
España es uno de los países con más horas del sol del mundo y esta energía natural va ganando cada vez más peso en la economía y en los mercados financieros. La contribución directa del sector fotovoltaico al PIB español fue de 3.220 millones de euros en 2019, lo que aún representa el 0,26% del total pero un aumento frente al 0,22% de 2018, según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). También se va haciendo un mayor hueco en la bolsa española y podría tener más representación en el Ibex 35 de la mano de Solaria si así lo decide, este mismo miércoles, el comité que revisa y vigila la composición del índice.
Solaria, en máximos de 2008 con un valor bursátil de 2.224 millones de euros, es la aspirante que reúne más condiciones para ocupar la plaza dejada por MásMóvil en septiembre en el Ibex, que desde entonces cotiza con 34 valores.
La firma, dedicada a la generación y venta de energía eléctrica proveniente de sus plantas solares, se ha convertido en uno de los 29 valores más negociados en el parqué en los últimos seis meses, al mover 7,4 millones de euros de media al día, según datos de Bloomberg. Este es uno de los parámetros en los que más se fija este comité para incorporar una empresa al índice, aunque después depura esos volúmenes de contratación para evaluar fielmente la liquidez.
Para entrar al índice también es necesario que una compañía tenga una capitalización mínima, teniendo en cuenta solo la parte que cotiza libremente en bolsa (free float). Y en este aspecto Solaria pasa ya la criba sin problemas gracias a la vertical recuperación de sus títulos en los últimos años y a las desinversiones de la familia Díaz-Tejeiro, que sigue siendo el principal accionista, a través de DTL Corporación, pero con una participación reducida al 39,96%.
Solo en 2020 sube más de un 160% en bolsa, convirtiéndose en una de las cuatro cotizadas más alcistas del parqué español en el año. Así, su capitalización media, ajustada a un coeficiente según el free float, representó el 0,31% de la media del conjunto del Ibex entre abril y septiembre (el periodo analizado), por encima del umbral del 0,30% exigido.
Si la compañía se incorpora finalmente al Ibex lo hará después de 13 años como cotizada. Debutó en junio de 2007 y, poco después, en mitad de esa gran crisis financiera, su valor bursátil llegó a hundirse por debajo de los 30 millones de euros.