
A nadie le cabe duda de que las alzas que han registrado las bolsas más importantes de Europa a lo largo de los últimos meses han sido más que sustanciales. Las ganancias que han sumado en su casillero desde octubre de 2022, les han servido para recuperar gran parte de las pérdidas acumuladas con el Crash que provocó la pandemia o, en el caso de muchos índices continentales, a cotizar con solvencia por encima de dichos niveles. De hecho, su comportamiento netamente alcista había provocado que las voces críticas que alertaban de cierta complacencia fueran en aumento en las últimas semanas.
De hecho, desde el portal de estrategias de inversión de elEconomista.es a lo largo de las últimas semanas se ha venido insistiendo en la necesidad de aprovechar las últimas y fortísimas subidas, que aproximaron al EuroStoxx 50 a la zona de altos del año pasado en los 4.400 puntos para ir recogiendo manzanas, parcialmente beneficios y reducir la exposición a bolsa para disminuir riesgos y obtener la liquidez que ahora todo el mundo querría tener.
"Va cumpliéndose el guion que en alguna ocasión les he comentado de que en mis 25 años de experiencia delante de los mercados he visto en numerosas ocasiones, esto es, un comienzo de año muy alcista, con alzas del 12-15%, para luego asistir a una corrección que llega en algunos casos a poner el contador del año a cero, tras lo cual asistir a otra gran subida hacia los máximos vistos previamente, como si nada hubiera sucedido", explica en ese sentido Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.

A corto plazo la caída ya ha llevado al EuroStoxx 50 a los 4.025 puntos, que era el objetivo teórico mínimo de caída. "No obstante, me parece complicado pensar que el alcance de este soporte de los 4.025 puntos pueda ser el suelo y provocar algo más que otro rebote vulnerable, tras el cual las caídas podrían tener continuidad. En este sentido, si asistimos a una corrección del 38,20% de Fibonacci de todo el movimiento alcista desde los mínimos de octubre a los máximos de este mes de marzo, esto es de los 3.250 a los 4.325 puntos, eso supondría asistir todavía a una caída hacia los 3.900 puntos, que es donde sugiero esperar pacientemente a que se alcance antes de comprar.
Hay que confiar en que los 8.630 del Ibex frenen el avance bajista
Si en el caso del EuroStoxx 50 el soporte a vigilar se encuentra en los 3.900 puntos, para el Ibex 35 los 8.630 puntos son el dique de contención que debe frenar el avance bajista de las últimas horas. "Un proceso correctivo necesita consumir tiempo o profundizar rápidamente antes de concluir", advierte Cabrero quien señala que si las caídas siguen a este ritmo "podríamos estar en el segundo caso".
En este sentido, el sector que ha liderado las alzas en España en lo que va de año gracias a las diferentes subidas de los tipos de interés y lo que éstas revierten en su negocio, el bancario, aglutina caídas de 15,7% de media desde el pasado viernes, que dejan a Bankinter, CaixaBank y Unicaja en pérdidas en el cómputo del año.
Llega el día grande del BCE en plena crisis de Credit Suisse
En un contexto cuanto menos convulso ante el comportamiento de los principales bancos de Europa y EEUU en el mercado de renta variable y en el que la volatilidad refleja que los nervios están a flor de piel en los parqués, el BCE debe decidir si mantiene su hoja de ruta y eleva los tipos de interés.
Cuando todo parecía listo para que el Banco Central Europeo (BCE) anunciase otra (quizá la última) gran subida de tipos este jueves, la crisis bancaria ha llegado a Europa de lleno a través del eslabón más débil: Credit Suisse. Ahora, todo está en el aire y lo único que está claro es que ningún banquero central querría estar en la piel de Christine Lagarde.