
La semana pasada titulaba la tribuna diciendo que no era cuestión de adivinar, sino de leer al mercado. Y concluía que aún faltaban páginas por escribir en esta historia. Pues bien, a corto plazo, las bolsas a ambos lados del Atlántico han llegado precisamente a una de esas páginas clave, un momento decisivo donde vamos a obtener información muy relevante desde el punto de vista técnico sobre la robustez o confiabilidad del actual rebote que están desarrollando las bolsas desde los mínimos marcados el pasado 7 de abril.
Como vengo insistiendo desde entonces, para poder favorecer con cierta seguridad que esos mínimos fueron un suelo fiable y el fin de la corrección o tendencia bajista que nació a mediados de febrero -y que muy difícilmente serán perdidos en una futura caída, que la habrá- es imprescindible que los principales índices logren prolongar el rebote más allá del nivel de recuperación del 61,8% y 66% de toda la caída previa.
Este rango no es aleatorio: se corresponde con resistencias naturales tanto desde el punto de vista de la teoría de Fibonacci como desde la Teoría de Dow, que considera este umbral como la línea divisoria entre un simple rebote dentro de una tendencia bajista y un auténtico cambio de tendencia. En pocas palabras: solo si el mercado supera esta frontera, podremos comenzar a confiar en que lo peor ya ha pasado.
Y como decía Pericles, adaptándolo al mundo de la inversión: "La verdadera sabiduría no está en predecir lo que vendrá, sino en prepararse para cualquier desenlace."

Hoy puedo afirmar que hemos llegado a ese momento decisivo. Tanto el EuroStoxx 50 como el Nasdaq 100 han alcanzado esta semana dicho rango clave de recuperación. Si cuando lean este análisis, estos índices cotizan de forma sostenida por encima de los 5.220 puntos en Europa y los 20.300 puntos en EE.UU., podrán respirar más tranquilos: la foto de mercado que se dibujará será mucho más alentadora. Una en la que los mínimos del 7 de abril tendrán muchas más probabilidades de haber sido definitivos, y difícilmente serán perforados incluso en un próximo susto de mercado. La probabilidad de que esos mínimos del 7 de abril sean perdidos en un próximo episodio de volatilidad se reduciría significativamente. No son certezas, pero el mercado también se interpreta por probabilidades.
¿Qué hacer desde el punto de vista operativo?
Si finalmente no se supera con claridad ese rango resistivo del 61,8/66%, la estrategia seguirá siendo la de esperar pacientemente un nuevo susto de mercado que lleve a las bolsas norteamericanas a marcar nuevos mínimos del año. En ese escenario, seguiría teniendo en mi punto de mira los 4.500 puntos del S&P 500 como una zona de compra que podría calificarse de chollo de mercado.
Ahora bien, si ese rango resistivo es superado con solvencia, el escenario cambiará de forma significativa. En ese caso, ya no esperaría una caída por debajo de los mínimos de abril como condición para volver a comprar bolsa europea o estadounidense. Eso sí, no quiero precipitarme señalando puntos concretos de entrada mientras no se confirme esa superación y no haya identificado un techo dentro del rebote actual.

Una vez eso ocurra -una superación clara seguida de cierta consolidación-, buscaré soportes y zonas de giro potenciales donde volvería a ser comprador. ¿Qué acciones elegiría? Muy sencillo: aquellas que durante este rebote hayan mostrado mayor fortaleza relativa, es decir, las que hayan logrado recuperar más allá del 61,8% de su caída previa. No se preocupen, cuando llegue el momento, me encargaré de señalarlas con precisión.
Y no olviden lo que decía André Kostolany: "En bolsa, quien tiene razón demasiado pronto, se equivoca." Aquí, lo que buscamos no es tener razón antes que nadie… sino cuando toca. O como diría Séneca -y cualquier buen inversor que haya aprendido a convivir con la volatilidad-: "No navegamos para que el viento sople a nuestro favor, sino para aprender a ajustar las velas."
Y ahora, más que nunca, toca tener las manos en el timón.
Relacionados
- Tras el apagón, la calma: el Ibex cierra la semana sin un rumbo claro y con la banca a la baja
- La guerra de Trump y Powell, a examen: la Fed presionará al mercado en una de las semanas más intensas de mayo
- Última oportunidad para 'cazar' las retribuciones de Merlin y Neinor
- Cuatro compañías que no pueden faltar en el 'radar' de un inversor con visión estratégica