
Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Del mismo modo, pérdidas pasadas no implican pérdidas futuras. Por ello, algunos inversores optan por los denominados perros de la bolsa a la hora de conformar la que será su cartera de año nuevo. En la jerga bursátil se conoce como perros a aquellas empresas que han sido las más bajistas y está comprobado que aquellos valores que ganan o pierden en bolsa durante un ejercicio suelen moverse a la inversa en el año posterior.
Eso sí, no siempre se cumple. Mediaset, que es uno de los perros de 2018, ya fue una de las firmas del Ibex 35 que más perdieron el año anterior. Otras como Siemens Gamesa, que cedió en 2017 más de un 27%, cerró el pasado año con un retroceso del 6,9%, aunque contrastó con el descenso del Ibex, que alcanzó el 15%.
A este respecto, junto a la firma de medios de comunicación, que se hundió más de un 40% en 2018 y que el miércoles estrenó 2019 siendo la segunda más alcista del Ibex, se unen Banco Sabadell y Bankia como los valores más castigados del selectivo español del pasado año, con desplomes del 39,6% y del 35,8%, respectivamente.
Tras los fuertes descensos, cuentan con potenciales de entre el 27% y el 54% y la recomendación, según el consenso de bancos de inversión, es mantener los títulos de Mediaset y Sabadell, mientras que en Bankia ni siquiera las caídas les llevan a dejar de aconsejar vender.
En Mediaset, el ajuste de márgenes que muchas compañías han tenido que realizar ha implicado un recorte en los presupuestos publicitarios que no beneficia en nada a la firma. Otras empresas, además, lo han derivado a otros soportes como Internet.
"La inversión en la retransmisión del Mundial de Rusia ha contribuido a reforzar la posición de liderazgo de la audiencia. Sin embargo, los ingresos se deterioran nuevamente. La creciente competencia de la publicidad desde Internet sigue siendo el principal riesgo para el sector", explican desde Bankinter. Eso sí, uno de los aspectos que valora positivamente el mercado es su posición de caja neta, lo que refleja un balance sólido. Según las previsiones, este año su posición de tesorería ascendería a los 130 millones de euros, cifra similar a la del próximo año.
En busca de borrar un mal año
La banca acabó 2018 como un ejercicio nefasto. De hecho, fue el peor sector de Europa con una caída del 28%. No es de extrañar que entre los diez peores valores del Ibex se encontrasen cuatro bancos (Sabadell, Bankia, BBVA y Santander, por orden de mayores caídas).
Varios han sido los factores comunes del mal comportamiento que ha vivido la industria en general. Por un lado, el alejamiento de la ansiada subida de tipos de interés en la zona euro, que ahora se prevé para finales de este año. Por otro, la exposición de algunas entidades a Italia o a economías emergentes que han vivido un año turbulento. A lo que se unió la incertidumbre y el desenlace respecto al impuesto a las hipotecas en España.
Junto a todo ello, Bankia ha tenido que lidiar con las dudas sobre su futura privatización. Y, precisamente la situación en los mercados ha llevado finalmente al Gobierno a prorrogar dos años más la venta, es decir, que se da de margen hasta finales de 2021. Desde que salió a bolsa, la entidad solo ha logrado evitar las pérdidas en dos ejercicios.
Por su parte, Banco Sabadell, que vivió su peor año en bolsa en la última década, se ha visto perjudicado por Reino Unido. En los primeros nueve meses de 2018, su beneficio se reducía un 56,5% por los costes derivados de solucionar los graves problemas informáticos y comerciales de su filial británica TSB, que dejaron a miles de clientes sin acceso a sus cuentas. Asimismo, ha tenido que afrontar el impacto de vender a pérdidas carteras de inmuebles. Por tanto, los analistas esperan que en 2018 sus ganancias caigan a los 380 millones de euros. Ya de cara a 2019, lograría recuperar terreno y volver de nuevo a la senda de los 870 millones de euros.
En este contexto, Fitch prevé que el sector bancario español se mantenga estable el próximo año, y que continúe reduciendo sus activos problemáticos y reforzando sus reservas de capital.