
La acción de Ferrari marcó en la sesión del martes un nuevo máximo histórico por encima de los 270 euros. Un hito que le permite situarse como la segunda compañía más grande de la bolsa italiana al alcanzar los 49.000 millones de euros de capitalización bursátil. Solo la utility Enel pesa más que la icónica marca deportiva al superar los 62.000 millones de euros.
Pero el verdadero adelantamiento se produce al subir más en bolsa que la petrolera Eni o la compañía automovilística Stellantis. Y es que Ferrari cotiza más como un valor de lujo que como una automovilística. El sector europeo avanza en bolsa un 15% de media en el año, pero Ferrari dobla esa evolución en 2023 -sube un 35% desde el primero de enero-. El último empujón vino tras los resultados del primer trimestre que dispararon el precio de su acción al batir las previsiones del mercado tanto en beneficio por acción (BPA) como en ingresos, según las previsiones recogidas por Bloomberg. "Las principales partidas de la cuenta de resultados crecen a doble dígito de manera generalizada. La demanda se mantiene sólida y el libro de pedidos ya se extiende hasta 2025. Además, los márgenes continúan mejorando: 37,6% el margen ebitda (desde 35,6%) y 26,9% el ebit (desde 25,9%)", explicaron desde Bankinter.
De hecho, Ferrari ha sorprendido en positivo en los últimos cinco trimestres en BPA (beneficio por acción) e ingresos ya que los inversores acuden a este tipo de compañías por la capacidad que tienen de traspasar los costes al consumidor, incluso en periodos de recesión o descenso de la demanda, en comparación a otras automovilísticas que sí ven sus cuentas resentidas si la economía entra en contracción.
Pero lo cierto es que la acción de Ferrari tiene poco recorrido al alcanzar los 270 euros dado que su precio objetivo de consenso de mercado está en los 278,7, según FactSet -un potencial del 3%-. En cambio, Stellantis -valor en la cartera de Tresis Eco30- ofrece un recorrido por delante del 44%, tiene una recomendación mayoritaria de compra, según FactSet, y ofrece un PER (veces que el beneficio queda recogido en el precio de la acción) de tres veces, lo que la convierte en una de las más baratas del sector automovilístico europeo -el PER de Ferrari supera las 40 veces-.