Bolsa, mercados y cotizaciones

El fantasma de Volcker sobrevuela los mercados: la inflación fuerza a la Fed a arrasar con todo

  • ING: "Este periodo macro-financiero recuerda lo vivido en los 80 con Volcker"
  • Volcker provocó dos recesiones para frenar una inflación que estaba descontrolada
  • Cada vez más analistas apuestan por una subida de 100pb en en septiembre
Paul Volcker, expresidente de la Reserva Federal de EEUU. Foto de Bloomberg

La marea de la inflación no está remitiendo al ritmo que se esperaba. Las esperanzas de los mercados estaban puestas en el dato de IPC mensual de EEUU, a la espera de que mostrase una moderación suficiente que acercase a la mayor economía del mundo a un aterrizaje suave. Sin embargo, los precios cayeron solo dos décimas (hasta el 8,3%), con la inflación subyacente presentando un preocupante avance mensual del 0,6% (6,3% anual). Este tipo de inflación, que no pondera alimentos frescos ni energía, debe ser atacada a través de los tipos de interés, lo que podría llevar a la Fed elevar por enésima vez su tono. Esto abre la puerta a un alza de tipos de 100 puntos básicos, una posibilidad que empieza a ganar enteros, un movimiento que no se ve desde la era de Paul Volcker, cuyo mandato fue un tanto turbulento para los mercados y la economía.

La inflación está cobrando intensidad en componentes clave como los alquileres (también los imputados), los coches de primera mano, la comida o los servicios médicos. Estos componentes forman parte del IPC subyacente y su control requiere de una política monetaria restrictiva, según los expertos.

Cuanto más se enquiste la inflación subyacente, mayor daño tendrá que infligir la Fed a la economía y los mercados. Paul Volcker, presidente de la Fed entre 1979 y 1987 tuvo que 'generar' hasta dos recesiones considerables para domeñar la inflación, aunque entre medias bajó los tipos, este periodo estuvo caracterizado por unos tipos de interés reales positivos (más altos que la inflación). El impacto no solo fue notable en la economía, los mercados también fueron víctima de la política monetaria en el corto y medio plazo. La drástica caída de las bolsas este martes ha traído de vuelta los fantasmas de la era Volcker.

Los economistas del departamento de divisas de ING explican en una nota que el dato de inflación de agosto "ha aumentado los temores de que la Fed necesite reducir aún más la demanda para que la inflación vuelva a su objetivo del 2%. Este período del ciclo macro-financiero mundial vuelve a recordar la experiencia de principios de la década de 1980 con Paul Volcker al frente de la Reserva Federal. Para volver a meter al genio de la inflación en la botella, Volcker llevó los tipos de interés al 15% y estaba preparado para aceptar la recesión como daño colateral. Nadie en el mercado cree que la tasa de política de los fondos federales vaya a superar el 10% en el corto plazo, pero la publicación de inflación de ayer hizo que la tasa de política final de la Fed se revaluara hasta el 4,30% desde el 4%", explican estos expertos.

Para que los tipos de interés reales entraran en territorio positivo habría que elevar el precio del dinero hasta cerca del 10%. Sin embargo, la Fed no parece dispuesta a llegar a ese extremo. La esperanza es que, tras años de tipos muy bajos, unas cuantas subidas sean suficientes para generar el impacto necesario en las expectativas y enfriar la demanda. Por ahora, aunque aún es pronto para conocer el 'daño', las subidas parecen insuficientes.

Esto fuerza a la Fed a acelerar hasta los 100 puntos básicos. Tiffany Wilding, economista para América del Norte, y Allison Boxer, economista, en Pimco, comentan en una nota que "una inflación más amplia y pegajosa hasta agosto sugiere que la Reserva Federal tiene más trabajo que hacer para contener el aumento de los precios, y las probabilidades de un aterrizaje duro para la economía estadounidense siguen aumentando. Es posible que veamos un ritmo más rápido de subidas de tipos de la Reserva Federal hasta un tipo de interés terminal de los fondos federales más alto de lo que se esperaba".

