Compra con el rumor y vende con la noticia. El clásico aforismo de la bolsa vuelve a cobrar importancia en el mercado de renta variable. Y más aún después de celebrarse este lunes la mejor sesión de la última década en el Ibex 35. Tras la eufórica reacción de las bolsas por el anuncio de Pfizer sobre la efectividad de su vacuna contra el coronavirus, los principales índices de bolsa en Europa se han quedado acotados a medio camino entre el nuevo suelo que se ha cimentado en los mínimos del mes de octubre y las resistencias que encuentra en los niveles previos al impacto de la pandemia en los mercados occidentales.
Ambas zonas quedan ahora a un 12 y a un 15%, respectivamente, de distancia de los niveles de cotización actuales, lo que deja la ecuación rentabilidad/riesgo en una situación mucho menos atractiva que hace dos semanas, cuando desde Ecotrader se identificaron los niveles óptimos de compra, una vez certificado el suelo de las correcciones. Y es que, los mínimos que marcaron los principales índices europeos durante el mes de octubre se han confirmado de manera fehaciente como la nueva base dentro del proceso de reconstrucción alcista que vienen definiendo desde los mínimos de marzo las bolsas del Viejo Continente.
En este sentido, el EuroStoxx 50 y el resto de selectivos europeos, que han logrado en las últimas horas romper la zona de resistencia que encontraban en los máximos de octubre, siguen con su intención de buscar la vuelta a niveles previos al impacto del Covid-19, que en el caso de la principal referencia europea se encuentran en los 3.867 puntos. Por su parte, en el caso del selectivo español "valoramos objetivos iniciales en los 8.300 y luego los 8.500 puntos", apunta Joan Cabrero, analista de Ecotrader, quien se hace eco de que los objetivos finales están a más de un 10% de distancia de los niveles de cotización actuales.
Una reconstrucción no exenta de riesgo
Este atractivo porcentaje de revalorización que sugieren las bolsas europeas, sin embargo, no es tan favorable como puede parecer a simple vista para aquellos rezagados que se quieran incorporar en este momento al mercado de renta variable.
Los índices más importantes del Viejo Continente se encuentran ahora alejados de los niveles más atractivos en los que entrar aun a sabiendas de que la vacuna "abre el camino hacia la recuperación para sectores como el financiero y el energético", tal y como señala el analista de mercado Adam Vettese, de eToro.
Y en la misma línea se posiciona Miguel Ángel Delgado, director de servicios de inversión de MoraBanc, al afirmar que "el inicio del suministro de las vacunas debería tener un impacto positivo ya que este hecho aportará estabilidad y certidumbre en la economía, permitiendo el inicio de una recuperación hacia los niveles de actividad previos a la pandemia".
El Ibex 35 recupera ya cerca de un 21% y tiene su siguiente objetivo en los 8.000 puntos
Y es que, tal y como aseguran desde Janus Henderson, "se considera que la aprobación de múltiples vacunas es fundamental para proteger rápida y eficazmente a la población mundial, lo que tiene importantes consecuencias para la economía mundial",
Pero, si bien es cierto que el dinero empieza a anticipar la posibilidad de que una vacuna devuelva al mundo a la verdadera normalidad, en la que no sea necesario aprender a convivir con el coronavirus sino incluso llegar a olvidarlo en el medio plazo, también hay que ser conscientes de que la vacuna contra el coronavirus aún tiene obstáculos que superar, y que, por ende, el camino hacia niveles pre pandemia no está exento de riesgos.
"La durabilidad de la inmunidad en los receptores de la vacuna, es una preocupación con las vacunas basadas en ARNm como la de Pfizer, así que tenemos que ser muy cautelosos con la tasa de efectividad del 90% que estamos escuchando, también hay un interrogante sobre si la vacuna de Pfizer será tan efectiva entre la población anciana", asegura en ese sentido Jaylen Mammadova, de Third Bridge.
"La volatilidad no está fuera de escena, particularmente si más economías comienzan un periodo de confinamiento a corto plazo mientras esperamos la distribución global de una vacuna", reconocen Andy Acker, co gestor de la estrategia Global Life Sciences y Matt Peron, director de análisis de Janus Henderson, en una nota publicada este martes.
Un hecho, que, al igual que cualquier otro peligro para la salud, riesgo político o geopolítico puede acarrear una vuelta a los mínimos que marcaron las bolsas europeas en el mes de octubre, como son los 2.920 puntos del EuroStoxx 50.
Recuperación desde mínimos
"Cuando el uso de vacunas se haya generalizado, podremos ver el ciclo económico con más claridad y el efecto de las medidas monetarias y fiscales que se han ido implementando", resume Francisco Sainz, CIO de Imantia Capital, quien considera que "las claves a partir de ahí serán que la confianza se traduzca en gasto aprovechando las elevadas tasas de ahorro, aunque esto dependerá también del mercado laboral".
Mientras tanto, el Ibex 35 cerró la sesión de este lunes con un ascenso histórico del 8,5%, el mayor en 10 años, y con la continuidad de las subidas de este martes recupera ya un 21,5% desde los mínimos de octubre, el último pico de incertidumbre por la segunda ola de contagios. Principalmente se están desquitando las compañías y sectores más castigados, como todos los relacionados con la industria de los viajes (Meliá, IAG, Amadeus, Aena o NH) y los más cíclicos (infraestructuras, bancos o socimis.
"Toca cambiar las acciones de quedarse en casa, que se han beneficiado del confinamiento, hacia las acciones de recuperación"
Algo menos rebota desde ese suelo, que se identificó desde Ecotrader hace ya dos semanas, el EuroStoxx 50, un 17,5%, prácticamente lo mismo que el FTSE Mib de Milán, mientras que el Dax 30 alemán lo hace un 15% y el Cac 40 francés un 20%.
"¿Es este el comienzo de una gran rotación? Hay muchas probabilidades de que hayamos encontrado el catalizador para provocar un cambio de las acciones de quedarse en casa, que se han beneficiado del confinamiento, hacia las acciones de recuperación", reflexiona Johanna Kyrklund, estratega en Schroders, quien concluye que "ya no sería necesario pagar una gran prima por pocas áreas de crecimiento, si todo tipo de empresas vuelven a crecer a medida que la economía se recupera". "Si se administrara una vacuna la incertidumbre se reduciría de forma masiva y sostenible", coincide Bruno Cavalier, economista jefe de Oddo BHF.