Bolsa, mercados y cotizaciones

Las tasas impositivas dejan al Ibex como el segundo más bajista, detrás de Italia

  • El riesgo de recesión, la crisis energética o los problemas en Italia dañan al euro

Cuando parece que el aire comienza a entrar por alguna rendija, ésta se cierra de golpe. Así está viviendo el mercado el año en curso, en general, y esta semana en particular, que comenzaba con el anuncio del Gobierno español –el pasado martes– del nuevo impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas y la banca, continuó con la publicación del preocupante dato de inflación en junio de EEUU (un 9,1%) y terminó con la dimisión de Mario Draghi como primer ministro de Italia. Unas informaciones que dejan a la Bolsa de Milán como la más bajista de la semana, con una caída del 3,86%, y al Ibex español en segundo lugar, empezando por detrás, con una corrección del 1,9% en los últimos cinco días frente al 0,8% que se deja el EuroStoxx.

La medida que deja al sector de la banca español con pérdidas de hasta 7.000 millones esta semana y que estrecha aún más los márgenes de Repsol es un nuevo tributo temporal a los beneficios extraordinarios de las grandes compañías energéticas y a las entidades bancarias a lo largo de este año y el que viene, con el objetivo de recaudar en torno a 2.000 millones de euros cada año.

Solo pasaron unas horas de por medio hasta que el mercado tuvo que digerir otro revés; el 9,1% de inflación en junio de Estados Unidos, un dato que rebasó todas las previsiones y que situó el alza en los precios en niveles que no se veían desde noviembre de 1981. Este porcentaje avivó con más fuerza el temor por la recesión –y deja a los principales índices de Wall Street con caídas de más del 1% esta semana–, ya que estos desbocados datos de inflación obligan a los bancos centrales a acelerar las marchas en el proceso de endurecimiento de la política monetaria –como también ha podido verse esta semana en Canadá, Nueva Zelanda o Corea del Sur, que marcaron la antesala de la próxima reunión de la Fed (el 27 de julio) con subidas en los tipos de interés de hasta 1 punto en el caso del vecino del norte de EEUU–.

El riesgo de recesión, la crisis energética o los problemas en Italia están siendo, también, los principales conductores del tipo de cambio del euro. Aunque el viernes volvía a coger algo de aliento en su cruce con el dólar (con una subida del 0,8%, a cierre del mercado europeo) tras el rechazo frontal a la dimisión de Mario Draghi por parte del presidente italiano Sergio Mattarella, esta semana no solo alcanzaba la paridad con el billete verde, sino que el euro se llegó a situar por debajo al perder más de un 1% frente al dólar tras el dato de inflación de EEUU. Y es que, el martes sucedió algo que no se veía hacía dos décadas cuando, tras varios días haciendo el amago, la divisa única se encontró en el mismo valor que el dólar. Las dos monedas más importantes del mundo tuvieron el mismo precio durante parte de esta jornada, cuando el euro tocó los 1,000 dólares.

El batacazo de la banca

No sorprende después de la noticia de la nueva tasa que impondrá el Ejecutivo español que las entidades bancarias y las compañías energéticas terminaran el viernes como los valores más bajistas de la semana. El Ibex, que se quedó a un 2% de los mínimos anuales que tocaba el pasado 7 de marzo –en pleno estallido de la guerra en Ucrania– cerraba la sesión con siete firmas registrando pérdidas semanales superiores al 6%.

El que más cedió dentro de los farolillos rojos fue CaixaBank, con una corrección de más del 9%. A esta le seguía Repsol, que se colaba entre las entidades bancarias y terminó como la segunda más bajista de la semana, con pérdidas de más del 8%. Banco Sabadell cerraba este top 3 y perdía un 8,32%. Al lado opuesto de la tabla, en el verde, está Cellnex, que cerró la semana como el valor más alcista, con un rebote de más del 9%. Inditex fue la segunda, con una subida en torno al 4%, y Amadeus la siguiente, con un 2%.

El mercado de renta fija también reflejó consecuencias directas de la crisis del país de la bota, y el diferencial subió hasta los 207 puntos básicos, máximos desde el nacimiento del Gobierno de Draghi en 2021. La rentabilidad del bono italiano a 10 años cerraba ayer en los 3,27%. El papel español tocaba el 2,29%, y el bund alemán en los 1,13%. El cuanto al Brent, de referencia en el Viejo Continente y que registra una subida de más del 30% en 2022, relajaba esta semana su precio, aunque el viernes volvía al sendero alcista con una subida del 1,9%, a cierre europeo.

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