Esta misma experta destaca que de forma contraria a la intuición, las subidas de tipos de la Reserva Federal han tendido históricamente a impulsar la inflación de los alquileres al principio, puesto que desplazan la demanda desde la adquisición de vivienda al propio alquiler, pero este movimiento es solo un espejismo pasajero "hasta que la inflación de los precios de la vivienda empieza a moderarse de forma notable y los alquileres también empiezan a caer (normalmente después de tres a seis trimestres). Además, con la ausencia generalizada de controles de los alquileres fuera de las principales ciudades de EEUU, los ajustes de precios en las renovaciones de los arrendamientos han sido mucho más fuertes frente a las elevadas subidas de precios en los cambios de arrendamiento, lo que ha dado lugar a una "beta" más alta de la que hemos presenciado históricamente", sentencia Wilding.

Con todo, la Reserva Federal se va a enfrentar a una situación compleja. Ya son varios los analistas que hablan de una subida de 100 puntos básicos para la próxima reunión (entre ellos el banco de inversión japonés Nomura, que ha acertado en sus últimoa vaticionios), lo que llevaría la tasa terminal (el punto más alto en este ciclo monetario) hasta el 4,5-4,75%, según Nomura. Los propios futuros sobre tipos de interés de Bloomberg han comenzado a inclinarse hacia los 100 puntos básicos.

"No se sorprendan si la mano de la Fed se ve obligada a una subida de 100 puntos básicos. La idea de que la inflación había tocado techo se ha disipado y ahora la probabilidad de un aterrizaje suave para la economía solo ha disminuido. Es probable que los rendimientos de los bonos a largo plazo bajen antes de la reunión de septiembre a medida que aumenta el riesgo de recesión", señala Nisha Patel , directora y gestora de carteras de renta fija de Parametric.

Otro ilustre en el 'club de los 100' es Lawrence Summers. El que fuera secretario del Tesoro con Bill Clinton publicó ayer un hilo de Twitter en el que volvió a defender que hace falta una Fed más agresiva. "No creo que haya ninguna probabilidad sustancial en EE.UU. de que este episodio pueda gestionarse sin que se suban los tipos hasta cerca del 4%. En ese contexto, me parece que es mejor actuar con rapidez que con lentitud", escribió.

"Hace tiempo que me parece evidente que un movimiento de 75 puntos básicos en septiembre es apropiado. Y, si tuviera que elegir entre 100 puntos básicos en septiembre y 50 puntos básicos, elegiría un movimiento de 100 puntos básicos para reforzar la credibilidad", añadió. Para Summers, la última lectura de IPC confirma que EEUU "tiene un grave problema de inflación" y ve altamente inverosímil que la inflación caiga al 2% sin que el desempleo supere el 4,5%.

Más directo es Alex Chaloff, codirector de estrategias de inversión de Bernstein Private Wealth Management: "Hasta que la Fed pueda domar a esa bestia, simplemente no hay lugar para una discusión sobre giros en la política monetaria o pausas en las subidas de tipos".

Mientras que el tono 'hawkish' siga creciendo, los activos de riesgo podrían sufrir fuertes correcciones. La caída de las bolsas podría prolongarse hasta que la recesión ya esté encima de nosotros y los bancos centrales vean los recortes de tipos como una opción. "Normalmente, los repuntes de los mercados bajistas rara vez vienen solos: por término medio, hubo tres repuntes de aproximadamente el 9% en cada mercado bajista de la renta variable antes de que surgiera un nuevo mercado alcista. Históricamente, los mínimos de los siete mercados bajistas anteriores desde la década de 1970 solo se alcanzaron cuando la Fed empezó a recortar los tipos. Una relajación de la presión inflacionista a finales de este año permitirá a la Fed volver a ampliar su enfoque para gestionar la desaceleración económica. Sin embargo, todavía no hemos llegado a ese punto", sentencia Mathieu Racheter, de Julius Baer.

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