
Ser uno de los llamados perros de la bolsa tiene poco que ver con haber mostrado un comportamiento canino a lo largo de 2020. En realidad, se refiere a las empresas que más han caído en bolsa este año -las últimas de la fila-. Sin embargo, hay quien hace de la necesidad virtud y ha convertido esta situación en una técnica de inversión: consiste en apostar por los valores más bajistas con la esperanza de que ofrezcan una suculenta rentabilidad el año siguiente. Si bien no es una ciencia exacta, lo cierto es que en ocasiones se cumple.
Sucedió en 2018, cuando Endesa se revalorizó un 12,7% después de haber perdido en torno a un 11,3% un año antes. Ocurrió también en 2016, cuando Repsol ganó un 32,6% tras haberse desplomado un 34,9% en 2015; y fue asimismo el caso de ArcelorMittal en 2016, año que terminó con una rentabilidad del 132,5% después de haberse hundido un 56,9% el ejercicio anterior y otro 30% en 2014.
Claro que el aforismo no siempre funciona. Técnicas Reunidas cayó un 18,6% en 2018 a pesar de haber terminado el año previo en negativo, como también las acciones de OHL se hundieron un 37,5% en 2016 por segundo año consecutivo. Que le pregunten asimismo a Sacyr, cuyos títulos valían a finales de 2015 un 34,7% menos que a comienzos de ese año.
Los rezagados de 2020
La pandemia ha condicionado el ejercicio que debía introducirnos en una nueva década, y entre las empresas más damnificadas de la bolsa española han estado Sabadell (-65,3%), IAG (-61,3%), Telefónica (-47,5%), Repsol (-40,5%) y Merlin Properties (que se deja un 39,4%).
En un lugar destacado, Banco de Sabadell termina 2020 compuesto y sin novio, después de que BBVA se levantase de la mesa en la que ambos discutían sobre una posible fusión. Sin duda, ha sido un annus horribilis para la entidad catalana con sede en Alicante, en el que ha perdido 3.820 millones de euros de capitalización bursátil.
Ha sido su peor ejercicio en bolsa desde que cotiza, por encima incluso del 34,5% que perdió en 2008. Pero igual que en 2018 acabó en negativo y en 2019 repuntó un 5,52%, algo parecido podría ocurrir en 2021. Por el momento, el potencial alcista para los títulos de Sabadell se acerca al 7%, según el consenso de analistas de bancos de inversión que recoge FactSet. Eso significa que, en los próximos doce meses, la acción podría alcanzar los 0,39 euros, aunque estaría todavía por debajo de los 1,07 euros en los que comenzó 2020.
El segundo de los valores que se ha llevado un buen mordisco este año en la bolsa española ha sido IAG. Comenzó el ejercicio alrededor de los 4,8 euros por acción y lo termina más cerca de los 1,8 euros. En el año de la pandemia, con vuelos cancelados y aviones en tierra, su tamaño en bolsa ha disminuido hasta los 9.200 millones de euros, y es su peor año en el parqué desde que se vincularon Iberia y British Airways hace nueve años.
Supera el 38% que perdió la acción en 2016. Con todo, el consenso de mercado estima un recorrido alcista en bolsa del 9,2% en doce meses, que podrían llevar sus títulos hasta los 2 euros.
Por otro lado, con el mayor desplome bursátil en su historia reciente acaba Telefónica 2020. Solo en 2002 estuvo cerca del resultado actual, ya que ese año la acción se dejó un 40,95% en el parqué.
"Telefónica seguirá siendo una empresa que se esfuerza por convertirse en un operador más ágil y centrado en 2021", resalta Erhan Gurses, analista de Bloomberg. Sin embargo, cree que los progresos "pueden verse limitados".

El experto escribe que "después de mostrar uno de los comportamientos menos resilientes de la pandemia entre los operadores europeos de telecomunicaciones, Telefónica podría ver contraerse su flujo de caja operativo en 2021".
Aun así, este perro de la bolsa ibérica es uno de los que presenta un mejor potencial alcista para el año que empieza. Según el consenso de analistas, se espera un recorrido en bolsa del 45,2% en los próximos doce meses. De cumplirse el pronóstico, la acción de la compañía española pasaría de los 3,2 euros actuales a los 4,75. Además, entre los puntos fuertes, el beneficio de 2021 cotiza en bolsa en las 7,4 veces.
Por último, Repsol y Merlin Properties son las otras empresas que han visto hundirse sus títulos en el parqué en 2020, pero que podrían ser una gran oportunidad de inversión en el nuevo año. Repsol ha puesto fin a su peor ejercicio en bolsa del siglo, pero el mercado le augura un potencial al alza del 22%, lo que llevaría la acción a los 10,23 euros en doce meses. En cuanto a Merlin, castigada por el teletrabajo y el cierre de oficinas, el recorrido en bolsa es del 18,7%.
Las firmas más bajistas en las bolsas
Los perros de la bolsa no entienden de fronteras, y entre los valores que cotizan en el EuroStoxx 50 los que peor se han comportado, con datos de 30 de diciembre, son la italiana Eni (-38,3%), la alemana Bayer (-33,9%) y la francesa Airbus (-30%).
A ellos se unen otros protagonistas de la bolsa europea, como Unibail-Rodamco-Westfield, que cotiza en el índice de referencia de los Países Bajos, y se ha dejado un 53,4% en el año, pero también el banco galo Société Générale, cuyas acciones se han derrumbado un 45,2% en 2020.
Al otro lado del charco, en Estados Unidos, las mayores caídas del año a media sesión del miércoles eran Occidental Petroleum (57%), Carnival (57,4%) y Norwegian Cruise Lines (56%), entre las que cotizan en el S&P 500. Entre las firmas cotizadas del Dow Jones, las más bajistas eran Boeing (33,3%) y Chevron (29,3%), mientras que entre los perros del Nasdaq 100 destacaban Walgreens Boots Alliance (33,2%), Fox clase B (20,7%), Intel (18,4%), Biogen (17,7%) y Marriott (13,7%).