
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, se encuentra en Nueva York, donde el jueves por la noche recibió el galardón de la Cámara de Comercio de España-Estados Unidos al empresario del año. En un encuentro previo con la prensa, el ejecutivo analizó la estrategia del banco en distintos mercados, asegurando que su objetivo en Reino Unido "es fusionar o vender" su filial cuando esta sea rentable.
Dándose un plazo de dos años, Oliu dijo que buscará escala de negocio bien por una fusión o a través de una venta, como ocurrió en Estados Unidos con su negocio de banca comercial. El grupo financiero cuenta con una oficina en Miami centrada en operaciones de banca corporativas y privada, no solo para el mercado estadounidense, sino también para Latinoamérica. Sin embargo, vendió su negocio de banca comercial a través de Sabadell United Bank hace casi dos años a IberiaBank en una operación valorada en alrededor de 900 millones de euros y por la que se anotó unas plusvalías de 447 millones.
Nueva estrategia
Ahora, Sabadell se encuentra centrado en la transformación del británico TSB, entidad que compró en 2015 a cambio de 2.300 millones de euros. "Tenemos un plan de actuación para TSB basado en el crecimiento, por un lado, y en la eficiencia, por otro, para ir ganando rentabilidad", aseguró. Es por ello por lo que en enero tiene previsto dar a conocer un plan para lograr dicha meta, una vez se termine con la transformación informática.
De esta forma se refirió a la compleja migración de una plataforma bancaria a otra y los problemas registrados por el banco británico en septiembre. "Hay que encajar las cosas, pero estamos ya en una posición mejor", señaló. Oliu reconoció que le preocupa el proceso del Brexit por el impacto que podría tener el país y reiteró ser un "europeísta convencido". En este sentido aclaró que, en el caso del Brexit y otros riesgos, también a nivel nacional, el negocio bancario se adapta a los escenarios políticos, pero se mostró intranquilo por "la inseguridad jurídica en general y en España, en particular". Sobre el mercado en nuestro país aseguró no ver muestras de recesión "ni nada que se pueda parecer a una burbuja inmobiliaria".
La filial británica del Sabadell vivió una de sus mayores crisis esta primavera por el cambio de la plataforma tecnológica. Sin embargo, el banco ya da por cerrado este episodio que se saldó el pasado septiembre con la salida del consejero delegado de TSB, Paul Pester. Debbie Crosbie sustituirá a Pester en el cargo a partir de 2019, aunque aún no se ha precisado la fecha. Hasta entonces, Richard Medding continuará en su cargo de presidente ejecutivo, antes de regresar a su posición anterior como presidente no ejecutivo del banco. Crosbie proviene del grupo bancario británico CYBG, en el que ha trabajado más de 20 años.
Sabadell cerró el tercer trimestre del año con un beneficio neto de 247,8 millones de euros, un 56,5% inferior que en el mismo periodo del año anterior, condicionados a la baja por el proceso de migración tecnológica en TSB y las provisiones por la venta de carteras de activos problemáticos.