Si la bolsa europea arrancaba la semana habiendo perdido soportes, que ponían fin al rebote, y encomendándose a Wall Street para alargar la llegada de otro hachazo bajista, ayer dio un giro y no solo recuperó el soporte perdido si no que se quedó a un 0,5% de superar su resistencia tras subir más de un 5%.
No obstante, Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, advierte de que "venimos insistiendo en que mientras Wall Street no perdiera soportes análogos, como los 2.790 puntos del S&P 500, o el sectorial bancario europeo SX7R cediera los mínimos del año en torno a los 200 puntos, era precipitado descartar un proceso lateral más amplio en Europa, como el que parece que vuelve a tomar cuerpo a corto plazo".
Por tanto, el experto destaca que habrá que ver si el EuroStoxx 50 puede con los 2.927 puntos, "que es lo mínimo exigible de cara a poder hablar de cierta fortaleza y para que se alejen temporalmente los riesgos bajistas".
A este respecto, las razones para esta euforia fueron tres. Por un lado, los avances que se van conociendo sobre posibles vacunas. Moderna, compañía biotecnológica estadounidense, comenzó a investigar un tratamiento en forma de vacuna para frenar el virus a principios de año. Ya con los resultados de la fase 1 del ensayo clínico en la mano, desde la firma dicen que han probado una vacuna en una muestra pequeña de pacientes y observan que el sistema inmunitario consigue proteger al organismo del SARS-CoV-2 sin efectos secundarios de gravedad. Aún debe pasar a la fase 2 y después a la fase 3 para probar su eficacia en una mayor cantidad de población.
Por otro lado, el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, anunciaron ayer que propondrán la creación de un fondo dotado de 500.000 millones de euros para la Unión Europea con el que pretenden reactivar la economía y coordinar los esfuerzos sanitarios. Además, este fondo contará con dos novedades importantes: por un lado, se ponen sobre la mesa las transferencias directas (a fondo perdido) en favor de los países más afectados y, por otro, se podría financiar una parte del mismo con la emisión de deuda conjunta por parte de la UE.
A esta racha de noticias que celebrar se sumó el petróleo, con un barril europeo que ha subido un 56% desde los mínimos del año, que se vieron el pasado 21 de abril. Ahora el futuro de junio (el contrato que vence hoy) supera los 30 dólares. El avance se ha fraguado en un contexto en el que la oferta se ha ido reduciendo mientras la demanda se incrementa gracias a las medidas menos radicales de confinamiento en todo el mundo, habiendo batido ya en China los niveles previos a la epidemia, una señal de clara recuperación.
En la parte de la oferta, el último dato de pozos operativos en Estados Unidos muestra cómo éstos han seguido cayendo por novena semana consecutiva, llevando a la cantidad de pozos abiertos a niveles de 2009. Por primera vez la semana pasada la cantidad de pozos operativos fue menor que la que se llegó a ver en 2016, cuando la crisis de sobreoferta en aquel momento llevó a los precios del petróleo por debajo de 30 dólares.
Hoy los inversores estarán atentos al dato de confianza inversora en Alemania. Las expectativas apuntan a que el índice que elabora el instituto Zew, mediante encuestas a gestores, firmas de inversión y otras agentes del mercado, ofrecerá una lectura positiva de 32 puntos, frente a los 28 enteros registrados en abril.