Wall Street vuelve a las ganancias tras comenzar la semana en rojo. Los inversores tienen toda la atención puesta en los resultados empresariales del primer trimestre. JP Morgan Chase y Wells Fargo han sido los primeros en rendir cuentas. El Dow Jones repunta un 2,39%, hasta los 23.949,76 puntos; el S&P 500 sube un 3,06%, hasta alcanzar los 2.846,06 enteros, y el Nasdaq 100 registra un ascenso del 4,3%, hasta situarse en los 8.692,16 puntos.
"Los resultados corporativos del primer y segundo trimestre ofrecen más margen para las sorpresas negativas que para las positivas", advertía el lunes David Lafferty, jefe de Estrategia de Mercados de Natixis IM. Las cuentas empresariales son el nuevo termómetro para medir (o al menos intuir) el golpe económico que provocará la crisis sanitaria.
Como es habitual, ha sido la gran banca de EEUU la que ha iniciado la temporada de resultados. JP Morgan Chase y Wells Fargo han sido los primeros en publicar sus balances, antes de la apertura de la sesión.
Más allá de las fuertes caídas en sus beneficios, han dado a conocer sus enormes provisiones milmillonarias para hacer frente al impacto que esperan (de 8.285 y 3.100 millones de dólares, respectivamente). De hecho, se trata de la mayor provisión de pérdidas por préstamos en una década.
Las acciones de ambas entidades caen con fuerza al cierre: Wells Fargo retrocede cerca de un 4,5% y JP Morgan Chase, cerca de un 3%.
En el otro lado está Johnson & Johnson (+4,7%): es el segundo valor más alcista del Dow Jones tras anunciar un beneficio neto de casi 5.800 millones de dólares. En primer lugar, con un repunte del 5%, está Apple. También destacan las subidas en el dñia de Royal Caribbean (+11,6%), Carnival (+8%) y MGM Resorts (+7,4%); un sector, el del turismo, muy castigado por la propagación del coronavirus.
Pero una de las noticias del día es el nuevo récord en bolsa de Amazon. La tienda online ha registrado un nuevo máximo histórico en el precio de la acción, que se acerca a los 2.300 dólares. Su capitalización bursátil supera el billón de euros.
'El rebote no da su brazo a torcer'
"Nos encontramos en un techo de orden mayor como el que se vio en los máximos de los años 2000 y 2007, en un rebote fortísimo para recuperar parte de la fortísima caída previa, un rebote que todavía consideramos vulnerable", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader (el portal de inversión de elEconomista).
"Desde el punto de vista técnico, tratamos de identificar las resistencias en las que el rebote podría encontrar techo y finalizar", prosigue el experto.
Cabrero señala que, en 2000 y 2007, después de la recuperación del 50% del desplome bursátil anterior, hubo una recaída en la bolsa. De ahí que compare aquello años con la situación actual, donde el S&P 500 y el Dow Jones ya han recuperado la mitad de esa caída.
"Tenemos claro dónde se encuentran las resistencia teóricas, pero a día de hoy el rebote sigue vivo", destaca el analista, a la vista de que los índices han vuelto a anotarse subidas de hasta un 4% este martes.
"Una pista que apuntaría al fin del rebote sería que los índices perdiesen al cierre de una sesión los mínimos que marcaron el lunes, 13 de abril", recalca Cabrero. En el caso del Dow Jones, serían los 23.095 puntos. En el caso del Standard & Poor's, los 2.721,17 enteros.
El 'West Texas' no se levanta de los 20 dólares
El precio de los futuros del West Texas se ha desplomado de nuevo. En concreto, caía alrededor de un 7,5% hacia el final de la sesión del martes en Wall Street, lo que deja el precio del barril en los 20,8 dólares, en el entorno de los mínimos del año. Desde enero, el crudo estadounidense ha perdido un 66% de su valor.
Por su parte, los futuros del Brent también han caído a la zona de los 30 dólares por barril, lo que supone un descenso del 5,3% con respecto al lunes. En lo que va de año, el crudo de referencia en Europa pierde un 54,5% de su valor.
"El petróleo se comporta como si el acuerdo de producción de OPEP+ nunca hubiese ocurrido", subrayan desde Bloomberg.
"El desplome de la demanda y un excente masivo de la oferta han dejado de lado el acuerdo suscrito entre los mayores productores", añaden desde la agencia de información financiera.
"El FMI ha calculado que el PIB mundial disminuirá un 3% este año, una señal de que la demanda de energía podría permanecer débil más tiempo del previsto, en especial si el coronavirus permanece o vuelve en una segunda oleada", concluyen.
El oro marca máximos, pero se desinfla
El metal precioso ha llegado a tocar los 1.775 dólares por onza, un nuevo máximo anual, pero ha acabado la sesión en la zona de los 1.740 dólares, con un descenso del 0,25% con respecto al lunes. En lo que va de año, el oro gana un 14,3%.
Por su parte, el euro permanece en la zona de los 1,09 dólares, tras repuntar en torno a un 0,6% durante la sesión del martes. En lo que va de año, se deprecia un 2% frente al billete estadounidense.
'Máximo nivel de liquidez en el mercado desde el 11-S'
La encuesta a gestores de fondos de inversión de Bank of America del mes de abril ha dejado algunos datos relevantes de la situación actual. Un 52% de los encuestados cree que la recuperación tendrá forma de "U" frente a un 15% que prevé que tenga forma de "V".
Pero quizá el dato que más llama la atención es el que señala que los niveles de efectivo han pasado del 5,1% al 5,9%, los niveles de liquidez más elevados desde los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001 en Estados Unidos.
La encuesta también pregunta por la situación económica. Un 93% de los gestores espera una recesión mundial en 2020. Si bien creen que los recortes al PIB prácticamente han acabado, consideran que el recorte mundial a los beneficios por acción (BPA) acaba de empezar. Una situación que definen de "rara dicotomía".
Y otro de esos datos que sobresalen es que un 57% de los gestores dice que el mayor riesgo es una segunda oleada de la Covid-19, seguido de un evento de crédito sistémico (algo que prevé un 30%).