
Los números rojos predominarán hoy en los principales parqués del planeta. Lo harán ante el sentimiento de incertidumbre y temor que se ha impuesto en los mercados tras el ataque sorpresa de Hamás sobre Israel de este fin de semana, que ya se ha visto reflejado en forma de un aumento en el precio del crudo superior al 3,5% ante los temores de un hipotético shock de oferta.
El miedo a una mayor internacionalización del conflicto se ha traducido, además de en alzas en el precio de esta materia prima -tanto en su referencia americana (West Texas) como en la europea (Brent)-, en una búsqueda de activos que actúen a modo de refugio del sentimiento bajista que se ha impuesto en el mercado.
En ese sentido, tanto la onza de oro, que repunta más de un 2%, como el dólar estadounidense han registrado avances en los primeros compases de la semana que contrastan con los números rojos que han registrado las bolsas asiáticas.
Los niveles clave
Si bien es cierto que la hipótesis de trabajo que se ha venido manejando hasta ahora desde Ecotrader, el portal de estrategias de inversión de elEconomista.es, era que eventuales caídas deben ser vistas como una oportunidad para comprar más que para vender, el estallido del conflicto bélico en Oriente Medio y sus consecuencias geopoliticas, humanas y económicas obligan a repasar los niveles cuya cesión alteraría el escenario técnico planteado hasta ahora.
Este escenario únicamente se vería comprometido en caso de que se perforaran niveles críticos: "Mientras índices como el EuroStoxx 50 no cedan los 3.900 enteros o el Nasdaq 100 en EEUU perfore los 13.800 puntos, no hay que claudicar bajo ningún concepto", incide Cabrero de manera vehemente.

"De hecho", explica el experto, "en estos momentos es cuando me gusta recordar esa frase que reza plan your trade and trade your plan, esto es, diseña un plan de trading y luego ejecútalo. El plan y hoja de ruta era realizar compras en una caída a los 4.000/3.900 puntos del EuroStoxx 50 y eso es lo que sigo recomendado hacer".

El alcance de la zona de los 4.000 enteros del EuroStoxx 50 supondría un ajuste del 38,20% de Fibonacci de toda la subida que inició la principal referencia europea en los mínimos de octubre del año pasado desde los 3.250 puntos, mientras que en los 3.900 puntos es donde está el objetivo de caída que surge de proyectar la amplitud del patrón bajista que confirmó el índice europeo tras perder los 4.170 puntos. "En ese rango de soporte de los 3.900/4.000 puntos es donde considero que se podrían sentar las bases de un suelo desde donde la tendencia alcista se podría retomar, de ahí que en ese rango sea partidario de volver a comprar bolsa europea", sentencia el experto en su comentario estratégico semanal.