.
Si se confirma el fallo, el gobierno estadounidense podría verse obligado a reembolsar los aranceles recaudados en virtud de estos preceptos, que ascienden a unos 13.700 millones de dólares hasta el 30 de abril, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU.
Una sacudida a los planes de Trump
El Tribunal de Comercio Internacional estadounidense mandó paralizar los aranceles del 30% sobre el gigante asiático, los gravámenes del 25% sobre algunos bienes procedentes de México y Canadá, además de los aranceles globales del 10%. Estos últimos se estaban aplicando, por ejemplo, a los productos de la Unión Europea. También se pondrían en duda las bases del acuerdo comercial que Trump alcanzó con el Reino Unido a principios de mayo. Los aranceles no afectados por esta decisión son los aprobados contra el acero y el aluminio (del 25% y vigentes desde el 12 de marzo) y contra los automóviles y sus piezas (también del 25% y vigentes desde el 3 de abril y el 3 de mayo, respectivamente).
"Todo el sistema de aranceles del Día de la Liberación y otros aranceles de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA) es ilegal y está prohibido por una orden judicial permanente", recoge el escrito, que también lo considera "inconstitucional" al eludir su paso por el Congreso.
El optimismo se abrió paso en las bolsas mundiales. El Nikkei 225 japonés ganaba un 1,88% esta madrugada al cierre y los principales selectivos europeos abrían esta mañana con destacadas alzas. No obstante, las vías que tiene a su disposición el mandatario para sortear este revés judicial han desinflado el ánimo. El EuroStoxx 50, índice de referencia en Europa, ha subido cerca de un 1% en el arranque, recortando luego por completo su avance y acabando plano en torno a los 5.400 puntos. En España, el Ibex 35 ha cotizado prácticamente plano toda la mañana y ha terminado con un repunte del 0,11% en los 14.116,6 enteros. En Wall Street, el S&P 500, índice de referencia, gana solo unas pocas décimas cuando finaliza la jornada europea, lejos de los avances de más del 1% que recogían los futuros esta mañana. El anuncio de la cautelar apenas hizo pestañear a los mercados al borde del cierre.
Los 'ases en la manga' de Trump
De momento, la Casa Blanca ha recurrido la decisión. El tribunal ha dado a la Casa Blanca 10 días para suspender los aranceles afectados y la Administración ya ha presentado una apelación ante el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de EEUU. Se espera que el caso llegue a la Corte Suprema
Más allá del recorrido judicial, algunos analistas advierten de que Trump y su gabinete pueden encontrar 'atajos' para sortear ese obstáculo y seguir percutiendo con los aranceles. Además, no sería la primera vez que la Administración Trump ignora una decisión judicial. Estas previsiones de algunas casa de análisis han hecho que los futuros, que venían con mucha fuerza, se hayan desinflado parcialmente.
Según los analistas de Goldman Sachs, este fallo judicial representa solo un revés temporal para su agenda comercial y puede ser compensado con otros impuestos. Estos estrategas explican en una nota para clientes recogida por Bloomberg que la sentencia del Tribunal de Comercio Internacional de EEUU detiene 6,7 puntos porcentuales de gravámenes anunciados este año y la Casa Blanca podría usar otras herramientas arancelarias para compensarlo.
"Este fallo representa un revés para los planes arancelarios de la administración y aumenta la incertidumbre, pero podría no cambiar el resultado final para la mayoría de los principales socios comerciales de EEUU", ha escrito el economista jefe de política estadounidense de Goldman, Alec Phillips. "Por ahora, esperamos que la administración Trump encuentre otras formas de imponer aranceles".
Las alternativas incluyen el uso de gravámenes de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, en referencia a las cargas sobre las importaciones de acero, aluminio y automóviles por motivos de seguridad nacional. Si todas las investigaciones pendientes dan lugar a aranceles del 25% y se suman a los gravámenes actuales en virtud de la sección, eso añadiría 7,6 puntos porcentuales por sí solo, señalan desde Goldman. Hay sectores ya en investigación bajo este precepto, como los productos farmaceúticos o la madera.
Trump dispone de otras opciones para imponer gravámenes dentro de la Ley de Comercio de 1974. Podría aplicar aranceles de la Sección 122 de hasta el 15% durante 150 días o iniciar investigaciones en virtud de la Sección 301, aunque estas tardarían más en aplicarse. La Sección 122 no requiere una investigación formal y por lo tanto podría ser una de las formas más rápidas de eludir el obstáculo judicial. "La administración podría reemplazar rápidamente el arancel general del 10% con un arancel similar de hasta el 15% bajo la Sección 122", apuntan desde Goldman. También se podría echar mano de la Sección 338 de la Tariff Act (Ley Arancelaria) de 1930, que permite aranceles de hasta el 50% a las naciones que discriminan o perjudican a las empresas estadounidenses
Por supuesto, el camino no será tan fácil como hasta ahora. Ninguna de estas opciones le otorgaría a Trump poderes tan amplios como los que invocó bajo la citada IEEPA, explican diferentes expertos legales a Bloomberg.
