Internacional

Las empresas españolas, pendientes del futuro de Brasil: el ultra Bolsonaro arrasa en la primera vuelta de las elecciones

  • Planea reducir impuestos y privatizar o extinguir muchas empresas
  • La empresa brasileña cree que Bolsonaro es la opción menos mala
  • La bolsa brasileña sube con fuerza y el real se dispara frente al dólar

La mayor economía latinoamericana se la juega en las urnas. Por el momento y en la primera vuelta de las elecciones presidenciales el candidato ultraconservador Jair Bolsonaro ha logrado la victoria con el el 46,6% de los votos, seguido por el candidato izquierdista del Partido de los Trabajadores (PT), el candidato asignado por Lula, Fernando Haddad que obtuvo el 28,4%. Dado que ningún candidato ha conseguido más del 50% de los votos la victoria definitiva se decidirá en una segunda vuelta que se celebrará el próximo 28 de octubre. En tercera posición se ha quedado el exgobernador y candidato del Partido Democrático Laborista (PDT), Ceará Ciro Gomes, que ha obtenido el 12,5% de las papeletas.

La bolsa y el real brasileño acogen con optimismo esta primera vuelta. El Bovespa llega a subir en torno a un 6%, mientras que la divisa se aprecia más de un 2% frente al euro y el dólar, situándose en niveles de agosto. En España, las empresas españolas más expuestas también intentan mirar con tono positivo el resultado: Santander y Telefónica intentan salvar al Ibex 35 de la sangría europea. 

El Ibex 35 atento a la segunda vuelta

Solo un vuelco radical evitaría el triunfo de la extrema derecha en Brasil. Las empresas españolas siguen los comicios atentas por sus intereses en la zona. Más de una veintena de firmas del Ibex 35 siguen muy pendientes la evolución de estas presidenciales brasileñas a pesar de que hay un pensamiento de que por mucho que cambie el presidente la incertidumbre regulatoria permanecerá lastrando la economía.

Un total de 22 empresas del selectivo español tiene estos días el alma en vilo por los más de 20.000 millones que ingresan en Brasil. Entre ellas se encuentran Banco Santander, Telefónica, Iberdrola, Repsol, Endesa, ACS, Ferrovial, Acciona, Mapfre, Amadeus, Dia, Inditex, Indra, Meliá, Naturgy, Técnicas Reunidas, IAG, Viscofan, Siemens Gamesa, Enagas, Cie Automotive y Grifols.

Por ejemplo, Banco Santander, apoya en Brasil el mayor peso de su cuenta de resultados. El grupo tiene hasta el 26,7% de su volumen en negocio en el país carioca con un margen bruto que alcanzan los 3.323 millones de euros a cierre del primer semestre de 2018. De hecho, Brasil es la región que más aporta al beneficio total del grupo. El banco ganó en este país 1.324 millones de euros netos hasta junio. Estas ganancias supone que la actividad de la entidad en Brasil aporta hasta el 26% del beneficio atribuido.

Por el momento, la presidenta de Santander, Ana Botín, se ha mostrado confiada con la evolución de Brasil a pesar del resultado que den las urnas. Botín aseguró el pasado martes en una entrevista a Bloomberg que tiene mucha fe en un país que conoce desde hace 30 años. "Las elecciones sí serán importantes, pero determinarán el ritmo de desarrollo, no la dirección. La elección del domingo no es el final ni el comienzo para Brasil. La veo como una normalización de la política", destacó. El Santander tiene 46.672 empleados y 3.490 oficinas en el país de América del Sur.

La empresa brasileña quiere a Bolsonaro

La clase empresarial de Brasil está alentando silenciosamente al candidato presidencial de extrema derecha Jair Bolsonaro para que gane definitivamente las elecciones presidenciales en Brasil. El sector teme que vuelva un gobierno de izquierda a la economía más grande de América Latina.

Y es que en la fase previa a la primera vuelta de estas elecciones los mercados de divisas y de capitales de la nación ya se alinearon detrás de Bolsonaro, un polémico legislador más conocido por sus exabruptos contra homosexuales y afrobrasileños que por su inclinación al libre mercado.

¿Qué es lo que les gusta a las empresas de Bolsonaro? Durante su carrera legislativa de 27 años, el candidato conservador ha votado repetidamente para preservar los monopolios estatales y contra la reforma del enorme sistema de pensiones públicas de Brasil.

