
Pese a los descansos temporales que efímeramente han dado los alcistas al mercado en algunos momentos de la semana, analistas e inversores continúan ojo avizor en las últimas horas ante la agobiante sensación de que la crisis del coronavirus que golpea a los mercados en las últimas semanas se mantiene lejos de ser resuelta.
Los bruscos movimientos que registran los principales parqués de Europa, EEUU y Asia en las últimas horas -el índice del miedo que mide la volatilidad del mercado se mantiene en niveles de pánico, por encima de 40 puntos-, no hacen sino exacerbar los malos augurios que rodean a un mercado que se ha mostrado incapaz de paliar la fortísima sobreventa existente a corto plazo tras las últimas y virulentas caídas que se registran en los parqués más importantes del planeta desde el pasado 19 de febrero.
"Las bolsas se han mostrado incapaces de formar un rebote que para que pueda ser considerado como tal debería al menos servir para recuperar el 38,20% de toda la última y vertical caída, para lo cual el EuroStoxx 50 debería de alcanzar los 3.490 puntos (máximos en los 3.448 puntos)", explica Joan Cabrero, analista de Ecotrader, que destaca que el hecho de que los índices europeos no hayan sido capaces hasta el momento de recuperar ese primer nivel de ajuste de la serie de Fibonacci con la actual sobreventa resulta "preocupante".
"Esta debilidad podría estar advirtiéndonos de la posibilidad de que aún podamos asistir a otro latigazo bajista que lleve al EuroStoxx 50 a buscar de nuevo la zona de soporte clave que representan los mínimos del pasado mes de agosto en los 3.240 puntos, que incluso no descartamos que puedan ser temporalmente cedidos", y más, teniendo en cuenta que el Dax 30 de Frankfurt todavía no ha alcanzado soportes análogos a los 3.240 puntos del EuroStoxx 50 que encuentra en los 11.250 puntos.
Por eso, desde Ecotrader se ha decidido a partir de ahora vigilar ese soporte clave en el selectivo alemán, que se ha convertido en "la línea divisoria que separa un contexto potencialmente alcista en próximas semanas de uno bajista que muy probablemente llevaría a las bolsas europeas a los mínimos de diciembre de 2018, esto es, la zona de los 2.910 puntos del EuroStoxx 50", analiza Cabrero.
Wall Street tiene la última palabra
En este sentido, el comportamiento del S&P 500 en EEUU también será clave para tener más pistas sobre el devenir de los mercados en el futuro más inmediato. Y es que, las caídas que vimos ayer en Wall Street han acercado a uno de los principales directores del mercado al soporte que encuentra en los 2.975 puntos, que es el que mide las posibilidades de que aún se pueda asistir a un rebote mayor en próximas sesiones.
"Su cesión abriría la puerta a una vuelta a los mínimos de la semana pasada en los 2.850 puntos, donde se encuentra el soporte que no debe perderse si no queremos asistir a una caída hacia soportes críticos de medio plazo en los 2.730 puntos", explica Cabrero, para quien no pasa desapercibido el comportamiento del oro, que podrías ascender hacia los 1.800 dólares.
Y es que, pese a que en las últimas semanas el metal dorado ha encontrado freno en la zona de los 1.700 dólares, sigue funcionando como activo refugio en los últimos meses ante la incertidumbre que genera la expansión del coronavirus y las consecuencias económicas que pueda provocar.
Desde que superó el entornó resistivo de los 1.370 dólares, línea clavicular de un patrón de giro en forma de cabeza y hombros invertido el oro tiene objetivos pendientes en los 1.710 y los 1.800, en función de la extensión del giro por encima de la clavicular. Por tanto, cualquier eventual consolidación o corrección consideramos que será una simple pausa para seguir avanzando.