
La sobrecapacidad de oficinas de la banca española aún está muy por encima de la de la media de la Unión Europea, a pesar del acelerón de cierres desde la última gran crisis. El sector financiero español tiene en la actualidad un ratio de 46 oficinas por cada 100.000 habitantes, según datos del Banco de España, mientras que la media de la zona euro se limita a 20 sucursales por cada 100.000 habitantes.
No obstante, los últimos recortes acometidos por las entidades desde el inicio de la pandemia, han bajado el ratio de oficinas y España ya tiene menos que Francia, país vecino que cuenta con 47 oficinas por cada 100.000 habitantes, aunque aún está lejos de países como Italia, con 39 sucursales por cada 100.000 habitantes o Alemania, con 29 oficinas por 100.000 habitantes.
Desde el inicio de la última gran recesión, en 2008, cuando la banca llegó a contar entonces con un total de 46.118 sucursales, ha echado la persiana al 52% de las oficinas, hasta situarlas en 21.705 a cierre de marzo de 2021. Y las clausuras continuarán de un lado en el marco de los EREs puestos en marcha por distintas entidades, como CaixaBank tras la fusión con Bankia, BBVA o el recién anunciado por el Sabadell, a falta de conocer el ajuste que hará también Unicaja tras absorber Liberbank. De hecho, entre CaixaBank, BBVA y Sabadell se espera el cierre de unas 2.300 oficinas de cara a los próximos meses. Este nuevo ajuste de sucursales supondrá otro bocado de más del 10% a la red actual en nuestro país.
Además, aunque aún no se conocen los ajustes que hará Unicaja tras unir el banco asturiano, los analistas sí se atreven a poner cifras al mismo. Según un informe elaborado en su día por Santander Corporate & Investment Banking, el nuevo banco debería cerrar unas 300 sucursales para evitar duplicidades y generar ahorros, lo que representaría el 20% de las casi 1.500 que suma la entidad combinada. Asimismo, desde Barclays consideran que la red de empleados del grupo andaluz se reducirá un 27% para finales de 2023, lo que supondría la salida de unos 2.600 trabajadores, frente a la plantilla actual de 9.600 millones.
Por otro lado, y pese a la sobrecapacidad de la banca, los cierres de oficinas dejan en vulnerabilidad al efectivo a millones de personas. Concretamente, según el último informe del Banco de España al respecto, 1,3 millones de ciudadanos de nuestro país (el 3% de la población) se encuentran en una situación que puede considerarse vulnerable. A nivel provincial, Cuenca es la que dispone de un mayor número de puntos tradicionales de acceso al efectivo por cada 1.000 habitantes (2,4) y en el lado opuesto se encuentra Cádiz (1,1 puntos por cada 1.000 habitantes).
Así, mientras que en seis provincias españolas y en las ciudades autónomas de Ceuta y de Melilla el 100% de los habitantes disponen de una oficina bancaria o de un cajero en un radio de 5 kilómetros, en otras ocho es inferior al 90%.
Correos como alternativa
El Banco de España valora con buenos ojos el uso de las oficinas de Correos como puntos de acceso al efectivo de la población, ante la previsible reducción del número de oficinas y de cajeros automáticos para los próximos años con el incremento de la digitalización y la búsqueda de una mayor eficiencia por parte de las entidades de crédito. En este sentido, también apunta a otras soluciones para que la población retire o deposite efectivo como estancos, puntos de loterías y apuestas del Estado o establecimientos comerciales.