
Los 13.000 puntos ya son una realidad para el Ibex 35. Aunque solo era una cuestión de tiempo que sucediese, los 13.000 puntos no se han hecho mucho de rogar y han sido alcanzados en el primer tercio de la jornada de bolsa en Europa, poniendo el broche de oro a un inicio de año espectacular para la renta variable europea y española. Así, el índice nacional ya suma una revalorización del 12,3% este curso y llega a una puntuación que no se había visto desde junio de 2008, justo antes de la gran crisis financiera.
Han pasado 17 años desde ese momento en el que el Ibex cedió por última vez los trece millares. En este tiempo se han concentrado numerosos eventos históricos para los mercados, empezando por una crisis financiera global que ha tenido consecuencias durante toda la década de los 2010, la crisis del euro y las primas periféricas, la pandemia y, en última instancia, el repunte de la inflación, además de dos grandes conflictos bélicos.
Sin embargo, aunque puedan parecer iguales, los 13.000 puntos de entonces y los de ahora no son iguales. Tampoco para el inversor, que encuentra múltiplos distintos, previsiones diferentes y, sobre todo, algunos componentes que no son los mismos de 2008, tampoco en tamaño. Y, prueba de ello, es que la capitalización media de las compañías del Ibex 35 ahora se acerca a los 21.000 millones, un 18% más de lo tamaño medio de hace 17 años, que era de 17.640 millones de euros, según los datos recogidos por Bloomberg.
En conjunto, las 35 empresas cotizadas más importantes del mercado español juntan ahora una capitalización cercana a los 593.000 millones de euros, casi 7.000 millones más que hace 17 años. Si contamos la parte del capital que no está en mercado, los más de 800.000 millones actuales contrastan en un 44% con los 563.000 de entonces, sobre todo por el efecto Inditex.
Algunos nombres que aparecían en los paneles de entonces y ahora no lo hacen son Banco Popular (fagocitada por Santander), Unión Fenosa (ahora Naturgy), Abertis (integrada en ACS), Gamesa (en Siemens), Banesto (absorbida por Santander), Mediaset (ahora MFE), Técnicas Reunidas y FCC (en el Mercado Continuo), BME (SIX) y Abengoa (en concurso de acreedores).
Pero no solo difiere en esto. Paradójicamente, pese a que el tamaño del índice ahora es considerablemente mayor, los beneficios no lo son. En 2008 por cada acción del Ibex, el beneficio era de 1.264 euros. Ahora, de 1.086 euros, un 14% menos al haber muchas más acciones en circulación después de dividendos en scrip y ampliaciones de capital, además de pagar unos múltiplos de valoración mucho más altos.

Precisamente este hecho hace que el PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) que el índice exigía pagar entonces fuese del entorno de las 7 veces y que ahora los múltiplos de valoración de beneficios se encuentren un 60% por encima. Si atendemos al valor contable, también era un Ibex 35 más barato en 2008. Sin embargo, si incluimos la deuda a través del ev/ebitda, el selectivo ahora cotiza con un descuento del 25% con respecto a 2008, reflejando un entorno empresarial mucho más apalancado que el actual.
Por último, mirando los fundamentales de ambos momentos, también se encuentran diferencias en la rentabilidad por dividendo, más de 2 puntos menor ahora, y en el apalancamiento, muy superior en el ciclo expansivo que acabó en 2008.
Una barrera psicológica
Desde el punto de vista técnico, después de la subida de doble dígito que acumula el Ibex desde el inicio de año, y tras alcanzar los 13.000 puntos, "donde hay una resistencia psicológica, lo normal es que la presión compradora pueda sentir cierto vértigo", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader. "Además de ser una resistencia psicológica, en ese entorno se encuentra el objetivo que surge de proyectar la amplitud del último lateral que desarrolló el Ibex 35 entre los 11.300 y los 12.000/12.150 puntos", agrega.
"A corto plazo, la sobrecompra sugiere que podríamos ver en cualquier momento una pausa en las subidas, si bien antes no me sorprende que haya batido esa resistencia de los 13.000 puntos, del mismo modo que hizo previamente con los 10.000, los 11.000 y los 12.000 puntos", sigue Cabrero. "Si miramos al pasado, podemos observar que antes de formar esa consolidación y digerir la subida anterior el Ibex 35 consiguió batir esas resistencias psicológicas, alcanzando los 10.310, los 11.150 y los 12.150 puntos, más recientemente. Por tanto, no se emocionen por haber superado esa cota de los 13.000 puntos y, ahora es mejor que esperen a un throw back o vuelta atrás hacia la antigua resistencia creciente, ahora soporte, en torno a los 12.350/12.400 puntos", concluye el experto.
Son máximos de 2008... sin contar con los dividendos distribuidos
El Ibex 35, como otros muchos índices, se calcula descontando los dividendos pagados del precio de sus títulos y de su cotización general, algo que lastra a la bolsa española en las comparativas al ser un mercado que destaca frente a sus vecinos precisamente por su rentabilidad por dividendo. Solo la bolsa italiana es más generosa que la española, según las estimaciones del consenso de Bloomberg para este año. En todo caso, los 13.000 puntos del Ibex son el mayor nivel alcanzado desde junio de 2008. Sin embargo, si contamos los dividendos a través de su versión total return, como por ejemplo hace la bolsa alemana con el Dax, que los incluye por defecto, el Ibex hace tiempo que cotiza en máximos históricos. En concreto, los ha ido revalidando en diferentes ocasiones durante los últimos tres años. Con todo y, pese a situarse en estos máximos históricos reales, los analistas que siguen al índice español todavía le ven un potencial de más del 6% hasta los 13.861 puntos de su precio objetivo.