Economía

EEUU y China relajan la guerra comercial con aranceles recíprocos del 30% y 10% durante 90 días

  • Washington rebaja las tasas del 145% al 30% y Pekín, del 125% al 10% 
  • Los gravámenes rebajados se aplicarán desde el miércoles 14 de mayo
  • También han acordado establecer un mecanismo permanente de consulta
 
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Las delegaciones de Estados Unidos y China concluyeron el domingo en Ginebra (Suiza) dos días de "productivas" conversaciones comerciales en el primer encuentro de alto nivel entre ambos países desde que el presidente norteamericano, Donald Trump, declarara en abril una guerra arancelaria contra el gigante asiático y el resto del mundo. Entre los primeros avances alcanzados están la rebaja de los aranceles durante 90 días y la creación un mecanismo de diálogo para intentar cerrar un acuerdo arancelario permanente.

Tras los pocos detalles dados por EEUU -publicó un comunicado en el que avanzaba la consecución de un "acuerdo" tras un encuentro de "elevado nivel de productividad" y "progresos sustanciales"- y la escueta explicación de China -que señaló que se había creado un mecanismo de consultas comerciales y económicas-, este lunes ha llegado la ampliación del acuerdo por el que finalmente se aplicarán reducciones arancelarias entre ambos países que superarán el 100%.

Así, la desescalada de la guerra arancelaria pasa una reducción de EEUU del 145% al 30% de los gravámenes a China mientras que China reducirá las tasas obre productos estadounidenses del 125% al 10% durante 90 días. Ambas potencias cambiarán sus gravámenes antes del 14 de mayo.

En una comparecencia ante los medios, el Representante Comercial de EEUU, Jamieson Greer, ha aclarado que el acuerdo aplica "sobre el arancel recíproco impuesto por EEUU el 2 de abril y las medidas de escalada que le siguieron. .[...] Todo eso se ha reducido en un 115% mutuamente", ha indicado antes de recordar que el país impuso a principios de año una tarifa del 20% relacionada con el fentanilo, que "va por su propio camino".

Según se indica en la declaración conjunta publicada por la Casa Blanca, China, por su parte, modificará la aplicación de los gravámenes adicionales sobre los artículos de EEUU suspendiendo 24 puntos porcentuales la tasa durante los mismos 90 días para mantenerla en el 10% durante ese tiempo mientras adoptará todas las medidas administrativas necesarias para suspender o eliminar las contramedidas no arancelarias adoptadas contra los EEUU desde el 2 de abril.

Desde Pekín han confiado en que EEUU "corrija a fondo la práctica errónea de aumentos arancelarios unilaterales", refuerce la cooperación, mantenga el desarrollo sano, estable y sostenible de las relaciones económicas y aporte mayor certidumbre y estabilidad a la economía mundial.

Mecanismo permanente de consulta

Washington y Pekín también han acordado establecer un mecanismo permanente de consulta, en lo que representa el gesto más tangible de distensión desde el inicio de la actual escalada arancelaria. El representante de China para estas conversaciones será He Lifeng, viceprimer ministro del Consejo de Estado, y los representantes de EEUU serán el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent y Greer.

Estas conversaciones podrán celebrarse alternativamente en China y EEUU, o en un tercer país, previo acuerdo de las partes. Según sea necesario, ambas partes podrán celebrar consultas de trabajo sobre cuestiones económicas y comerciales pertinentes.

A este respecto, Bessent ha indicado en declaraciones a la CNBC que espera reunirse nuevamente con funcionarios chinos en las próximas semanas para continuar las negociaciones comerciales en un lugar aún por concretar: "Me imagino que en las próximas semanas nos reuniremos nuevamente para comenzar a avanzar hacia un acuerdo más completo".

Primera rebaja de la tensión comercial

Si bien el acuerdo es sólo un primer paso para conseguir un acuerdo permanente, es la primera señal de una disminución de las tensiones económicas entre las dos superpotencias económicas y así los han asimilado las bolsas europeas, al alza, como los disparados futuros del Wall Street. EEUU y China han reconocido la importancia de la relación económica y comercial bilateral para ambos países y para la economía mundial, así como de una relación económica y comercial "sostenible, duradera y mutuamente beneficiosa".

"Queremos un comercio más equilibrado, y creo que ambas partes están comprometidas a lograrlo [...] Ninguna de las partes quiere una disociación", ha señalado Bessent. Desde el Ministerio de Comercio de China, han señalado que "la medida se ajusta a las expectativas de productores y consumidores de ambos países, y redunda en beneficio tanto de ambos países como del interés común mundial".

La tensión entre las dos mayores economías del mundo alcanzó un nuevo punto álgido después de que el presidente Donald Trump aumentara progresivamente los aranceles sobre Pekín hasta el 145% tras denunciar el papel de China en el comercio de fentanilo y su enorme superávit comercial con EEUU, aunque Trump ya se abrió la semana pasada a reducir la propuesta de tasas sobre los productos chinos al 80%. En respuesta, China aumentó sus aranceles sobre los productos estadounidenses al 125%, y sin intención de dar marcha atrás.

Jennifer Welch, analista jefe de geoeconomía de Bloomberg Economics indica que "incluso una fuerte reducción de los aranceles desde sus altísimos niveles actuales dejaría un gran vacío en el comercio bilateral... En nuestros escenarios de aranceles más bajos, la caída de las exportaciones -y el impacto en el PIB de China- es menor. Aun así, con aranceles sobre muchos productos superiores al 30%, incluso en el escenario "Éxito", sustancialmente más altos que los que enfrentan sus competidores, las exportaciones de China a EE. UU. podrían caer casi un 60% a mediano plazo".

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