
CaixaBank se ha visto obligada a reducir de nuevo el número de afectados por el ERE para poder acercar posturas con los sindicato. Aunque ayer lanzó una propuesta de carácter finalista, en el día de hoy, coincidiendo con la huelga en la entidad (por la que están el 90% de las oficinas cerradas) y el último día de negociación, la dirección del banco ha propuesto disminuir las salidas a 6.750, es decir, 200 menos que en la anterior oferta.
Según ha trasladado en la reunión que mantiene con los sindicato, está estudiando cómo reducir aún más el personal que tendrá que abandonar el grupo. Los representantes de la plantilla han reclamado que la cifra se reduzca hasta los 6.300 y que el proceso de adhesiones sea voluntaria.
CaixaBank, además, está analizando cómo cambiar los cupos de adscripciones por colectivos de edad con el fin de que el proyecto sea lo más voluntario posible y ha puesto sobre la mesa medidas de movilidad geográfica y funcional. El lunes fijó que no más de 1.500 bajas correspondieran al tramo de entre 54 y 55 años y que como mucho 500 procedieran del tramo de entre 52 y 53 años. Con este criterio eliminó de su planteamiento el límite del 60% de los despidos fueran para mayores de 50 años.
La entidad está realizando cálculos con el fin de que el coste del ERE no se eleve demasiado y pueda conseguir las sinergias de costes prometidas al mercado, de 770 millones en tres años.
A lo largo de esta tarde continuarán las conversaciones con el fin de que se pueda alcanzar un pacto, aunque de momento las posturas están alejadas a pesar de que ayer la entidad ofreció prejubilaciones desde los 52 años y mejoró las condiciones económicas para buena parte de los trabajadores que se verán afectados. También estableció prevalencia en las adhesiones para los mayores de 56 años y los menores de 52.
Condiciones
Para los mayores de 54 o más con 6 años de antigüedad ofrece, por el momento, el 57%. En concreto para los afectados entre 55 y 56 años, está dispuesto a pagar dicho porcentaje por siete anualidades. Por su parte, para aquellos que tengan entre 52 y 53 años, se establecerá un pago fraccionado del importe equivalente al 57% a su salario fijo anual multiplicado por siete, con abono mensual hasta cumplir los 63 años, es decir, aplicando un sistema parecido al de la prejubilación.
Para los menores de 52 la indemnización se quedaría en 40 días por año de servicio con límite de 36 mensualidades, además de una prima de 7.500 euros por seis años de antigüedad y un premio de 2.000 euros para el resto. La principal mejora se ha realizado para este colectivo, ya que la anterior era de 35 días por año con un tope de 24 mensualidades, con el objetivo de la voluntariedad sea mayor.
Asimismo, la entidad ha propuesto modificar las coberturas de riesgo del plan de pensiones de los empleados, pasando de una fórmula de rentas a una de capitales, la más habitual en los planes de pensiones de las empresas del Ibex 35, e incrementar un 1% las aportaciones de jubilación de la entidad al plan de pensiones, tanto para los empleados provenientes de CaixaBank como para el colectivo procedente de Bankia cuando se reduzcan sus capitales de cobertura de riesgos.