
Los últimos movimientos de las bolsas estadounidenses y europeas han desatado la volatilidad de los mercados. A las fuertes caídas vistas en la jornada del martes, que provocaron la pérdida de soportes en algunos selectivos de Europa y la amenaza de caídas mayores en los índices de Wall Street, le han seguido alzas en la sesión del miércoles al calor del acuerdo alcanzado por conservadores y socialdemócratas en Alemania para invertir 500.000 millones de euros en infraestructuras. Algo que, sumado a la reforma constitucional que se ha anunciado en el país germano para flexibilizar el límite de la deuda en inversión militar, ha ayudado a elevar el ánimo comprador en los mercados.
Pese a todo, el mercado refleja un entorno geopolítico complejo y volátil. De hecho, en las últimas jornadas el Índice del Miedo se ha disparado hasta niveles no vistos desde diciembre de 2024. Y aún con el recorte registrado tras los momentos de pánico que se vieron en los peores instantes de la semana, el VIX aun se mueve cerca de los 22 puntos, es decir, seis puntos por encima de la media del último año y cinco por encima de la media en la que se ha movido en 2025.
El mercado vigila de cerca esta tendencia. Y es que, el índice de volatilidad de Chicago mide la volatilidad que los inversores esperan ver durante los próximos 30 días, y no hace sino reflejar las inciertas perspectivas actuales que evidencian "un cambio de régimen estructural al que creemos que los inversores deben estar atentos" advertían hace unas semanas desde Wellington Management.
En este sentido, desde la gestora afirman que entre las características clave de esta nueva era económica se incluye "un entorno económico menos estable, con ciclos más cortos y más frecuentes, una inflación más elevada y volátil y mayor rivalidad y divergencia geopolítica a medida que la globalización se ralentiza y, en algunas zonas, incluso se invierte".
"La mayor presencia gubernamental y un gasto fiscal estructuralmente mayor", también marcarán la evolución de las bolsas en ese sentido según afirman Marco Giordano, director de Inversiones y Martin Harvey, gestor de carteras de renta fija en la firma. Por eso, cobra más relevancia también el reciente anuncio del plan de la Comisión Europea de movilizar otros 800.000 millones de euros, que ha estallado con furor en las bolsas europeas y en las principales constructoras y manufactureras del continente.
Sea como sea, los analistas esperan que 2025 siga siendo un año marcado por la incertidumbre económica, las tensiones geopolíticas y la volatilidad de los mercados ante la nueva Administración Trump en EEUU ya que el VIX refleja una estimación de mercado de la volatilidad futura según el promedio ponderado de las volatilidades implícitas para una amplia gama de precios.