
La sangría de cierres de oficinas y sucursales bancarias en España continuará en los próximos tres a cinco años, ya que un 64% del sector financiero y asegurador tiene la intención de reducir su huella inmobiliaria. Así se extrae del último informe elaborado por CBRE al que ha tenido acceso elEconomista y que se basa en una encuesta realizada a 28 empresas de banca y seguros de España que suman, en total, más de 280.000 empleados.
Este informe revela que la reducción de sucursales está en la hoja de ruta del 88% de los encuestados del sector financiero y del 57% del sector asegurador, por lo que se va a continuar con la senda de cierres iniciada a raíz de la crisis de 2008, que se ha dejado por el camino a más de la mitad de las sucursales bancarias de nuestro país y "también ha disminuido de forma notable el espacio de oficinas, a menudo obsoletas, en el centro de las grandes ciudades".
"Con el objetivo de ganar competitividad y reducir costes, la banca ha acometido un intenso y doloroso proceso de concentración y reestructuración en los últimos años", explica la consultora. Las cifras muestran de forma clara esta transformación, ya que en septiembre de 2008 España registró su récord de sucursales con 45.707 oficinas, sin embargo, al cierre de marzo de 2021 este número se ha reducido hasta las 21.612 sucursales, según los datos de Banco de España.
El estudio de CBRE concreta que en 2007 España era el país con mayor densidad de sucursales bancarias, con 104 por cada 100.000 habitantes. Se trata de un cifra muy por encima de la media de la Unión Europea, situada en 33 sucursales, o de países vecinos como Italia- también con sistemas sobredimensionados-, con 59 sucursales por cada 100.000 habitantes.
"Desde 2007 España ha cerrado el 52,3% de sus sucursales bancarias y ha disminuido su densidad de sucursales en un 56,4%. Aún así, sigue siendo el país de la Unión Europea con la densidad más alta, 45,5 sucursales por cada 100.000 habitantes, lo que deja abierta la puerta a futuras reducciones", explica el informe. De hecho, la encuesta apunta que "la banca seguirá disminuyendo el número de sucursales y redefiniendo su concepto y función, mientras que el sector asegurador está poniendo su foco en mejorar el posicionamiento de sus oficinas".
La digitalización del sector, unida al crecimiento de la banca online que ha experimentado un importante empuje a raíz de la crisis del Covid, son motivos de peso en este cierre de oficinas, si bien, la concentración que se está dando en el sector financiero desde la crisis de 2008 es sin duda otro de los factores que más ha influido en la reducción de estos espacios.
Reducción de plantilla
Después del negativo impacto de la pandemia en 2020 y 2021, a nivel agregado el 56% de los encuestados considera que facturación crecerá en los próximos tres años. Sin embargo, se aprecian diferencias en cuanto a previsiones en la evolución del tamaño de la plantilla: la banca nacional, en proceso de reorganización estructural, aún prevé una significativa reducción de su fuerza laboral en los próximos años, mientras que las aseguradoras y otros servicios financieros prevén una mayor estabilidad.
Si echamos la vista atrás, en 11 años el ajuste de plantilla en el sector bancario asciende a más de 94.000 empleados, según los datos del Banco de España y todo indica que este recorte seguirá extendiéndose en el tiempo por la concentración que se está dando en el sector con operaciones de fusión como la de Unicaja y Liberbank y Bankia y Caixabank.
Así, a los ERE que ya están ejecutando entidades como BBVA y Caixabank, se suma el reciente de Sabadell, que el pasado viernes pactó con los sindicatos la salida de 1.380 empleados, que se ejecutará en el primer trimestre de 2022.
Por otro lado, Unicaja se encuentra en negociaciones tras la absorción de Liberbank para aprobar un despido colectivo que afectaría a más de 1.500 empleados. La entidad andaluza, ya cerró el 13% de sus oficinas en los seis primersos meses de este año acelerando así su plan de ajuste de estructura y costes antes de iniciar su etapa junto a Liberbank.
Pero el recorte de la banca seguirá mas allá de estos procesos ya que las entidades necesitan aumentar la rentabilidad y en el entorno de tipos bajos actual si no son capaces de lograrlo mediante la vía de ingresos deberán hacerlo por la del recorte de costes.
Impacto en el sector inmobiliario de Madrid
En 2020, y tras el impacto del covid-19, la contratación de oficinas de Madrid cayó un 48% interanual y un 35% frente a la media de los últimos cinco años, según CBRE. La contratación de oficinas por parte del sector financiero-asegurador se contrajo aún más, cayendo un 66% respecto a 2019 y un 48% frente a la media de los últimos cinco años, una contracción que todo apunta se agudizará en 2021.
Mientras que entre 2017-2019 el financiero fue el tercer sector en el ranking de contratación de oficinas por sectores, entre 2020 y el primer semestre de 2021 ha bajado al quinto puesto.
Concretamente, el sector ha acaparado el 13% de la contratación de oficinas en Madrid desde enero de 2020 hasta junio de 2021. Esta cifra contrasta con la de 2017-2019, cuando representaban el 17% de la contratación.
Impacto en Barcelona
Las contratación de oficinas en Barcelona en 2020 cayó un 60% interanual y en torno a un 50% respecto a la media de los últimos cinco años. "La actividad del sector financiero en el mercado de oficinas no es especialmente relevante en Barcelona, si bien puntualmente se produce algún movimiento de envergadura por parte de la gran banca catalana", explica la consultora.
En el caso de la Ciudad Condal el sector financiero se mantiene como el quinto sector por contratación acaparando el 4% del totla desde enero de 2020 y hasta junio de 2021, mientras que entre 2017 y 2019 acaparó el 8%.