
Los bancos regionales estadounidenses acaparan la atención de los inversores que sueltan las acciones de estas compañías por miedo a quedar atrapados en una eventual quiebra o verse afectados por el efecto dominó. No es que se haya generado una crisis financiera pero basta un eslabón roto para que el mercado deje de ver a la cadena como una cadena. El conjunto de las entidades regionales del país retrocede un 35% en 2023 y ya cotiza en mínimos no vistos desde septiembre de 2020: fechas previas a la recuperación en forma de rally que protagonizó la renta variable global tras la pandemia.
Así lo ejemplifica el principal índice de los bancos regionales del S&P 500 (S&P Regional Banks Select Industry Index) que se sitúa bajo los 12.000 puntos con la apertura del mercado de este jueves. Después del Silicon Valley Bank o el First Republic Bank toma protagonismo el PacWest Bancorp, que se dejaba más de un 40% en la apertura de Wall Street instantes antes de que se paralizara su cotización. Y el Western Alliance Bancorporation corre la misma suerte en el parqué, también con su cotización paralizada este jueves. No obstante, las acciones de ambas entidades ya mostraban el castigo del mercado antes incluso de comenzar la semana, dado que PacWest ya retrocede un 84% en el año gracias al desplome que afectó al sector en marzo, cuando se despertaron los primeros miedos.
En un intento por calmar al mercado, fuentes de PacWest recogidas por Bloomberg aseguran que están explorando opciones, incluida la posibilidad de una venta, con la esperanza de reducir la caída del precio de su acción en las operaciones previas a la cotización de Wall Street de este jueves. "La compañía continúa evaluando todas las opciones para maximizar el valor de los accionistas", citan.
Aún así, PacWest es un banco de un tamaño inferior a First Republic Bank (FRB). Como ejemplo, antes de recibir el castigo de los inversores PacWest tenía una capitalización bursátil superior a los 3.000 millones de dólares, una sexta parte de lo que movía en el mercado FRB en las mismas fechas. No obstante, cuando se habla de bancos regionales estadounidenses no hay que pensar en pequeñas entidades, dado que muchas gestionan un mayor volumen de activos que grandes referencias europeas o que incluso registran una capitalización bursátil superior a las europeas incluso tras las caídas vistas desde marzo.
Lo que está claro es que el mercado se muestra preocupado por el futuro del tejido financiero estadounidense, a pesar de que esta semana la Reserva Federal de Estados Unidos haya decidido hacer una pausa en sus alzas de tipos de interés. "Ha sido una semana ajetreada en los mercados financieros, en la que ha habido más agitación en el sector bancario estadounidense y la incautación de First Republic por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos y su venta a JP Morgan", estima el responsable de renta variable europea de Federates Hermes, James Rutherford.
"Existe el riesgo de que entremos en un ciclo autocumplido de sentimiento negativo que provoque una bajada de las cotizaciones bursátiles, un aumento de los costes de financiación y una fuga de depósitos, lo que podría dar lugar a pérdidas a precios de mercado en los activos mantenidos hasta su vencimiento de los bancos", añade el experto. Es decir, desde Federates Hermes consideran que el ciclo de rápido endurecimiento de la política monetaria de Powell, combinado con una presión a la baja de los precios de la deuda pública, ha pillado a contrapié a muchas entidades que se han visto afectadas por problemas de liquidez.
Desde el departamento de análisis del Citi consideran que los riesgos para estas entidades en el corto plazo son el propio riesgo de los créditos, las tasas de interés en el país y la situación regulatoria del sector financiero. Pero es la falta de confianza de inversores y consumidores lo que más puede perjudicar a las entidades regionales en este momento. "El mayor riesgo fundamental que vemos aquí es la confianza de los depositantes alimentada por precios de acciones más bajos", ha sintetizado el analista de Citi, Nicholas Rohrer.
Aun así, los expertos de la firma ven valor a largo plazo en la mayor parte del sector en Estados Unidos. "Creemos que el nivel de incertidumbre ha creado uno de los puntos de entrada más atractivos de la historia reciente", apuntan desde Citi. Y es que el consenso de mercado recogido por Bloomberg mantiene la recomendación de compra en Western Alliance, a pesar de las caídas, y en PacWest la opinión de mantener