
La incertidumbre sobre el impacto económico del coronavirus, tanto para la economía china como para el resto del mundo sigue escenificándose de manera cada vez más patente en el mercado de renta variable. Las caídas se extienden por los parqués más importantes de Asia en el inicio de la semana mientras el inversor busca refugio en el dólar, que sigue apreciándose, y en el oro que ya ha superado la cota de los 1.660 dólares por onza.
No es para menos. China ha oficializado hoy que las victimas mortales provocadas por el virus ascienden ya hasta los 2.592 y que ya hay más de 77.000 contagiados y desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha rebajado la perspectiva de crecimiento del gigante oriental hasta el 5,6% en 2020 ante la rápida expansión del virus fuera de las fronteras del Dragón rojo.
El miedo a la evolución y la expansión de la pandemia china ha servido para poner de manifiesto el vértigo que sufren las bolsas de ambos lados del Atlántico, que durante la semana pasada llegaron a acercarse -y a superar, aunque de manera tímida, durante algunos instantes- a sus primeras resistencias (los máximos de 2015).
Sin embargo, ahora "no hay que descartar la posibilidad de que podamos ver una nueva fase de consolidación, similar a la que vimos hace tres semanas, antes de volver a atacar máximos", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader quien puso de manifiesto la semana pasada los detalles que advertían de una consolidación más amplia.
"Estamos ante una corrección dentro de una tendencia alcista, ante un techo temporal en las subidas que registran los principales parqués de uno y otro lado del Atlántico", añade el experto que asegura que no le sorprendería "ver una caída que pusiera el contador del año a cero".
Estos son los principales niveles de soporte
Es decir, las bolsas de Europa se enfrentan a un descenso que, desde niveles de cierre del viernes podría ser superior al 5% y que, por ende, podría llevar al EuroStoxx 50 a caer a los 3.600-3.625 puntos.
Por su parte, el Ibex 35 desarrolla lo que tiene visos de ser un simple throw back o vuelta atrás a la zona de antigua resistencia, ahora soporte, de los 9.700-9.800 puntos. Una vez cedido dicho nivel, el selectivo español encuentra su nivel de soporte en los mínimos que registró en la última sesión de enero, en los 9.360 puntos, por lo que alcanzar dicha cota supondría retroceder todo lo ganado en el rebote de las últimas semanas.
"En Wall Street el soporte se encuentra en los 3.200 del S&P 500 y la directriz del Nasdaq 100 que aparece por los 9.250 puntos y no me sorprendería que la perdiera para buscar los 9.130", explica el director de estrategia de Ecotrader.
"Por tanto", señala el experto, "las caídas de las últimas jornadas apuntan a que estamos ante una consolidación que podría ser similar a la que vimos hace tres semanas, pero en cuanto concluya, "las bolsas europeas estarán preparadas, esta vez sí, para batir resistencias clave, como son los altos de 2015 en el EuroStoxx 50, y para desarrollar una subida hacia objetivos que manejamos en la zona de los 15.000 enteros del DAX 30 alemán, lo que desde niveles actuales supondría todavía una revalorización adicional del 10%".