Las históricas subidas del gas natural parecían dar otro empujón al sector petrolero al optar no pocas centrales eléctricas por pasarse a la quema de crudo para generar energía. Esta ventana suponía un aumento de la demanda en la 'renaciente' -tras el covid y en medio de la crisis energética- industria del petróleo. Sin embargo, nadie escapa del influjo del gas: sus altos precios amenazan con asfixiar a una parte fundamental del sector petrolero, las refinerías.
El aumento de los precios del gas natural pone en peligro los beneficios que algunas refinerías de petróleo obtienen de sus combustibles, lo que les obliga a reducir las tasas de procesamiento e incluso a alterar las pautas habituales de compra de crudo.
El gas natural -en concreto, el metano- es fundamental para fabricar el hidrógeno del que dependen las refinerías de petróleo para las máquinas de producción de gasóleo llamadas hidrocraqueadores o hidrotratadores, que ayudan a eliminar el azufre.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el aumento del precio del gas natural ha supuesto un incremento de hasta 6 dólares por barril en el coste de procesar los crudos más sulfurosos, lo que implica un aumento de hasta diez veces en comparación con hace dos años. Además de crear incertidumbre sobre la reactivación de los márgenes de refino, es un ejemplo más de cómo la crisis energética se extiende por todos los mercados e industrias.
"Si eres una refinería europea, estás haciendo hidrógeno mediante el reformado al vapor del metano, y el precio del metano es ahora mismo inverosímil", asegura Callum Macpherson, jefe de materias primas de Investec. "Si estás en Europa o en Asia es muy, muy caro, así que seguro que tendrá un impacto", subraya.
Las subidas podrían provocar que algunas operaciones de refinería no sean rentables, según la AIE, asesora de los países consumidores de petróleo. Fabricar hidrógeno es un proceso que requiere mucha energía.
Con todo, el alcance del problema dista mucho de estar claro porque una proporción desconocida de refinerías tendrá asegurado su suministro de gas mediante contratos a largo plazo, lo que significa que no están expuestas a los precios al contado, según la AIE. Por tanto, no es fácil saber con exactitud cómo se verán afectados los márgenes generales o las decisiones que tomen las refinerías en cuanto a la selección del crudo.
Los comerciantes de petróleo físico dicen que el aumento del gas natural está afectando a los grados que prefieren las refinerías, y que algunos hidrocraqueadores de Europa podrían tener que reducir la cantidad que procesan. Las refinerías también han pasado a utilizar gas licuado de petróleo en lugar de gas natural en las unidades de producción de hidrógeno. Esto "reduce la eficiencia, pero puede reducir los costes en estos niveles extremos de precios", explica Robert Campbell, analista de la consultora Energy Aspects.
Un trabajador de una refinería de petróleo en el Mediterráneo relata a Bloomberg que el aumento de los precios del gas natural podría reducir los márgenes de procesamiento del petróleo entre 3 y 5 dólares por barril, lo que perjudicaría los beneficios justo cuando el mercado de los combustibles está mostrando claros signos de recuperación. Los operadores europeos afirman que la demanda de crudos con menor contenido de azufre ha superado el interés por las variedades con mayor contenido de azufre.
Los barriles del Mar del Norte, que suelen ser más dulces, lo que significa que tienen menos azufre, se han fortalecido en las últimas dos semanas, en medio de fuertes compras de Total Energies y Litasco. El Forties, un grado que es fundamental para fijar el precio de referencia del petróleo en la región, se ofertó recientemente con una prima de unos 50 céntimos por barril en la ventana de precios de S&P Platts, lo que supone un aumento de entre 40 y 50 céntimos con respecto a hace 10 días.
Por el contrario, algunas calidades ácidas siguen teniendo dificultades para liquidarse. El crudo ruso Urals, un grado relativamente alto en azufre que suele manejarse en refinerías más sofisticadas, se ha vendido con relativa lentitud últimamente. La última vez que cotizó con un descuento de 2,40 dólares por barril respecto al Brent datado fue el lunes, mucho más débil que en esta época del año pasado. Los crudos de EEUU y África Occidental también se han vuelto más atractivos en Europa, según Energy Aspects.
Tranquilidad en EEUU
Para las refinerías de EEUU, el panorama es ligeramente diferente. Los precios del gas natural han subido de forma más moderada, protegiendo a las plantas del tipo de precios en alza que afectan a Europa y Asia. Eso significa que pueden seguir procesando barriles sulfurosos, que empiezan a comercializarse con descuentos cada vez mayores.
El Mars Blend, un crudo con alto contenido de azufre, ha cotizado este mes con un descuento medio de 3,29 dólares por barril con respecto al Light Louisiana Sweet, de bajo contenido de azufre, el mayor diferencial entre ambas calidades en el último año. Los operadores estadounidenses dijeron que la situación debería liberar mayores exportaciones de crudos más ligeros y dulces para exportar hacia Europa y Asia.
Un comerciante consultado por Bloomberg ha dicho que un extraño cargamento de crudo pesado dulce canadiense, que normalmente encuentra un hogar en el Golfo de EEUU, está navegando en cambio rumbo Europa.
Mientras tanto, el sector busca soluciones. "Todas las refinerías están perfeccionando sus modelos para tratar de encontrar el mejor modo de funcionamiento que reduzca los costes de los insumos, teniendo en cuenta el valor de los productos que se producen", concluye Jonathan Leitch, analista de Turner, Mason and Co.