Los futuros de petróleo Brent han llegado a caer un 2,5%, perdiendo incluso la zona de los 94 dólares, después de que se haya reactivado el flujo de petróleo ruso que va directo al centro de Europa, para recuperar posteriormente casi toda la corrección en una tarde de miércoles que fue de locos. Este jueves, los futuros cotizan con leves caídas. La incertidumbre es muy elevada. El movimiento de Moscú permite que, por el momento, el petróleo ruso siga entrando en varios países del centro de Europa, lo que de facto supone que se mantenga la oferta global de crudo ruso. Por otro lado, las preocupaciones sobre la demanda (China y el miedo a la recesión) y el aumento de inventarios en EEUU también están pesando sobre la cotización del crudo Brent, petróleo de referencia a nivel mundial. En el lado opuesto de la balanza se ha situado el esperanzador dato de inflación en EEUU.
Moscú reanudó el miércoles el transporte de petróleo a través del oleoducto Druzhba, que fue interrumpido el 4 de agosto por la imposibilidad de abonar el coste del tránsito por Ucrania, según ha informado este miércoles la operadora rusa de oleoductos Transneft. El crudo Brent ha llegado a perder los 94 dólares por barril, tocando mínimos que no se veían desde el 18 de febrero de este año, antes del comienzo de la guerra en Ucrania.
Sin embargo, a media tarde las pérdidas se suavizaron hasta llegar a desaparecer casi por completo en medio del optimismo en las bolsas tras el dato de inflación en EEUU. El IPC se ha situado en el 8,5%, una cota muy elevada, pero que se encuentra por debajo de lo que esperaba el mercado. Este dato de IPC supone una bocanada de aire para la Fed y los activos de riesgo (acciones, petróleo...).
"Llevamos a cabo labores para iniciar el trabajo. La parte bielorrusa también ha confirmado la posibilidad de reiniciar la labor (del oleoducto). El bombeo por el tramo Mijalki-Brody se ha reiniciado a las 13 horas del mediodía", según ha anunciado a la agencia RIA Nóvosti Ígor Demin, asesor de la presidencia de Transneft.
Demin explicó que una vez llegue la cantidad suficiente de crudo a Brody (en el oeste de Ucrania), se procederá al bombeo en dirección a Budkovtsi, de manera que primero el petróleo llegará a Eslovaquia y luego, a Hungría.
Suben los inventarios
Por otro lado, el Departamento de Energía de EEUU ha publicado un aumento de los inventarios comerciales de petróleo crudo de 5,45 millones de barriles, hasta los 432 millones de barriles totales acumulados. Este aumento ha superado con creces la previsión del mercado, que esperaba un incremento de unos 600.000 barriles. Este dato deja entrever que la demanda de petróleo crudo de las refinerías (para transformarlo en derivados) podría estar disminuyendo, lo que ha provocado este incremento en los inventarios que acumulan.
Pese a todo, el nivel de inventarios está un 5% por debajo de la media móvil de los últimos cinco años. Aunque los inventarios han repuntado en las últimas semanas, todavía están lejos de recuperarse de la fuerte caída que han sufrido durante este 2022 y la parte final de 2021.
Dudas en la demanda global
También existe cierta incertidumbre en la demanda global de crudo, sobre todo de China, cuya economía no atraviesa un buen momento. Según los datos de las autoridades aduaneras, China importó en julio 37,3 millones de toneladas de crudo, lo que equivale a 8,8 millones de barriles diarios. Las importaciones de crudo se situaron, por tanto, solo ligeramente por encima de los mínimos de cuatro años que registraron en junio, un dato decepcionante, aseguran desde Commerzbank. Esto deja entrever que la economía de China (el mayor importador de petróleo del mundo) podría estar teniendo más problemas de lo previsto para recuperarse tras los estrictos confinamientos del covid.
"Dicho esto, hay que tener en cuenta que en julio se impusieron nuevamente confinamientos locales en algunas de las principales ciudades chinas, lo que sin duda ha reducido la demanda de petróleo de Pekín y, por lo tanto, también la disposición de las refinerías a importar mayores cantidades de petróleo crudo", aseguran los analistas de Commerzank.
Además, frente a lo ocurrido en los últimos meses (la edad de oro de las refinerías), ahora las refinerías se enfrentan a márgenes decrecientes y, en algunos casos, incluso negativos. Esto es especialmente cierto en el caso de las refinerías que no tienen capacidad en China para procesar el petróleo crudo barato que exporta Rusia. Estas refinerías, en concreto, dependen del petróleo crudo de Arabia Saudí, mucho más caro que el de Rusia (unos 20 dólares más caro por barril).
Además, "China está experimentando un exceso de oferta de productos derivados del petróleo después de que los confinamientos hayan deprimido el consumo interno. Al mismo tiempo, las exportaciones de combustible se han reducido debido a unas cuotas de exportación muy reducidas, que son un 40% más bajas que el año pasado".
Por tanto, se espera que la demanda de petróleo crudo de China se mantenga en niveles relativamente bajos durante un periodo prolongado de tiempo, lo que debería presionar a la baja los precios del petróleo internacional, al menos durante algún tiempo.
Relacionados
- La importación de gas argelino cae un 42% hasta julio y las compras a Rusia se impulsan más de un 15%
- La inflación comienza a enfriarse en EEUU: el IPC cae al 8,5% por la corrección del petróleo y los combustibles
- La jugada maestra de Arabia Saudí: compra petróleo ruso barato para vender el suyo más caro