
Ningún experto ni ningún estratégico para 2025 se había imaginado el furor que se vivió en los mercados europeos hasta el cierre de febrero. Pese a la guerra arancelaria que Donald Trump se empeña por mantener ya no solo con China, sino con el resto del mundo, el optimismo era el hilo conductor entre las principales bolsas del Viejo Continente que adelantaban (y con bastante ventaja) en la carrera de 2025 a Wall Street.
El EuroStoxx superaba durante los primeros compases del 2025 sus antiguos máximos históricos, que databan del año 2000 previos a la explosión de la burbuja puntocom. Cerraba febrero con una subida de más del 13% y situaba su nuevo techo histórico en los 5.540 puntos. También el Ibex 35 registraba un fuerte ascenso y, por primera vez desde 2008, sobrepasaba la cota de los 13.000 puntos. A finales del mes pasado, el ascenso del selectivo en el año batía incluso el 15% y se ponía a la cabeza de las bolsas europeas en 2025. Mientras tanto, en Wall Street, el S&P 500 apenas lograba anotarse avances del 1,5%.
Pero marzo ha truncado toda la hoja de ruta alcista de los mercados. En la escasa semana que acumula este tercer mes del año se han sucedido una cantidad ingente de acontecimientos. En Estados Unidos, Donald Trump empezaba a implantar los aranceles a México y Canadá y encarecía un 10% más los ya impuestos a China. Además, el presidente de la Casa Blanca suspendía la ayuda militar a Ucrania tras una supuesta discusión con Volomir Zelenski, el presidente ucraniano. Mientras, en Europa, Alemania anunciaba una inversión de más de 500.000 millones de euros en defensa e infraestructuras ante la amenaza de que EEUU aleje sus compromisos con sus aliados.
Las bolsas del Viejo Continente tomaron este contexto cada vez más convulso para digerir la fuerte subida que acumulaban en el año. Ahora, el EuroStoxx acumula un alza anual del 11,9% y el Ibex se revaloriza un 13,7%. La pregunta que sobrevuela este entorno de mercado es si las bolsas han encontrado ya un techo en los ascensos del año o aún queda camino por recorrer.
Para tratar de dilucidar esta incógnita, desde elEconomista.es se ha llevado a cabo una encuesta a expertos del sector. En el caso del Ibex 35, estos analistas lo tienen claro: casi un 74% cree que el índice ya ha tocado techo y finalizará el año con una subida inferior o en torno al 15%.
Uno de los factores que frustraría ascensos adicionales en el selectivo español es la banca. "Vemos un claro factor bajista en el Ibex. El más claro afecta al sector bancario, que copa un 30% del índice", expone Javier Cabrera, analista de mercados. Cabrera explica que "el mercado está descontando un escenario donde las bajadas de tipos aumenten la demanda de crédito de forma importante, compensando el estrechamiento en el margen de intereses. Sin embargo, en el último trimestre del 2024, después de varias bajadas de tipos, la cartera crediticia de la banca española cotizada se incrementó en apenas un 0,8% con respecto al trimestre anterior y continúan las amortizaciones anticipadas. Por ello, pensamos que el aumento de la demanda crediticia no será suficiente para compensar la caída del margen". También en este sentido apuntan desde Banco Big, para quienes la banca, tras los beneficios récord, puede corregir en el mercado y "tener cierta estabilización con las bajadas de tipos".
Más allá de este obstáculo regional, lo cierto es que el Ibex 35 también podría verse afectado por los riesgos geopolíticos. "La economía española sigue enfrentando presiones como la inflación, tipos de interés altos y menor consumo interno, lo que puede afectar a los beneficios de las empresas del índice. Además, el contexto internacional sigue siendo incierto, con riesgos geopolíticos y posible ralentización económica global, lo que podría generar volatilidad en los mercados", argumenta Juan Esteve, director de inversiones de KAU Markets.
A todo este cóctel, Rubén Ruiz, de Tradition, añade que tras el fuerte rally que ha experimentado el Ibex 35 es entendible que los inversores opten por la toma de beneficios.
Por su parte, desde GVC Gaesco creen que ese 15% de revalorización es una subida razonable para finalizar el ejercicio en curso. Desde la firma de inversión justifican esta opinión con "la evolución de los resultados de las empresas del Ibex. Más allá lo vemos complicado en año completo, aunque dependerá de los efectos de los aranceles y si finalmente se logra una paz en Europa", exponen. También desde Buy & Hold señalan a la situación geopolítica como uno de los factores determinantes para el comportamiento final de los mercados, pero, en el caso de la bolsa española, explican "las bajas valoraciones y los altos dividendos medios de la bolsa española, además de su composición defensiva, deberían hacer que su comportamiento fuese resistente frente a un escenario adverso de mercado.

No obstante, existen también los optimistas que creen que el Ibex 35 podrá acabar el año con una subida de más del 15%. Pablo García, director de Divacons-Alphavalue es uno de los que se muestra más optimista con la bolsa española y basa su sentimiento, de hecho, en la banca: "El fuerte peso del sector financiero ha sido un adalid para la evolución de nuestro índice de referencia. Los resultados, márgenes de intermediación, ROE, solvencia, morosidad y dividendos son sorprendentes. Por otro lado, compañías como Telefónica, Indra, Naturgy están resurgiendo. En definitiva, parece un índice más protegido dentro de Europa".
Desde Renta 4 esperan incluso que el Ibex 35 sea capaz de alcanzar los 14.000 puntos durante los próximos meses, lo que supone un potencial de revalorización del 6%, según subraya Natalia Aguirre, directora de análisis y estrategia de la entidad.
Dudas con Europa
Las dudas aparecen en el comportamiento de la bolsa europea. Los analistas se dividen entre los que creen que la tendencia alcista continuará y los que opinan que podrá sufrir caídas de hasta un 10%.
Las valoraciones atractivas (según señalan desde EDM) y ciertos sectores rezagados son algunos de los motivos que justificarían, según estos analistas, que la bolsa europea pudiese extender sus máximos históricos o, al menos, mantenerlos. Jaime Medem, director de inversiones de Mirabaud, argumenta que la falta de dinamismo en el consumo ha provocado que existan varias industrias que se han quedado atrás en el año: "Además del buen comportamiento que ya hemos visto en bancos, seguros e industriales, esperamos una mejora en sectores más cíclicos como el lujo o el automóvil. Mantenemos una visión positiva en bancos y seguros, así como el sector salud", sostiene Medem.
Alberto Roldán, profesor de finanzas de la Universidad Europea, expone que la bolsa continental podría entrar en un proceso lateral y que existan ajustes de las últimas subidas: "Me da la sensación de que vamos a ver algún ajuste y algún susto en cuanto veamos que realmente el Banco Central Europeo, por ejemplo, no responde a una política monetaria en base a lo que se ha previsto y da miedo también el hecho de que los sectores con más peso dentro de los índices puedan estar algo más laterales y eliminando el viento de cola de los últimos meses".
Solo, Diego Morín, de IG, cree que la situación podría ser más complicada para el EuroStoxx y este podría sufrir caídas de doble dígito. "Este es uno de los escenarios más probables a corto plazo, pero a largo es casi imposible decirlo porque los ciclos económicos han cambiado y ahora son mucho más veloces. Lo que es seguro es que este año es el de la volatilidad", justifica.