
Wall Street lleva dos jornadas intentando rebotar tras haber estado varios días a las puertas del mercado bajista, que es el entorno que transitan los parqués que caen más de un 20%. Sin embargo, esta pesimista perspectiva no se refleja, por ahora, en la previsión de beneficios de los analistas, y el S&P 500, uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos, ya está más barato por su ratio PER (veces que el beneficio previsto se recoge en el precio de la acción) que la última década, y a tan solo un 5% del precio medio de los últimos 20 años.
El 94% de las compañías que conforman el índice ya han rendido cuentas en la presentación de resultados del primer trimestre del año. Con estos datos sobre la mesa, el termómetro americano se compra a 17,15 veces, frente a las 18,14 veces de media en una década y las 16,7 veces de los últimos 20 años.
Aunque este ejercicio no se lo está poniendo fácil a las plazas de ambos lados del Atlántico –con una inflación que acecha desde el inicio del año y que se ha agudizado aún más con la irrupción de la guerra entre Rusia y Ucrania–, la corrección de las bolsas americanas había sido más moderada que la de las europeas en el primer trimestre del año. Unos datos que se han virado por el miedo a una posible recesión tras el anuncio –el pasado 4 de mayo– de la subida de 50 puntos básicos en los tipos de interés de la Reserva Federal estadounidense (Fed) y la publicación de la contracción del 0,4% del PIB estadounidense del primer trimestre del año, en comparación con los tres meses anteriores.
Así, pese a que las tecnológicas americanas son las grandes golpeadas de 2022, con el Nasdaq 100, el índice tecnológico por excelencia, cediendo un 26% en lo que va de año –con datos a cierre europeo–, estas pronunciadas caídas han traspasado ya a empresas tan tradicionales como Walmart o Target, dos de las grandes cadenas de distribución minorista, también conocidas como retailers, en Estados Unidos.
Así lo explica Juan Carlos Ureta, presidente ejecutivo de Renta 4: "A diferencia de lo que ha ocurrido en algunas tecnológicas, en las que el problema ha sido no la evolución de los beneficios sino la de los ingresos o de los nuevos suscriptores, en el caso de Walmart y de Target (caen un 20% y un 29% en la última semana) lo que no ha gustado a los inversores ha sido, precisamente, la última línea, la de los resultados", y continúa: "Los ingresos de Target superaron las previsiones del mercado, pero el aumento de las ventas fue acompañado de costes inusualmente altos por los cuellos de botella en las cadenas de suministro, el encarecimiento de fletes y salarios, y la inflación, sobre todo en los alimentos y el combustible", expresa Ureta.
En este sentido, el directivo realiza tres lecturas de estos descensos. La primera es que la "corrección de las bolsas americanas va adquiriendo profundidad al extenderse más allá de las tecnológicas y al entrar ya de hecho el S&P". La segunda teoría es que el "desasosiego" está llegando a sectores tan de economía real como la distribución minorista, "algo que no por ser previsible es menos inquietante", señala. Y la última, es que "se rompe un poco la idea de la rotación de empresa growth a empresas value dentro de la renta variable".
Desde el suelo que tocó el viernes, el S&P 500 consigue algo de aire y se anota un alza del 4%
Así las cosas, el experto también repara en la posibilidad de que, Walmart y Target, igual que numerosas compañías tecnológicas, están ajustando su cotización bursátil a unas previsiones económicas más realistas. "Según esta lectura, lo que estaríamos viendo en las bolsas es una digestión de los excesos previos y no un cambio del modelo de fondo", finaliza.
Desde el pasado 18 de mayo, el S&P 500 registra pérdidas superiores al 17%. Pero, como señal de que todavía hay oportunidades, en la jornada del viernes, aunque el índice llegó a anotarse a lo largo del día una caída del 19,8%, logró remontar y cerrar en positivo. Así, desde el suelo que tocó el viernes, consigue algo de aire y se anota un alza del 4%. En cuanto a los valores más bajistas del mes, está la empresa estadounidense de ropa y accesorios deportivos Under Armour como la que más se cede, con un 40%. La ya citada Target es la segunda más cae, con el 32%, seguida de Expedia Group, que ya se deja un 30%.
Europa, más barata
Los principales índices del Viejo Continente están, sin excepción, más baratos que la media de su última década y que los últimos 20 años. El Ibex, concretamente, que es el termómetro europeo que menos cae en el cómputo del año, se compra actualmente a 12,01 veces, según el consenso de expertos de FactSet, frente a las 15,07 veces de la última década y las 13,2 veces de las últimas dos décadas. El Stoxx 600, por su parte, se compra a 12,7 veces, frente las 15,43 de los últimos 10 años y las 13,9 de los últimos 20.
Netflix es la segunda más barata por PER entre las más bajistas
Si hay una firma que ha salido mal parada en lo que va de año dentro del S&P 500, esa es Netflix. La plataforma de 'streaming' que ha tirado del carro de Wall Street en los últimos años es la más bajista del índice americano, con una caída que roza el 70%. Align Technology es la segunda que más se deja en este ejercicio entre las compañías que cuentan con una capitalización bursátil superior a 10.000 millones de dólares. La fabricante de escáneres digitales 3D, que cuenta con recomendación de compra por parte del consenso de analistas de FactSet, ya se deja un 58% en el parqué.
PayPal, que también cuenta con el mejor consejo posible por parte de los expertos, es la tercera que más cae en el año, con un -58%. Epam System y Caesars Entertainment cierran este 'top 5' de empresas más bajistas, con pérdidas de 57% y 52%, respectivamente. Así, entre las firmas de esta clasificación, Moderna es la que se compra más barata, con un PER de 4,98 veces, seguida de Netflix, con 16,84 veces.