Bolsa, mercados y cotizaciones

Naturgy se escuda en sus pagos y la eficiencia ante la incertidumbre regulatoria

  • Los dividendos comprometidos ofrecen un rendimiento del 25% hasta 2022
  • Avanza en su plan para reducir costes y ser la más eficiente del sector

La llegada de Francisco Reynés a la presidencia de Naturgy -por aquel entonces todavía Gas Natural- supuso un impulso para la compañía, con el mercado comprando la historia de creación de valor que traía de su paso por Abertis. A los pocos meses de su llegada los títulos alcanzaron máximos de la década y los inversores dieron el visto bueno al plan estratégico dibujado por la directiva.

Sin embargo, la propuesta de retribución para las redes de transporte y distribución de gas y electricidad de la CNMC ha castigado su cotización, que retrocede un 15% desde los máximos del año.

En su presentación de resultados, la energética señaló que está preparando alegaciones para "defender y proteger" los intereses de todos los accionistas, que está "analizando todas las alternativas judiciales" y que "se contemplan todas las opciones" para Nedgia, la distribuidora de gas del grupo. A la espera de que se concrete la propuesta final del regulador, los analistas han sacado las calculadoras, para estimar cuál podría ser el impacto máximo de la medida y cómo encajaría en su valoración de la compañía, que últimamente se ha quedado sustancialmente rezagada con respecto al precio de la acción.

Los analistas de Bernstein calculan que de cumplirse la proposición inicial de la CNMC, el beneficio neto esperado para 2022 -el último año de su plan estratégico- caería un 9%  y el beneficio bruto retrocedería el 5%. Así, según los cálculos de la casa de análisis, el beneficio bruto de Naturgy se quedaría en los 4.560 millones de euros y el neto en los 1.462 millones. Estas estimaciones se quedan sensiblemente por debajo de los 5.000 millones y los 1.800 millones esperados por la compañía.

Eso sí, este escenario tiene otra cara de la moneda, ya que un recorte menor del que se ha planteado inicialmente podría dar impulso a la acción. Desde Sabadell creen que el precio justo de la compañía contemplando el recorte de la CNMC sería de 23,94 euros, apenas un 2% por encima del precio actual. En cambio, si el recorte fuese del 50% de lo propuesto por el regulador la valoración se dispararía hasta los 24,77 euros, casi un 6% por encima del nivel actual.

El 17% del ebitda ordinario de 2018 proviene de las redes de gas y el 15% de las de electricidad

El periodo regulatorio en el caso del gas va de 2021 a 2026 y el de la electricidad de 2020 a 2025. Según los datos de Naturgy, el 17% del ebitda ordinario de 2018 proviene de las redes de gas y el 15% de las de electricidad, por lo que los efectos se empezarían a dejar sentir en la parte final del plan estratégico. "A pesar de una reducción de costes más alta de lo esperado y unos márgenes de distribución sólidos, vemos los objetivos de 2022 como complicados por 3 razones: la probable reducción en los retornos a la distribución de gas, unos márgenes más débiles en las ventas de LNG y el fin de la concesión del gasoducto del Magreb", avisan en Goldman.

De cara a este año, la compañía espera obtener un ebitda recurrente de unos 4.750 millones de euros -frente a los 4.523 millones previstos por el consenso- y un beneficio neto de unos 1.500 millones de euros -se espera en torno a 1.400 millones-, un guidance que la compañía ha reafirmado tras los resultados del primer semestre. Para los analistas de Oddo, los "esfuerzos en productividad, la rotación de activos y las recompras de acciones" son las bazas para "compensar el riesgo regulatorio". 

Grada del accionista de Naturgy
Grada del accionista de Naturgy

La empresa se ha fijado como objetivo un ahorro de costes de 500 millones anuales en 2022 y, de hecho, ha acelerado este proceso pasando su objetivo de recorte de costes para este año desde los 100 a los 150 millones. Si cumple con sus metas a 2022, será la firma más eficiente del sector ese año.

