
El euro es uno de los grandes protagonistas de esta jornada en los mercados. La moneda única cotiza con cierta volatilidad tras la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de aumentar la compra de activos en 120.000 millones de euro adicionales ante pandemia del coronavirus en el Viejo Continente. El mercado da por hecho que tiene poco margen de actuación y algunos expertos ya anticipan que las decisiones del organismo van a decepcionar. El euro ha reaccionado con una fuerte volatilidad, hasta que ha empezado a caer de forma virulenta.
El Banco Central Europeo se enfrenta al mayor reto desde la crisis financiera de 2008. Tras los recortes de tipos de la Reserva Federal de EEUU (Fed) la semana pasada y ayer mismo del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), ha sido el turno del organismo para mostrar sus cartas frente a la crisis del Covid-19.
El BCE ha mantenido los tipos de interés intactos pero ha lanzado nuevas inyecciones de liquidez para mantener las condiciones adecuadas en los mercados financieros. Además, se sumará una dotación temporal de compras adicionales de activos netos por 120.000 millones hasta el final del año.
La presidenta del organismo, Christine Lagarde, ya advirtió el martes a la Unión Europea (UE), en el Consejo Europeo extraordinario, de que sin acciones coordinadas en el continente se podría llegar a una situación similar a la de la crisis financiera de 2008, según informó ayer la agencia Bloomberg.
Ante estas advertencias el euro ya sufrió ayer una marcada volatilidad y hoy sigue en la misma situación.
¿Qué esperaban del BCE?
Pero las próximas horas se intuyen aún más complicadas para el euro. "Las medidas que [el BCE] va a anunciar no van a terminar de gustar a los mercados", ha augurado los analistas de Link Securities en su informe diario.
El mercado daba por hecho que Lagarde y su equipo iba a recortar hoy el tipo de depósito al -0,60%. Ir más allá en el territorio de tipos negativos "no sirve de mucho en la situación actual", avisa Esty Dwek, analista de la gestora Natixis IM Solutions.
Donde sí se han cumplido las expectativas han sido en la mejora de las condiciones de la financiación a plazo más largo (TLTROs), aunque en el comunicado no se ha especificado que esté especialmente diseñado en pequeñas y medianas empresas (pymes) para problemas derivados del coronavirus.
El BCE ha centrado su artillería en ampliar su capacidad de compra de activos. A falta de más detalles se espera que permita adquirir más deuda corporativa que pública. Hay voces en el mercado que demandan posibles compras de acciones y ETF, como hace el Banco de Japón (BoJ).