
Acaba de cumplirse un mes del estallido de una profunda crisis de gobierno en Indra. El pasado 23 de junio, la Junta de Accionistas de la compañía cesaba a la mayoría de los consejeros independientes. La mayoría de ellos se había opuesto a convertir a la firma tecnológica en un gran grupo de defensa, como pretende el Gobierno. Para conseguir llevar a cabo este giro en el modelo de negocio de la empresa, la Sepi (Sociedad Española de Participaciones Industriales) -brazo inversor del Gobierno y dueña del 25% del capital de Indra- se habría alineado con otros dos accionistas, Sapa y Amber, para hacerse con el control del consejo. Visite elEconomista Inversión sostenible y ESG, el portal 'verde' de 'elEconomista.es'.
Un mes después, Indra todavía paga en el parqué esta convulsión en su órgano de gobierno: cotiza un 14,7% por debajo del nivel previo a la junta. No olvidemos que, en solo dos días (del 22 al 24 de junio), su cotización se hundió un 18,3%.
Pese a todo, los fondos de inversión sostenibles no se han retirado de la compañía. Más bien al contrario: ahora son más los vehículos que están posicionados en ella, según recoge Bloomberg. En concreto, tienen exposición al valor 74 fondos verde claro (o artículo 8, es decir, sostenibles según el Reglamento europeo de Divulgación) y tres fondos verde oscuro (artículo 9 según este reglamento, más exigentes en sostenibilidad). A finales de junio, eran 72 verde claro y 2 verde oscuro; 74 productos en total los que contaban con posiciones en la empresa. Tres menos que a día de hoy.
La tecnológica tendrá configurado su nuevo consejo, con un 50% de independientes, antes del 30 de octubre, previsiblemente
No puede olvidarse que, cuatro días después de celebrarse la polémica junta, Indra dejó bien claro que esta situación era temporal y que su objetivo era constituir un consejo de administración modélico. La compañía anunció su compromiso de cumplir "a la mayor brevedad posible" con las recomendaciones y principios del Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), conformando un órgano que contará, con al menos, un 50% de independientes (de un total de 14 miembros), preferentemente mujeres. Esta medida la aprobó el lunes 27 de junio, día en que la cotización frenó su desplome.
De esta remodelación del órgano de gobierno se está encargando el independiente Ignacio Martín San Vicente, con la colaboración de la consultora Korn Ferry. Martín San Vicente prevé abandonar Indra como muy tarde el próximo 30 de octubre, de modo que la nueva composición tendrá que ser aprobada antes de esa fecha. Este consejero hizo pública su renuncia a finales de junio, pero aclaró que antes dejaría este proceso resuelto.
Indra también ha informado a la CNMV de su decisión de suprimir el voto de calidad (el que, en caso de empate, sirve para decidir) del presidente, Marc Murtra. Lea también: Cinco exconsejeros de Indra arremeten contra el ataque sufrido a las normas de buen gobierno.
Se mantiene la nota
Por el momento, en el mes transcurrido desde el shock de gobierno corporativo en Indra, ninguno de los grandes proveedores de calificaciones ESG ha deteriorado su nota. Es cierto que muchas agencias tardan meses en revisarlas. Curiosamente, Sustainalytics ha mejorado ligeramente su nota de riesgos ESG para el grupo, bajándola a 12,9 puntos desde los 14,9 de finales de junio (en ambos casos, esta puntuación implica un nivel de riesgos bajo). Está por ver si ISS, que le otorga la máxima nota en gobernanza, actualiza su calificación. Conozca el Ranking ESG de 'elEconomista.es'.
Tampoco ha empeorado la recomendación por fundamentales que recibe por parte del consenso de mercado que recoge FactSet, que continúa siendo un comprar.