
El escrutinio de los inversores sobre los aspectos de buen gobierno no ha hecho sino crecer en los últimos años. Las cuestiones retributivas son las que acaparan más interés, y también las que mayores rechazos cosechan en las juntas generales de accionistas. El 90% de los inversores ya se declara a favor de incluir métricas ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno) en las retribuciones de las cúpulas empresariales, según los datos de Georgeson, pero esto no siempre es así. Visite elEconomista Inversión sostenible y ESG.
En lo que respecta al sector financiero, un informe del proxy solicitor Morrow Sodali y Nestor Advisors al que ha tenido acceso elEconomista.es revela que el 95% de las entidades financieras europeas ya incorpora factores extrafinancieros en la remuneración variable de, al menos, el CEO y los principales ejecutivos. Pero, en el caso de los bancos norteamericanos, el porcentaje cae al 60%. La media del total de entidades analizadas (una treintena en todo el mundo) se sitúa en el 83%. El documento destaca que algunas de ellas, "como Intesa Sanpaolo, ING y Citi, incluyen factores de sostenibilidad también para niveles de gestión inferiores".
En el Viejo Continente, el Banco Central Europeo ha señalado que espera que los bancos "se aseguren de que sus políticas retributivas y sus prácticas estimulen un comportamiento consistente con su enfoque de riesgos climáticos y ambientales, así como con los compromisos voluntarios que haya anunciado la propia entidad".
En el caso de España, tal y como publicó el pasado diciembre elEconomista.es, todo el Ibex 35 vincula salarios y sostenibilidad, pero pocas compañías detallan de qué forma. Si nos centramos en los cinco bancos del índice, todos ellos incluyen alguna métrica de tipo ESG (ambiental, social o de gobernanza) en su bonus anual o en sus incentivos a largo plazo, según un análisis realizado por el proxy advisor español Corporance Asesores de Voto.
Qué métricas se utilizan
El estudio de Morrow Sodali sobre entidades financieras globales ha evaluado las prácticas de gobernanza de sostenibilidad de los 30 principales bancos europeos (entre ellos, varios españoles) y norteamericanos. "Un entrevistado nos explicó que en su entidad miran a las cuestiones ambientales y sociales como un asunto de responsabilidad colectiva y que por ello quieren incorporar los indicadores de sostenibilidad en el variable de los 300 principales directivos de la organización".
El 75% de las entidades aplican indicadores (Key Performance Indicators o Indicadores Clave de Desempeño) tanto ambientales como sociales, pero los climáticos pesan más, según los autores del estudio. Los principales KPI ambientales son el cumplimiento de los objetivos de inversiones y financiación verdes; la reducción de emisiones de CO2; el alineamiento de la cartera con los objetivos del Acuerdo de París; y la puntuación en ratings no financieros. En lo que respecta a los indicadores sociales, los más comunes son los vinculados a la diversidad y la inclusión (en el consejo de administración, entre los ejecutivos y en el conjunto de la compañía); el nivel de "implicación con el empleado" y una tercera métrica denominada Net Promoter Score (NPS), que viene a medir en qué medida los clientes recomendarían a un amigo o colega los productos y servicios de su entidad. Le puede interesar: El activismo accionarial se convierte en el arma más poderosa para el inversor ESG.
En España, el NPS lo utilizan Santander, Sabadell y Bankinter y, en opinión de Alicia Prieto, analista de gobierno corporativo en Corporance, se trata de una métrica "de investigación de mercado ampliamente utilizada" que, "si bien no es una métrica financiera, en Corporance Asesores de Voto no la consideramos ESG", explica.