
La dinámica de progreso constante con los tratamientos y vacunas para curar los síntomas provocados por el Covid-19, así como las menores tensiones comerciales entre EEUU y China en las últimas horas -ambas naciones han reafirmado su compromiso con el acuerdo que alcanzaron en su momento-, han dado un renovado impulso al apetito por el riesgo.
Las bolsas de Europa y EEUU registraron ayer un nuevo rebote que permite un dar un respiro a los índices de referencia en el Viejo Continente, que cada vez se veían más alejados del comportamiento de sus homólogos en EEUU. Y más aún tras conocerse el dato de PIB alemán, que ha superado las expectativas de los analistas al registrar un descenso menor del previsto inicialmente.
En este sentido, la reacción alcista vista ayer en las bolsas europeas ha provocado que el EuroStoxx 50 se aleje de esta directriz y soporte de los 3.220 puntos, lo que hace aumentar las posibilidades de que veamos en próximas fechas un contraataque alcista de un 5,50% adicional, hacia el techo de esta cuña que aparece ahora por los 3.500 puntos.
Así lo asegura Joan Cabrero, analista técnico de Ecotrader, quien afirma que "esta subida ganaría enteros si se supera la directriz bajista que discurre por los 3.340 puntos, que ayer fue presionada", y que a tenor del comportamiento de los futuros sobre el índice, tiene visos de que será perforada en la sesión de hoy.
En el caso del Ibex 35, para poder confiar en un rebote más sostenible es preciso que el selectivo español logre batir la resistencia de los 7.385 puntos, que están a casi un 4%.
"Solamente entonces se cancelaría o perdería muchos enteros un próximo escenario correctivo hacia la zona de soporte de los 6.420 puntos, que son los mínimos de abril y mayo", explica Cabrero.
En su alcance o no, mucho tendrá que ver el encuentro de Jackson Hole, el evento que organiza todos los años la Reserva Federal de Kansas City, que se ha convertido en el encuentro más importante de banqueros centrales del planeta, y uno de los más destacados del mundo económico por el nivel de los ponentes que acuden a participar.
Lo que allí ocurra a partir de este jueves es importante para los mercados. Y es que, en esta ocasión se produce pocos meses antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos del próximo 3 de noviembre, por lo que no sería extraño que el encuentro deje alguna novedad sobre el impacto que estas podrían tener en la política monetaria de la mayor economía del mundo.