Los principales índices de Wall Street cerraron la semana con subidas generalizadas que los llevaron a marcar nuevos máximos históricos gracias a la destensión comercial tras el anuncio del acuerdo preliminar por parte de China y al buen dato de empleo del mes de octubre.
Así, el Dow Jones se anotó un 1,11% hasta los 27.346,21 puntos mientras que el S&P 500 cerró en los 3.066,89 enteros tras apuntarse un 0,97%. Por su parte, el Nasdaq 100 se alzó un 0,96% y ahora cotiza en los 8.161,17 puntos.
Con esto, el balance semanal queda en subidas del 1,44% para el Dow Jones, un 1,47% para el S&P 500 y un 1,64% para el tecnológico Nasdaq 100.
Tras un fabuloso mes de octubre para los mercados, noviembre comenzó también con signo alcista para las bolsas de uno y otro lado del Atlántico gracias a un buen dato de empleo en Estados Unidos que ha reavivado el optimismo que se había apagado ante las nuevas dudas sobre el devenir de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
Este optimismo se ha traducido en un nuevo, y más potente, ataque a resistencias por parte de Wall Street, que se sitúa a las puertas de abrir de nuevo un mercado alcista, según explican los expertos de Ecotrader. "Se tratan de los 3.060 puntos del S&P 500, los 3.630 del EuroStoxx 50 y sus análogos en el Ibex, que son los 9.500 enteros", apunta Joan Cabrero, director de estrategia del portal premium de inversión de elEconomista.
"De su ruptura depende que podamos dejar atrás la consolidación que desarrolla Wall Street desde comienzos de 2018 y las bolsas europeas desde el año 2015, y se abra la puerta a la reanudación de la tendencia alcista que nació en 2009", añade Cabrero. No obstante, "mientras no sean claramente superadas se mantiene el riesgo de que en próximas semanas se pueda asistir a otra fase correctiva en las bolsas, similar a las que vimos durante los meses de mayo y agosto pasados", concluye el experto.
Octubre alejó los 'nubarrones'
Si echamos la vista atrás, a mediados de septiembre el mercado temblaba ante la posibilidad de que se rompieran las negociaciones comerciales entre las dos grandes potencias mundiales, la desaceleración que ya había llegado se tornase en recesión en el Viejo Continente y en el Reino Unido se dilapidasen las pocas posibilidades de llegar a un acuerdo previo al Brexit definitivo, que estaba fechado para el pasado jueves.
No obstante, a lo largo de octubre el Parlamento británico truncó la salida en falso de un Boris Johnson que tuvo que aceptar una nueva prórroga y elecciones el próximo 12 de diciembre. Además, Pekín y Washington alcanzaron un acuerdo de mínimos. Con esto, toda la atención quedaba enfocada a la macro y a los resultados empresariales, donde ambos factores han tenido unas interpretaciones optimistas por parte del mercado. El último, el dato de empleo del mes de octubre en EEUU, fue el catalizador de las alzas del viernes al crearse 128.000 empleos nuevos, por encima de los 75.000 que vaticinaban los analistas. Además, se han revisado al alza cifras anteriores.
En esta jornada de viernes, también han sido publicados los datos de industria, los de los índices ISM y PMI, que han registras subidas que, sin embargo, no han cumplido con las previsiones de los expertos.
Este buen registro arroja más confianza sobre la fortaleza de la economía del gigante norteamericano en una semana en la que la Reserva Federal bajó los tipos por tercera vez en el año hasta dejarlos en el rango 1,50/1,75% y ya no se prevén movimientos adicionales en el corto y medio plazo.
Además desde el frente corporativo, Google ha confirmado la compra de Fitbit por 2.100 millones de dólares.
En el resto de los mercados, el petróleo cerró la semana con pérdidas de algo más de un 2% hasta quedarse en el entorno de los 60 dólares por barril de Brent. En las divisas, el euro ha seguido ascendiendo en su cruce frente al dólar y ya se aprecia cerca de un 2,5% desde los mínimos de comienzos de mes. El euro ahora se intercambia por 1,117 dólares, algo que no ocurría desde el mes de agosto.