
Las referencias del mercado en las últimas sesiones fueron el bono americano en el 5% y el dólar: los dos activos refugio que han escogido los inversores ante los cambios en las políticas monetarias del 2023. El flujo del dinero hacia el todopoderoso dólar provoca la caída de las divisas asiáticas que están en mínimos del año y a una caída del 0,9% de situarse en su mínimo histórico frente al billete verde visto al cierre del 2022.
El índice de Bloomberg que cruza las nueve grandes divisas asiáticas frente al dólar (Bloomberg Asia dollar index) se sitúa en los 90 puntos, con lo que cede más de un 7% desde el primero de enero. El won surcoreano, el dólar de Singapur o la divisa india sucumben frente a la moneda de referencia del mercado, en particular desde que arrancó septiembre.
Sin embargo, es el yuan chino el más relevante en las caídas del año frente al dólar y el que más perjudica al resto de divisas asiáticas del Pacífico. El 47% del peso del índice de divisas asiáticas lo sujeta la divisa china que ha visto cómo los datos macroeconómicos del país provocan la fuga de los inversores que salen de los mercados emergentes en busca de menor riesgo.
El administrador estatal de divisas del país registra desde septiembre el éxodo de los inversores hacia otras divisas hasta el punto de arrastrar al yuan a mínimos del 2023, en los 0,1362 yuanes por dólar, frente a los 0,1366 en los que se sitúa este jueves. "Los bancos nacionales vendieron netamente monedas extranjeras por valor 19.400 millones de dólares a sus clientes en septiembre, la mayor cantidad desde noviembre de 2018 con el apogeo de la guerra comercial entre Estados Unidos y China", según el experto en mercado de divisas de Bloomberg, Jorge Lei.
De esta forma, los bancos nacionales estarían aumentando sus reservas en dólares mientras los inversores también cambian sus divisas. Según Morgan Stanley, los fondos globales también están evitando a China. "El bajo rendimiento está destinado a persistir hasta que las salidas de capitales se reduzcan y eventualmente se reviertan", advirtieron en un informe.
A la par, el Banco Popular de China (el responsable de política monetaria del país) está inyectando liquidez en la economía para evitar el colapso del país ante las difíciles situaciones de deuda que afrontan varios gigantes inmobiliarios chinos que comunican nuevos impagos de deuda. En las últimas semanas el plan del banco central del país ha sido el reparto de liquidez a través de préstamos a medio plazo y operaciones de mercado abierto a corto plazo que en el último programa ascendió a los 80.000 millones de yuanes, según los cálculos de Bloomberg.
A pesar de la dolarización de la economía asiática, el resto de divisas de referencia en el mercado también sucumbe frente a la divisa estadounidense. La cesta de divisas como el euro, la libra esterlina o el franco suizo se sitúan en mínimos del año contra el billete verde que está en su momento de mayor fortaleza desde finales del 2022 (también al cruce con el yuan). Solo el franco suizo escapa de las caídas en las últimas semanas al verse "beneficiado por su condición de seguro frente al riesgo geopolítico", según Julius Baer, en referencia a la tensión en Oriente Próximo.