Otra de las preocupaciones del mercado radica en la fuerte caída de los precios del gas, que han retrocedido en Europa un 50%, lo que ha impactado en los márgenes y las ventas de la compañía tras un 2018 que había sido muy positivo. Según explicó la compañía en su presentación con analistas, el 90% de los volúmenes para 2019 y el 68% para 2020 ya están cerrados y asegurados, lo que "da una visibilidad significativa y reduce la exposición a fluctuaciones en el escenario energético". 

"A pesar del giro hacia las actividades de infraestructuras, Naturgy sigue siendo una de las compañías de nuestra cobertura más dependiente del precio del gas. Un aumento en los diferenciales, como los que vimos en 2018, expandiría la capacidad de generar beneficios de Naturgy de manera significativa y apoyaría el crecimiento en el corto plazo", apuntan los analistas de Goldman.

Remuneración al accionista

Uno de los grandes atractivos de la compañía es su política de retribución al accionista, probablemente la más clara de todo el mercado español. La firma ha confirmado el montante de los pagos hasta el año 2022, en el que alcanzará un dividendo por acción de 1,59 euros. Los expertos creen que la retribución de la compañía no está en riesgo durante este plan estratégico, pero sí que dudan que pueda seguir creciendo a futuro ante el entorno regulatorio que se cierne sobre la firma. "Aunque no esperamos que recorte sus pagos, esperamos que el dividendo por acción se mantenga plano más allá de 2022 y que no continúe con el programa de recompras", aseveran en Goldman Sachs.

Si cumple con estos compromisos, la rentabilidad por dividendo de la compañía alcanzaría en 2022 el 6,9%. Sumando los pagos del periodo 2019-2022, el rendimiento acumulado sería de más del 25% a los precios actuales. A esto habría que sumarle los buybacks comprometidos por la compañía. En su plan estratégico la firma se compromete a recomprar 400 millones de euros anuales en acciones si no encuentra mejores oportunidades inorgánicas. En junio completó su primer programa  y ya ha anunciado un segundo programa hasta 2020. La gasista se ha comprometido a recomprar un máximo de 2.000 millones de euros, por lo que si recomprase los 1.600 millones que le faltan supondría el 7% del capital a los precios actuales.

Uno de los mantras más repetidos por la empresa es que el valor siempre está por encima del tamaño. Para mostrar ese compromiso con la generación de valor y alinear los intereses de los accionistas y la directiva, Naturgy ha diseñado un programa de remuneración ligado al comportamiento de la acción.

La compañía ha creado un vehículo dotado con 200 millones de euros con los que se compraron acciones a un precio medio de 23,15 euros. En esta sociedad se irán ingresando los dividendos repartidos y al final del plan se obtendrá un resultado procedente de esos pagos y el comportamiento de la acción. Se procederá a vender los títulos necesarios para poder devolver los recursos empleados en su creación y se distribuirá entre 25 directivos el sobrante.

En los precios actuales las acciones se mantienen tímidamente por debajo del precio de compra del vehículo. Eso sí, desde la constitución del mismo ya ha ingresado un dividendo de 0,57 euros por acción y el próximo 31 de julio recibirá otro de 0,294 euros por título. Este lunes las acciones ya no tendrán derecho a cobrar este pago.

El mercado y los analistas

Tras la llegada de la nueva directiva a la compañía se ha producido una clara divergencia en la opinión del mercado y los analistas. Mientras los inversores han sido enormemente positivos con la compañía -desde febrero de 2018 sube un 30%, aventajando en 5 puntos porcentuales al sector-, los analistas se han mostrado más negativos y le otorgan una clara recomendación de venta.

Steven Fernández, director Corporativo de Mercado de Capitales de Naturgy, explicaba en un encuentro organizado por elEconomista que la empresa se ha ganado a los inversores ya que "conocen la historia del actual presidente en la anterior compañía en la que estuvo y su trabajo de transformación". "Creen firmemente que se podrá realizar el plan estratégico que hemos fijado hasta 2022. Con el buy-side [inversores] nos hemos ganando esa credibilidad, y ahora debemos hacerlo con el sell-side [analistas] y eso se logra cumpliendo con el plan, ya que la credibilidad no se gana de un día para otro", apuntaba Fernández.   

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