Pero su elección de un respetado banquero educado en la Universidad de Chicago, Paulo Guedes, como asesor económico, es suficiente para muchos inversores y empresarios. Algunos ven a Bolsonaro como la opción menos mala en lo que se perfila como un puja entre la extrema derecha y la extrema izquierda.

La creciente aceptación de Bolsonaro entre las élites empresariales brasileñas pone de relieve cómo un panorama político polarizado está conduciendo a los moderados a los extremos, y cómo los mercados están perturbados por una carrera presidencial abierta e impredecible que se decidirá el la segunda vuelta del 28 de octubre.

Haddad tranquiliza a los inversores

Haddad, por su parte, se ha estado reuniendo con los principales inversores para calmar los temores en torno al regreso del PT al poder. Conocido por su conducta apacible y tranquila, el economista ha manifestado posiciones ortodoxas sobre la inflación, los tipos de cambio y los déficits.

Aún así, reconoció que abandonaría las reformas laborales y de gastos del impopular presidente saliente Michel Temer. Y dejó en claro que su eventual gobierno dirigirá a la petrolera estatal Petrobras como un vehículo de desarrollo y desbaratará la venta propuesta del negocio de aviones comerciales de Embraer a Boeing Co. Haddad recientemente tuiteó que el mercado era "una entidad abstracta que aterroriza al público".

Bolsonaro arrasa en primera vuelta

Jair Bolsonaro, un excapitán del Ejército que promete mano dura contra el crimen y luchar contra la corrupción, ha ido aumentando su ventaja a lo largo de la última semana.

El abanderado del Partido de los Trabajadores (PT), el exalcalde Haddad, fue designado por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como su sucesor en vista de que no se le permitió presentarse a los comicios por estar preso. Haddad fue el ministro de Educación de los últimos dos gobiernos del PT.

Seguidores de Bolsonaro ondearon banderas nacionales en los exteriores de su casa en Río de Janeiro mientras coreaban "¡Nuestro presidente!" cuando el candidato se disponía a regresar a su vivienda después de votar.

El político indicaba poco después de conocer su victoria en la primera vuelta que Brasil está al borde del abismo y que si finalmente triunfa planea reducir los impuestos, achicar el tamaño del Estado y privatizar o extinguir muchas empresas.

"No podemos dar un nuevo paso a la izquierda", manifestaba Bolsonaro en una declaración tras conocerse los resultados oficiales. "No queremos el regreso del tipo de gente que ha traído lo peor de la política al Palacio de Planalto", ha añadido.

Por otra parte, la sede de campaña de Haddad en un hotel de la localidad de Sao Paulo ha celebrado que los candidatos tengan que ir a una segunda vuelta dado que algunos sondeos han indicado recientemente que éste podría ganar a Bolsonaro en una segunda ronda.

"Iniciaremos mañana una campaña para salir victoriosos en la segunda vuelta", ha aseverado Haddad a sus seguidores. "Creemos que hay mucha cosa en juego", ha insistido. Asimismo, el candidato del PT ha asegurado que la democracia está en peligro y ha resaltado que ya ha hablado con otros tres candidatos minoritarios. "Queremos unir a los demócratas de Brasil", ha sostenido.

Los partidarios de Bolsonaro culpan al PT -que gobernó a Brasil durante 13 de los últimos 15 años- de uno de los mayores escándalos de corrupción del mundo, de la creciente delincuencia que ha llevado a Brasil a ser el país con mayor cantidad de asesinatos del mundo, y de políticas económicas imprudentes que contribuyeron a la peor recesión del país en una generación.

"Normalidad" durante los comicios

La presidenta del TSE , Rosa Weber, ha destacado la "normalidad absoluta" con la que han transcurrido las elecciones, según han informado varios medios de comunicación del país.

Weber, que ha confirmado el resultado de las elecciones presidenciales, y ha indicado que los dos candidatos principales tendrán que volver a competir el 28 de octubre dado que ninguno de ellos se hizo con la mayoría absoluta necesaria para alcanzar la Presidencia tras una primera vuelta.

No obstante, la presidenta del TSE ha alertado de que la abstención ha aumentado ligeramente respecto a comicios anteriores y se encuentra ahora en torno al 20%. A su vez, ha agradecido la labor ejercida por la misión electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA).

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